La reconquista vegetal
Es una evidencia que amplias zonas peninsulares antaño cubiertas de vegetación sufren hoy una importante degradación debido a inadecuadas prácticas forestales, agrícolas y ganaderas; y también por los incendios forestales. Básicamente, esta degradación consiste en la progresiva desaparición de la superficie fértil del suelo, lo que hace sumamente difícil o imposible la adecuada regeneración natural de su cubierta vegetal. Esta realidad viene agravada por el cambio climático y sus efectos asociados (sequía extrema, lluvias torrenciales). Amplias zonas están ya en la antesala de la desertificación. Para revertir este nefasto proceso, creo pertinente utilizar masivamente los recursos derivados del tratamiento de la fracción orgánica en ciudades y pueblos para la recuperación de suelos degradados. Hay que intentar lograr que el verde reconquiste sus antiguos dominios.— Martí Gassiot. Barcelona.