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Pedro Teixeira (Continental): “El jamón lo como en España y el bacalao en Portugal”

El director de la compañía de neumáticos en España y Portugal es un amante de los coches, quiso ser piloto de pequeño, y de sus dos perras

Pedro Teixeira (Continental)
Pedro Teixeira, nuevo director general de Continental en España y Portugal.
Carmen Sánchez-Silva

Hace unos días que se ha trasladado a Madrid a residir por segunda vez en su vida desde el Oporto en que nació hace 51 años, tras su nombramiento como director general de Continental Tires en España. Pedro Teixeira ha venido con su mujer y sus dos perras. Sus hijos, mellizos de 22 años, permanecen en el país vecino estudiando. ¿Dónde se vive mejor? A Pedro Teixeira le cuesta contestar: “Los dos sitios son igual de buenos”, dice. Por si acaso, busca lo mejor de ambos: “El jamón me lo como en España y el bacalao, en Portugal”. Pero añora el mar portuense y no comparte la saudade de sus compatriotas “porque es triste”. “Y yo me considero una persona feliz”, asegura.

Pregunta. ¿Le gustan los vehículos o a la fuerza ahorcan?

Respuesta. Sí, muchísimo. Mi pasión por los coches viene de muy pequeño. Siempre me han encantado. Y de niño quise ser piloto. Afortunadamente, más tarde, tuve la oportunidad de estar en mi carrera directamente conectado con el mundo del automóvil, lo que es una maravilla.

P. ¿Cuántos coches tiene?

R. Ahora tengo el coche de Continental España, acabo de devolver el de Portugal [también sigue dirigiendo la empresa de neumáticos en aquel país], y luego mi mujer tiene su coche y mis dos hijos mellizos tiene cada uno el suyo. Tengo una pequeña flota en la familia.

P. ¿Cada cuánto les cambia los neumáticos?

R. Siempre que lo necesitan. Depende de muchas cosas. De los kilómetros, del tipo de utilización... en un coche que se usa poco, como el de mi mujer, los cambiamos cada dos años y medio. Estoy pendiente.

P. ¿Cuáles son sus aficiones?

R. Me encanta el deporte. Cuando era más joven practiqué baloncesto durante muchos años. Y desde que estuve en España por primera vez, en 2012, me hice aficionado del pádel e intento jugar mi partidito todas las semanas. Es mi mayor afición. Aparte de esto, tengo dos perras y son más que una afición, me ocupan bastante tiempo y me dan felicidad; los perros te dan todo.

P. ¿Cuánto tiempo libre saca al día?

R. Una buena pregunta. Esto va variando mucho, pero intento tener un equilibrio entre la vida profesional y la vida personal. Es muy importante tener esta capacidad porque si no lo haces se van a resentir ambas partes. Intento llegar antes de las ocho a casa para tener tiempo de estar con mi mujer, mis hijos y mis perras. Cenamos juntos y, por la mañana, desayuno con mi mujer y salgo de casa sobre las 8,15. Con los viajes la cosa se hace más complicada.

P. Dice que está obsesionado con su trabajo, que se pasea por los parking mirando el desgaste de las ruedas de los coches, ¿para qué?

R. Una vez que te metes en este mundo de los neumáticos, empiezas como un tonto a mirar los neumáticos de la gente. Y piensas qué mal los tiene, este ya los debería cambiar… y eso ya se queda, te va en la sangre: mirar todos los coches e intentar ver cómo están. Creo que es una cosa no solo mía. Siempre que alguien nuevo entra en la compañía yo tengo una charla con él y le digo: Ya verás como dentro de unas semanas empezarás a mirar los neumáticos en los parking. Es muy normal que esto pase.

P. ¿Cómo es su fin de semana ideal?

R. El ideal es un fin de semana tranquilo, con mi familia y la gente cercana a mí y en el que pueda aprovechar para descansar un poco. Lo ideal sería un paseo por la mañana con mi mujer y mis perras por la playa. Ahora en Madrid va a ser difícil. Aprovecho también para descansar, para cargar las baterías, que es fundamental para mí. Me encanta salir a cenar con mi mujer y también aprovecho para leer, que es algo que me gusta mucho y para lo que tengo poco tiempo. Para ver mis partidos de fútbol, del equipo que llevo en la sangre, el Oporto, y jugar mis partidos de pádel.

P. ¿Le cuesta desconectar?

R. Una de las cosas que me permite tener equilibrio entre la vida personal y profesional tiene que ver con esto. Lo tengo muy claro: una vez que estoy en casa, estoy en casa. Dejo el móvil aparte e intento enfocarme en mi familia y separar las cosas para no llevar los problemas del trabajo a casa y al revés. Desde hace mucho que cuido esta parte para no mezclar las cosas. No hay nada que puedas solucionar a las 9 de la noche que no puedas solucionar a las 8 de la mañana del día siguiente.

P. ¿Tiene estrés?

R. Cualquier persona con un nivel de responsabilidad similar al que tengo siempre va a tener algo de estrés. Pero al final es algo que aprendes a gestionar. Aprendes a conocerte, a saber cómo da vueltas tu cabeza y te creas herramientas para poner las cosas en perspectiva. Soy una persona bastante pragmática. Sí que tengo estrés, pero lo sé gestionar y lo mantengo bajo control.

P. ¿Y tiene la receta para dar a sus colegas?

R. Contar hasta 10. Y si no es suficiente, hasta 20. Al final el estrés te viene de la incapacidad que piensas que tienes de hacer algo. Pues tranquilízate. Cuenta y luego dale una vuelta. Todo se soluciona en la vida.

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Sobre la firma

Carmen Sánchez-Silva
Es redactora del suplemento Negocios. Está especializada en Economía (empleo, gestión, educación, turismo, igualdad de género). Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Previamente trabajó en La Gaceta de los Negocios, Cinco Días, Ranking, Mercado e Ideas y Negocios. Es licenciada en Periodismo por la Universidad Complutense.
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