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EL COMIDISTA
Columna
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Las latinas malignas del año

La historia de las hermanas Grillo, niñeras y asistentes de la divorciada pareja Nigella Lawson y Charles Saatchi, es carne de novela. O mejor aún, de telefilme de sobremesa de Antena 3

Mikel López Iturriaga

Reconozcámoslo: no hay país en Europa que produzca escándalos de famosos como los de Reino Unido. Mientras aquí te debes conformar con cualquier basurilla tipo el hijo de Ortega Cano robando coches, la prensa británica te colma de escabrosos culebrones sobre celebridades de primera fila, como el reciente movidón de la cocinera televisiva Nigella Lawson.

Primero fueron las fotos en las que se veía a su marido, el marchante de arte Charles Saatchi, cogiéndola del cuello en la terraza de un restaurante. Después llegó su divorcio. Pero esto era solo el aperitivo de la basura que ha visto la luz en el reciente juicio de ambos contra las que, para mí, son las auténticas superestrellas de este drama: las hermanas Elisabetta y Francesca Grillo, niñeras y asistentes personales de la pareja.

Lawson y Saatchi las acusan de haberles robado unos 825.000 euros usando de forma fraudulenta las tarjetas de crédito que tenían asignadas como empleadas. Estas pobres almas cándidas fueron íntimas de Nigella, quien se deshizo en halagos hacia su trabajo en algunos de sus libros. Pero algo se debió de torcer, porque, tras años de pacífica colaboración, las Grillo empezaron a frotarse la visa contra el primer datáfono que se les pusiera delante.

Seis mil euros en una sola compra en Miu Miu. Otro tanto en un duro día de visitas a Prada y Louis Vuitton. Hoteles de lujo en París y Nueva York, ciudad a la que llegaban en vuelos en primera. Spa, tratamientos dentales y peluquería a tutiplén. Y taxis, millones de taxis. En total, Elisabetta, de 41 años, se pulía unos 34.000 euros al mes, mientras que Francesca, de 35, alcanzaba los 58.000.

¿Y qué hacía Nigella mientras tanto? Esa es justamente la base de la brutal venganza de estas dos calabresas tras su despido y posterior denuncia: ambas aseguran que la reina de la comida voluptuosa estaba todo el día cegarruta de cocaína y porros, y que les permitía esos caprichitos a cambio de que no se chivaran a su marido.

Especulo con qué empujó al vampirismo a estas dos firmes candidatas a latinas malignas del año. ¿Sus sueldos? Cobraban 28.000 y 25.000 libras, lo que en Londres no te da para grandes fiestas. ¿La fascinación por el lujo y el estatus? También cuadra: cuando el contable de Saatchi le ofreció devolver el dinero robado para evitar el pleito, Elisabetta se negó y dijo que las estaban tratando como “esclavas filipinas”. De lo que estoy seguro es de que su historia es carne de novela. O mejor aún, de telefilme de sobremesa de Antena 3.

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Sobre la firma

Mikel López Iturriaga
Director de El Comidista, web gastronómica en la que publica artículos, recetas y vídeos desde 2010. Ha trabajado como periodista en EL PAÍS, Ya.com o ADN y colaborado en programas de radio como 'Hoy por hoy' (Cadena Ser), 'Las tardes de RNE' y 'Gente despierta'. En televisión presentó programas como El Comidista TV (laSexta) o Banana split (La 2).

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