Bibiana Fernández, nueva vida sin deudas con Hacienda
La actriz, tras vender este verano su domicilio de Madrid por 500.000 euros, se desprende de dos pisos en Málaga para sanear su economía y centrarse en nuevos proyectos en televisión y teatro
La actriz Bibiana Fernández (63 años) es una superviviente o al menos así lo demuestra su actitud ante los problemas económicos que ha tenido que afrontar en los últimos años. Este verano consiguió vender su casa de Boadilla del Monte (localidad situada a 27 kilómetros de Madrid) por unos 500.000 euros pocos días antes del 21 de agosto, fecha en la que vencía el plazo para hacer frente a su deuda con Hacienda. Poco después ella misma descubrió en sus redes sociales que los compradores de su residencia habitual no habían sido otros que sus amigos Alaska y Mario Vaquerizo.
Ahora la amiga y musa del director Pedro Almodóvar, que se ha mudado a un piso de alquiler situado en el centro de Madrid, ha anunciado que quiere dejar atrás sus problemas monetarios y que también pone a la venta dos pisos que conserva en Málaga y sobre los que existen anotaciones de embargo de la Agencia Tributaria y de los bancos que financiaron su compra. En este caso se trata de dos pisos de 52 y 76 metros cuadrados cuyo valor se estima en unos 170.000 euros en total.
Acostumbrada a enfrentarse a retos importantes a lo largo de su vida, no parece que desprenderse de sus propiedades inmobiliarias hayan hecho mella en el carácter positivo de la actriz que ha llegado a manifestar que “este año he perdido una cosa que me importaba y esa era David Delfín. Punto pelota. La casa la he vendido porque no me quedaba más cojones que venderla”. Declaraciones que cierran cualquier atisbo de tristeza y abren un mundo de nuevos proyectos para quien fue pionera del movimiento transexual en España aunque sea una palabra que a ella no le gusta porque opina que “no eres transexual, sino hombre o mujer”.
Esta noche Bibiana Fernández se estrena en La 1 de TVE como concursante de la segunda edición de MasterChef Celebrity que llegó a alcanzar un 28,2% de audiencia en su primera entrega; continúa colaborando en El programa de Ana Rosa y planea regresar al teatro después del éxito cosechado por la obra El amor está en el aire, una comedia dirigida por Félix Sabroso y con Manuel Bandera como compañero de reparto, a quien se sumaron en la gira veraniega los propios Alaska y Mario Vaquerizo.
Reinventarse parece formar parte de su vocabulario y afrontar el devenir de la vida con una sonrisa uno de sus valores irreductibles. Por eso en muchas de las publicaciones que ha subido a su Instagram a lo largo de este tiempo impera sus deseos de mirar hacia delante sin añoranza innecesaria. Ayer mismo una imagen de repostería que compartió en esta red social finalizaba así: “En La historia interminable decían que cuando moría fantasía entraba la oscuridad”.
