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¿Preferiste dormir a ver los MTV VMAs? Estos son los cinco grandes momentos de la gala

Para reír, para llorar, para salir chamuscado... La última entrega de premios de la cadena musical tuvo instantes para todos los gustos

Katy Perry en la gala de los MTV VMAs 2017, en California (EE UU). En vídeo, los ganadores.Vídeo: GETTY

Desde que Madonna se revolcase por el escenario vestida de novia con la frase BOY TOY (“juguete de chico”) grabada en la hebilla del cinturón, allá por 1984, los MTV Video Music Awards (Premios MTV de los Vídeos Musicales) se han caracterizado por brindar cada año un sinfín de momentos memorables. Con el paso del tiempo, la creciente necesidad de dar la nota en redes sociales con vídeos virales ha intensificado estos clímax de los que todo el mundo habla al día siguiente. Su última edición, celebrada este domingo en Morningside Park (California, EE UU), no ha sido menos: por unas cosas o por otras, estos han sido los instantes que más han llamado la atención.

Para salir quemado: la actuación de Kendrick Lamar

Es de suponer que el responsable de prevención de riesgos laborales de la gala no pegó ojo en las semanas anteriores, ante la perspectiva de lo que tenía preparado el rapero californiano. Todo muy loco: tras deambular por una pasarela, Lamar (triunfador de la noche, con seis premios) accede a un escenario donde un samurái ignífugo envuelto en llamas hace una exhibición, antes de ser apagado por un extintor. Después, cinco tipos se dedican a subir y bajar por un entramado vertical, también con fuego. Se rumorea que los espectadores de las primeras filas salieron del recinto más bronceados de lo que entraron.

Para llorar: el homenaje de Jared Leto a Chester Bennington y Chris Cornell

(Oficinas de la MTV; semanas antes:) “Bien señores, no cabe ninguna duda de que tendremos que dedicar un momento de la gala a recordar a los cantantes de Linkin Park y Soundgarden, que nos han dejado recientemente. ¿Se les ocurre quién podría dar el speech?”, pregunta un jefazo de la cadena a su cohorte de consejeros. “¡El rey el emo, por supuesto!”, gritan al unísono. “¡Que se deje barba de apóstol y se vista con harapos!”, añade el más creativo. Dicho y hecho: si alguien sabe darle un toque emotivo a cualquier cosa —para algo también es actor— es Jared Leto (1971, EEUU), líder de 30 Seconds to Mars. Prepara el kleenex.

Para partirse: la entrada de Katy Perry

En unos tiempos de estrellas distantes y esturadas, todo se agradece que una cantante del calibre de Katy Perry (1984, EEUU) —la reina de Twitter— sepa reírse de sí misma, cosa que hace a menudo. Perry, que fue la presentadora de la ceremonia, apareció en el escenario flotando y vestida de astronauta, explicando su aparición con un sencillo: “La bolsa para el pis está llena”. Muy grande.

Para reflexionar: el discurso de Paris Jackson

El mensaje político más explícito salió de labios de Paris Jackson (1998, EEUU), la hija de Michael Jackson, predestinada a ser estrella de lo que sea, pero estrella. ¿De la política? Quién sabe. El caso es que Paris abogó por la idea de que todos juntos podemos cambiar el mundo (“y eso no son fake news”, añadió, en referencia a la famosa frase de Donald Trump), y se quejó de la violencia de los “supermacistas blancos en Charlottesville y en todo el país. Tolerancia cero a su violencia”, dijo.

Paris Jackson aprovechó su intervención en la entrega de premios para animar a todo el mundo a unir fuerzas para cambiar el mundo.
Paris Jackson aprovechó su intervención en la entrega de premios para animar a todo el mundo a unir fuerzas para cambiar el mundo.Getty

Para flipar: la interpretación muda de Lorde

¡Menos mal que sabe bailar! Lo de la cantante neozelandesa fue muy fuerte: quizá el playback más cantoso de la historia de los premios, tanto que ni siquiera se molestó en mover los labios durante los 3 minutos 14 segundos de actuación. Tenía explicación: al parecer Lorde (1996, Auckland, Nueva Zelanda) sufría un proceso gripal que le impedía articular sonidos con la boca, de modo que a alguien se le ocurrió que podría salir a escena como si tal cosa, darle al play a un radiocasete para que sonara su canción y dedicarse solo a bailar. Enrique Iglesias ya ha tomado nota.

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