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Incierto futuro para Friso de Holanda

En coma inducido, los médicos intentarán reanimarle a final de semana para ver si sufre daños cerebrales

Isabel Ferrer
El príncipe Guillermo de Holanda y la princesa Mabel al llegar al Hospital Universitario de Innsbruck (Austria).
El príncipe Guillermo de Holanda y la princesa Mabel al llegar al Hospital Universitario de Innsbruck (Austria).EFE

Los médicos que atienden al príncipe Friso de Holanda en Innsbruck (Austria) le mantienen en coma inducido desde que el pasado viernes fuera enterrado por un alud mientras esquiaba en la estación de Lech. Oficialmente, el estado del segundo hijo de la reina Beatriz de Holanda sigue siendo “estable pero crítico”. Es decir, no está aún fuera de peligro, puesto que permaneció unos 20 minutos  bajo la nieve. Con el coma artificial, los neurólogos esperan evitar la inflamación del cerebro, que podría dañarlo de forma irreversible. Hasta finales de semana no sabrán con exactitud el futuro que le espera.

Cuando lo rescataron, la temperatura corporal del príncipe era de 32 grados. En la Unidad de Cuidados Intensivos donde permanece internado se ocupan de ir subiéndola hasta alcanzar los 37 grados de un cuerpo sano. Dicha operación debe efectuarse con gran cuidado para evitar, de nuevo, daños cerebrales. Friso de Orange salió a esquiar fuera de pista con un grupo de amigos, a pesar de que el aviso de aludes era de fuerza 4, en una escala de 5. Aunque es un buen deportista, y llevaba casco y un GPS, con el que pudo ser localizado enseguida, la nieve le arrastró. Un compañero de excursión, por el contrario, salió ileso porque su anorak disponía de “airbag”.

Toda la familia real holandesa, que esquía en Lech desde hace décadas, se encuentra en la localidad. La reina Beatriz y Mabel Wisse Smit, esposa de Friso, le visitan a diario. También le ha visto su hija pequeña, Zaria, de seis años al igual que sus hermanos, el heredero, Guillermo, y el pequeño, Constantino. Sus entradas y salidas son seguidas por la prensa gráfica, pero la falta de comunicados médicos empieza a generar toda clase de conjeturas.

En Holanda, el Colegio de Médicos ha abierto una investigación sobre la supuesta quiebra del secreto profesional protagonizada por un neurólogo que se encontraba en el mismo hospital de Innsbruck que el príncipe. Según su versión, habló con uno de los colegas austríacos que le atendía, y Friso solo tendría el problema de la falta de oxígeno. Ninguna fractura o daños en la columna. La dirección del centro ha negado la veracidad de dicha información, pero el Colegio médico holandés quiere saber por qué su afiliado hizo públicos unos datos confidenciales.

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