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Honores a Robert Redford

El actor, de 78 años, recibe de Barbara Streisand el premio Chaplin del Lincoln Center

El actor Robert Redford, a su llegada a la gala.
El actor Robert Redford, a su llegada a la gala.EDUARDO MUNOZ (REUTERS)

Actor, director, productor, mecenas detrás del Festival de Sundance, benefactor y estrella, Robert Redford añadió un nuevo galardón a su larga lista de honores al recibir de manos de Barbra Streisand el premio Chaplin de la Sociedad Cinematográfica del Lincoln Center de Nueva York. Sin embargo cuando se acerca a los 80, el protagonista de filmes como Dos hombres y un destino, Memorias de África o Todos los hombres del presidente, aseguró que el mejor premio es que después de más de 50 años en la industria todavía disfruta haciendo películas.

“Es una expresión creativa, artística, como la pintura o la música. La creatividad se puede expresar de diferentes maneras y el cine es otra de sus expresiones, algo que está muy bien porque traduce muy bien, porque son muchos los que verán tu trabajo si tienes suerte”, afirmó en la alfombra roja que le conducía al Lincoln Center.

Allí la estrella de 78 años se reunió con las actrices, amigas y en ocasiones compañeras de reparto Jane Fonda y Barbra Streisand que estuvieron junto a él en el escenario. Fue una reunión histórica para Redford y Streisand, 73 años, que posaron juntos en la alfombra roja cuatro décadas después de haber protagonizado uno de los mayores éxitos en la carrera de ambos y un clásico del cine de los 70, el drama romántico y político Tal como éramos.

Los carteles que anuncian el homenaje a Redford.
Los carteles que anuncian el homenaje a Redford.EDUARDO MUNOZ (REUTERS)

Redford comenzó su carrera en la década de los sesenta y estuvo nominado al Oscar en cuatro ocasiones consiguiendo el galardón como realizador en 1981 con Gente corriente. En 2002 Redford también recibió un Oscar de honor a toda una carrera dedicada a la excelencia del cine. Fundador del Instituto Sundance, en Utah (EE UU), el centro lleva más de 20 años ayudando a nuevas generaciones de cineastas razón de más para que Redford sea considerado el padrino del cine independiente estadounidense.

“Este premio no lo esperaba, algo que lo hace más especial”, afirmó durante la gala. La Sociedad Cinematográfica del Lincoln Center concedió su primer galardón en 1972 al realizador británico Charlie Chaplin, figura que revolucionó Hollywood pero murió en el exilio en Europa, lejos de la industria que ayudó a crear. A lo largo de los años otros galardonados con este premio bautizado con el nombre de Chaplin han sido Sidney Poitier, Tom Hanks, Martin Scorsese y Clint Eastwood.

Robert Redford a su llegada a la gala.
Robert Redford a su llegada a la gala.EDUARDO MUNOZ (REUTERS)

La velada de más de dos horas mostró numerosas escenas de los diferentes trabajos del actor y realizador, entre ellos sus múltiples colaboraciones con Paul Newman (El golpe), y otros trabajos de tono más político de este demócrata acérrimo como El candidato o Los tres días del cóndor. También mostró imágenes de los próximos estrenos de este artista incansable, la comedia A Walk in the Woods y el drama The Truth. “No sé si hay otro actor que haya tenido más influencia en el cine americano”, afirmó Fonda quien reconoció haber estado enamorada del galán desde que ambos se conocieron en Broadway, atraída no sólo por su físico sino por sus “complicadas” ideas del mundo y por su trabajo. Quentin Tarantino, uno de los grandes descubrimientos del Instituto Sundance, también acudió a esta celebración donde aseguró que Redford fue el primero en creer en él fuera de su círculo de amigos. “Una de las mejores experiencias que tuve nunca”, describió su paso por el Instituto Sundance donde gracias a Redford trabajó en el guión de Reservoir Dogs y, además, disfrutó por primera vez de la nieve.

Visiblemente emocionado Redford recibió el premio haciendo algo que aseguró no suele hacer, mirar hacia atrás. Así pudo ver una carrera que dijo haber disfrutado a cada paso porque en su opinión el triunfo llega cuando uno sube a la montaña, sin necesidad de alcanzar la cima. “Lo arriesgado es no arriesgarse”, resumió queriendo inspirar a futuras generaciones en este medio.

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