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Crecen las deudas de Becker: un socio le reclama 36, 5 millones

El extenista fue declarado en bancarrota el pasado 21 de junio por un tribunal de Londres

El extenista Boris Becker, este miércoles en Wimbledon.
El extenista Boris Becker, este miércoles en Wimbledon.FACUNDO ARRIZABALAGA (EFE)

Cuando Boris Beckerse encontraba en la cúspide de su fama, los expertos del mundo del deporte llegaron a calcular su fortuna en unos 100 millones de euros, que el joven prodigio alemán del tenis amasó gracias a premios y patrocinios. Pero la fama de la última leyenda del tenis alemán convirtió a Becker (1967, Leimen) en un rebelde sin causa cuyo nombre, en lugar de ocupar las páginas deportivas gracias a su desempeño en la cancha, comenzó a llenar las páginas de la farándula. El mundo deportivo alemán respiró con alivio cuando el joven mimado del tenis contrajo matrimonio, en 1993, con Barbara Feltus, con quien tuvo dos hijos.

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La relación se rompió cuando el propio Becker le confesó a su todavía esposa que había tenido una relación con Angela Ermakova en la despensa de un restaurante en Londres y que la modelo rusa se había quedado embarazada. Barbara Feltus pidió el divorcio en Miami, que quedó resuelto en 2001, y Boris tuvo que pagarle unos 25 millones de euros.

Fue el comienzo de una crisis financiera que ahora tiene al famoso excampeón de Wimbledon entre la espada y la pared. El 21 de junio pasado, un tribunal de Londres declaró en bancarrota al extenista por no haber pagado una deuda de unos seis millones de euros que había contraído hace dos años para rehipotecar una casa en Mallorca y ahora un exsocio del tenista ha demandado al exjugador por una cantidad de 36,5 millones de euros, pero no ha trascendido el origen de esa deuda.

Boris Becker y su mujer, Lilly Kerssenberg, en un evento en Berlín el pasado mes de diciembre.
Boris Becker y su mujer, Lilly Kerssenberg, en un evento en Berlín el pasado mes de diciembre.gtresonline

“La orden se basa en un discutido préstamo que yo estaba preparado para pagar en su totalidad en un mes”, dijo Becker poco después de conocerse la sentencia de su bancarrota. “Mis ganancias están claramente publicadas y está claro que tengo los medios para saldar esta deuda". Aunque Becker no lo dijo, la prensa germana y la inglesa revelaron que deseaba vender o rehipotecar su lujosa mansión en Mallorca, que tiene un valor superior a los seis millones de euros. En un intento por limpiar su nombre y demostrar a su país y al mundo que seguía siendo un hombre rico, Becker ha concedido recientemente una larga entrevista al periódico Süddeutsche Zeitung donde asegura que cumplió en forma regular con sus compromisos.

“No estoy en bancarrota como dictaminó el Tribunal en Londres, ni tampoco soy insolvente”, afirma Becker. “La deuda está asegurada con una propiedad inmobiliaria cuyo valor es muy superior a la deuda. Pueden estar seguros de que mi patrimonio me permite hacer frente a esas exigencias”, añadía.

Pero Becker evitó pronunciarse sobre los motivos que le habían llevado a pedir un crédito al banco privado Arbuthnot Latham & CO, y tampoco hizo mención a los problemas financieros que tenía en Suiza. La verdadera tragedia económica del tenista se agrandó la noche del pasado martes, cuando llegó a la prensa alemana un comunicado de un exsocio que señala que Hans-Dieter Cleven le reclama el pago de 40 millones de francos suizos (unos 36,5 millones de euros). “Después de que se hiciese pública la reciente decisión de un tribunal de Londres de declarar a Boris Becker en quiebra, su exsocio, el empresario Hans-Dieter Clever, se vio en la obligación de hacer valer sus derechos en este proceso”, señala la nota firmada por el gabinete de abogados GHM Partners.

“Es un intento inadecuado para imponer una demanda injustificada contra nuestro cliente a través de la presión publica”, señalaron los abogados de Becker, que sugirieron que la demanda era una “jugada sucia” de Cleven.

La multimillonaria deuda se inició en 2011, cuando el empresario suizo comenzó a darle préstamos a su socio. Según el despacho de abogados suizos, Becker y su exsocio habían acordado diferentes planes de pago, pero el extenista jamás ha cumplido con lo pactado. Un amigo de Boris le exige 36,5 millones de euros, tituló en su primera página el rotativo Bild en su edición de este miércoles. Y sugería de nuevo que la última leyenda del tenis alemán está completamente arruinada.

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