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ICON PARA BAILEYS

El chocolate con churros se reinventa

Baileys ha logrado mejorar lo que parecía inmejorable y se ha convertido en el ingrediente protagonista de esta receta sencilla, perfecta para disfrutar con amigos o en familia

Durante la Navidad ocurren cosas todo el rato. Del encendido de las luces que decoran la ciudad, a las yincanas en los centros comerciales en búsqueda de regalos para toda la familia, pasando por las múltiples cenas donde se festeja que el fin de año se acerca. Pero en estas fechas sobre todo se come, y mucho, turrón, polvorones o mazapanes, y se toma chocolate a la taza. Este último es ya un clásico de las fiestas. Ahora, gracias a Baileys, el chocolate caliente se reinventa y adquiere una sorprendente dimensión. Basta con añadir un chorrito de la crema de whisky irlandés para reinterpretar una tradición perfecta para combatir el frío invernal.

Con la primera Ruta Baileys del Chocolate con Churros, la casa irlandesa versiona un clásico que nunca falla aportándole un toque gourmet. Baileys se lanza a la ciudad para descubrir las mejores chocolaterías de Madrid y así rendir tributo al ancestral arte de la churrería, cuyo origen se remonta al siglo XIX. Este circuito, pensado para un público atrevido y ávido de nuevas sensaciones gastronómicas, lo reinventa al bañar este delicatessen con un delicioso toque Baileys. Además, como parte de la acción, el chef Julio Zhang incluirá en la carta de su restaurante Lamian su versión de la receta del churro, incorporando Baileys como uno de los ingredientes principales. Pero esto no es todo. En paralelo, se proyectará en El Paracaidista, el ciclo Caprichos de cine, donde se sustituirán las palomitas por chocolate con churros.

Para degustar esta reinvención de la dulce tradición madrileña basta con acudir, del 7 de diciembre al 7 de enero, a las chocolaterías adscritas a la iniciativa de la casa irlandesa: La Austriaca (San Onofre, 3), Chocolat Madrid (Santa María, 30), San Ginés (Pasadizo de San Ginés, 5), Las Farolas (Mayor, 11 y Galileo, 26), Mayoma (Francisco Silvela, 67), La Encarnita (Meléndez Valdés, 45), Madrid 1883 (Espíritu Santo, 8), Artesanos 1902 (C/ San Martin, 2) y Rocamar (Sta. Engracia, 29).

Baileys ha logrado mejorar lo que parecía inmejorable y se ha convertido en el ingrediente protagonista de recetas sencillas, perfectas para disfrutar con amigos o en familia. El resultado de la combinación de Baileys y chocolate a la taza es un híbrido entre cóctel y postre excelente para pasar las tardes de invierno.

La receta de Baileys que David Dand ideó en 1974 es una audaz y deliciosa mezcla de dos de los ingredientes más apreciados de Irlanda: la crema de leche y el whisky de la mejor calidad. La primera versión de la receta se elaboró con una batidora común de cocina y el resultado fue delicioso. Sin embargo, conseguir que la crema de leche y el whisky se emulsionaran perfectamente dentro de una botella sin separarse requirió más de tres años de experimentos e investigaciones.

Actualmente, Baileys es el único licor de crema del mundo elaborado únicamente con crema de leche de primera calidad y el mejor whisky añejo de triple destilación que puede conservarse durante dos años sin alterarse. Su gran versatilidad le ha otorgado una posición de honor en cualquier minibar que se precie.

Degustar una taza de chocolate con churros nunca ha sido tan placentero como lo será esta Navidad gracias a Baileys. Si pruebas esta versión del clásico navideño, no volverás a querer tomarlo de otra forma.

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