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Columna
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Estadísticas odiosas

Esperemos que el debate sobre el déficit 2012 sea sobre objetivos, no sobre ingeniería contable

Joaquín Estefanía

Una falsificación de sus cuentas públicas acarreó el principio de las desgracias que padece Grecia y arrastró a la crisis del euro. Recientemente, el FMI censuró a Argentina por la manipulación del porcentaje real de inflación, lo que ha generado (por la contestación de la presidenta, Cristina Fernández) una ardiente polémica sobre el modo de medir el comportamiento de los precios en aquel país.

 Los españoles asistíamos de lejos al debate (aunque habíamos sido mencionados de refilón por las palabras de la mandataria argentina) cuando el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) —la cúpula patronal—, Joan Rosell, echó gasolina al estanque al poner en cuestión la Encuesta de Población Activa (EPA), estadística homologada internacionalmente para medir el nivel de paro en un país europeo, que acaba de decir que la tasa de desempleo supera en España el 26% de la población activa. Rosell manifestó que las estadísticas españolas son “complicadas, ineficientes y malas” y que para conocer el número de parados real hay que acudir al registro de los servicios de empleo y no a la EPA.

Mala señal cuando los representantes de los agentes privados ponen en cuestión las estadísticas oficiales (que en este caso coinciden casi exactamente con las que proporciona Eurostat, la oficina de la Comisión Europea). El Instituto Nacional de Estadística (INE) hubo de salir al paso del patrón de patronos con un comunicado institucional, defendiendo la homologación y la fiabilidad de la EPA.

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Sin embargo, parece existir alguna inquietud política por la situación del INE (cuyo presidente, Gregorio Izquierdo, proviene del Instituto de Estudios Económicos, el think tank de la CEOE, lo que hace más sorprendentes las críticas de Rosell). En las últimas semanas, Inmaculada Rodríguez-Piñero, una de las portavoces económicas del PSOE, ha presentado en el Congreso de los Diputados al menos tres preguntas sobre el Instituto y sobre la elaboración de la EPA. En una de ella se inquiere sobre si el presidente del INE tiene la intención de gestionar directamente la elaboración de la contabilidad nacional, del índice de precios al consumo y de la EPA, en detrimento de los cuadros técnicos de la institución. Lo que sugiere algún tipo de sospecha.

Sería otro paso atrás en la institucionalización de este país si también el INE cae en algún tipo de manipulación partidista. La contabilidad creativa aplicada a las cuentas públicas está en el origen de algunos problemas europeos de credibilidad, pues fue aplicada profusamente para cumplir los criterios de Maastricht cuando los países pusieron en marcha el experimento de la moneda única. Dentro de unos días se conocerá el porcentaje de déficit público de nuestro país. Esperemos que la discusión que se abra sea sobre si se han cumplido los objetivos, no sobre si la ingeniería contable ha tenido un papel determinante en su elaboración.

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