El turismo en España encara otro año histórico tras un arranque de récord

El sector turístico español da en Semana Santa el pistoletazo de salida al momento álgido de las llegadas de visitantes foráneos, que se concentran principalmente durante la temporada estival. Pero todo cuenta y ya en el primer tercio del año los datos son esperanzadores. Según cifra el ministro del ramo, Jordi Hereu, el país recibirá hasta final de abril 25 millones de viajeros extranjeros, unos cuatro millones más que los registrados en ese mismo periodo del ya histórico 2023. España encara así otro ejercicio de récord, empieza a vislumbrar en el horizonte la cifra de las 100 millones de llegadas en un año y aspira a arrebatar a Francia el trono mundial como la plaza que más turistas recibe. No será fácil: el país vecino afronta un año frenético con la celebración de los Juegos Olímpicos.

La Semana Santa, a pesar de estar pasada por agua, ha traído consigo un nuevo repunte de visitas desde más allá de las fronteras españolas. “Los datos son muy positivos y confirman que la tendencia al alza de los últimos meses se consolida. Las cifras de 2023, tanto en llegada de turistas como en gasto en destino, han sido históricas y las previsiones que tenemos auguran también un 2024 de récord”, afirmó Hereu. Según los datos de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), la previsión de ocupación para esta Pascua rondaba el 85%, aunque las cancelaciones de última hora por las lluvias, en especial en Andalucía, han deslucido esa fiesta.

La industria turística ha dado carpetazo a la crisis del coronavirus después de que el año pasado marcase un nuevo techo: el país recibió casi 85,2 millones de turistas extranjeros, por encima de los registros de 2019, el año previo a la covid, cuando hubo 83,5 millones de llegadas. Y de paso, sigue estrechando la brecha con Francia, líder en número de visitantes foráneos. En 2022, la distancia entre ambos era de unos 21 millones, mientras que el ejercicio pasado el hueco se redujo por debajo de los 15 millones, ya que el país galo se acercó a los 100 millones de viajeros, según recoge un documento del Ministerio de Finanzas.

De cara a 2024, Francia también cuenta con previsiones favorables, impulsadas por la organización de los Juegos Olímpicos en París. Falta por ver si España es capaz de reducir todavía más esa diferencia. “Nuestro país debería acoger a más de 100 millones de turistas provenientes de todo el mundo. Este umbral crucial lo cruzaremos gracias a los eventos deportivos que marcarán el año, especialmente gracias a los Juegos Olímpicos y Paralímpicos”, asegura Olivia Grégoire, ministra de Comercio y Turismo, en un documento que presenta el evento La semana de las profesiones del turismo 2024.

Tirón canario

En la primera parte del año, Canarias ha sido la comunidad que ha tirado del carro, ya que durante el invierno vive su temporada alta. El trasiego en los aeropuertos insulares da buena cuenta de ello estos días. “Muchas ganas de estar tirados ya en la playa”, aseguran Klaus y Linda S., dos turistas que se bajaban con una sonrisa de oreja a oreja del vuelo de Germanwings que los trajo hasta Gran Canaria, con destino final en un bungalow en la playa de Maspalomas.

Las islas dan la razón a Hereu y viven una Semana Santa histórica en términos de ocupación. Aena opera en estos días un total de 14.860 vuelos, lo que supone un 14% más respecto al mismo dato de 2023. La ocupación en los hoteles se sitúa entre el 85% y el 90%, según las patronales Ashotel (provincia de Santa Cruz de Tenerife) y FEHT (Las Palmas). Estas llegadas se producen, además, en un contexto de fuertes incrementos de los precios. Según la estimación del Ministerio de Industria y Turismo, el gasto de los viajeros extranjeros ascenderá a unos 32.000 millones de euros entre enero y abril, un 25% más de lo anotado en esos meses de 2023.

Los días lluviosos de estos días no han conseguido empañar las cifras abultadas de viajeros, aunque sí ha podido nublar las llegadas de última hora, así como la sonrisa que iluminaba las caras de algunos turistas como Klaus y Linda S. En la provincia de Cádiz ocurre algo parecido. Allí estos días reina el fuerte viento y los nubarrones grises. En las calles de El Puerto Santa María, por ejemplo, los cofrades miraban al cielo de reojo con una mezcla de angustia y resignación. Mientras los visitantes, como el madrileño Jesús García, de 53 años, caminaban entre ellos más despreocupados. “Viajando en Semana Santa, sabíamos que puede que no fuese a hacer bueno”, explica junto a su pareja y la madre de esta.

Lo mismo pasa en otras ciudades andaluzas, como Sevilla y Málaga, entre otras, que cuentan con una Pascua que atrae hasta sus calles a miles de viajeros. Los hosteleros saben que el mal tiempo les castigará tanto en cancelaciones como en un menor número de reservas de última hora, falta por ver el grado de intensidad. “Se han quedado las estancias programadas y se han perdido las de última hora. “No va a ser una semana malísima, pero tampoco buena”, reconoce Carlos Millán, propietario de Casa de Huéspedes, un pequeño hotel de siete habitaciones en el centro de El Puerto. A falta de lo que ocurra con las llegadas de última hora, la patronal gaditana Horeca tiene una previsión de ocupación hotelera del 76%, algo que contrasta con el lleno de 2023.

El tren barato impulsa la costa valenciana

La costa valenciana, otro de los grandes polos turísticos del panorama nacional, cuenta ahora con otro aliado para captar viajeros: los nuevos operadores de ferrocarril, en especial los de bajo coste, disparan la llegada de visitantes a la comunidad. Y eso se impone incluso al mal tiempo que se vive en estos días, que ha dejado la previsión de ocupación hotelera en un 70% en la región.

Andrés y Francisco han llegado a España desde Colombia, su país natal. Tras el vuelo hasta Barajas, se subieron a un AVE a Alicante, donde se encontrarán con parte de sus familiares antes de emprender su viaje por Barcelona, París y Londres. “Queremos conocer la cultura europea y acercarnos por ciudades y países con mucha historia”, cuentan. La línea que han elegido, la de alta velocidad entre Madrid y Alicante, es la que más creció durante 2023 (+53% de viajeros), según un informe de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). Pero no es la única.

Los operadores low cost como Ouigo, Iryo y Avlo han abaratado un 23% los precios y han disparado el volumen de viajeros en todas sus líneas, incluido el recién inaugurado trayecto entre Valladolid y Alicante, en 3 horas y 44 minutos, que recalará en Elche a partir de junio. Lo ratifica Samuel, taxista que espera su turno a la salida de la terminal: “Con los nuevos trenes tenemos cerca del doble de pasajeros”. No tarda este taxista en captar una pareja de clientes a la salida de la estación, con una previsión del 70% de ocupación en el litoral valenciano. Todos miran al cielo, aunque los viajeros foráneos siguen llegando sin parar en otro ejercicio que apunta (otra vez) a histórico.

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