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Interior blinda Madrid para impedir que entre la tractorada convocada para el sábado

La cuarta jornada de protestas deja nuevos cortes, retenciones en varias comunidades y la detención de un agricultor tras estrellar su tractor contra un vehículo y provocar heridas graves al conductor

Imagen de tractores durante la protesta en Bilbao, este viernes.Foto: FERNANDO DOMINGO-ALDAMA | Vídeo: EPV

El Ministerio de Interior ha activado un dispositivo policial para controlar los principales accesos a Madrid e impedir la protesta con tractores de agricultores y ganaderos convocada para este sábado, según confirman fuentes policiales. La plataforma 6F —una organización ajena a las centrales agrícolas que se moviliza a través de las redes sociales y grupos de WhatsApp— ha anunciado que su intención es llegar con los vehículos agrícolas hasta la sede federal del PSOE en la capital, situada en la calle de Ferraz. El despliegue para impedirlo y actuar si hubiera incidentes incluye agentes de la Policía Nacional, la Guardia Civil, Policía Municipal y efectivos del Samur, Bomberos y la Dirección General de Tráfico,

La posibilidad de que se produzcan enfrentamientos en la tractorada convocada este sábado en Madrid por los agricultores ha alimentado este viernes los intentos por calmar las aguas desde los frentes político y empresarial. En una jornada donde las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA convocaron manifestaciones en Bilbao, Badajoz y Zamora, y grupos ligados a la plataforma 6F continuaron con los cortes de carreteras en hasta cinco comunidades autónomas, los mensajes de apaciguamiento llegaron, en distinto grado, desde el Gobierno, el PP, los empresarios o incluso la Comisión Europea.

Esto, sin embargo, no ha impedido incidentes aislados, algunos de gravedad, como la detención de un agricultor en Burgos por las heridas que causó a un conductor, según ha informado Efe. De acuerdo con esas informaciones, los hechos han ocurrido a las cuatro de la tarde en la carretera CL-629 a su paso por el municipio de Valle de Mena. El herido, de unos 30 años, trataba de adelantar a una marcha lenta de tractores cuando uno de estos realizó una maniobra brusca para impedirlo. Como consecuencia del impacto, el conductor quedó atrapado dentro del coche y posteriormente fue trasladado con heridas de gravedad a un hospital. El tractorista, de unos 60 años, ha sido arrestado por conducción temeraria.

El mal tiempo general en España deslució las concentraciones, que continuaron la tónica del miércoles y rebajaron algo su intensidad, posiblemente porque todos los esfuerzos se enfocan ya en la movilización en la capital. Hubo convocatorias fantasma, como la prevista por la plataforma 6F frente a la delegación del Gobierno en Madrid a las 10 de la mañana, a la que no acudió nadie. Hubo cortes de carretera como los que colapsaron la entrada sur de Valencia o impidieron el paso por la A-92, la principal autovía que comunica Andalucía, a su paso por Osuna (Sevilla). Y hubo conductores enfadados, como el que fue detenido por la Guardia Civil en la carretera EX-205, a la altura de Valverde del Fresno (Cáceres), por circular peligrosamente hacia agentes y manifestantes, que tuvieron que apartarse para evitar ser atropellados, aunque el vehículo no pudo continuar su camino hacia Portugal y quedó bloqueado. En lo que va de protesta constan más de 20 personas arrestadas y miles identificadas.

En ese ambiente enrarecido, el Gobierno trata de poner en valor sus esfuerzos por proteger a los agricultores. El ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, citó la Ley de Cadena Alimentaria “que ha hecho que no puedan vender a pérdidas” —aunque los agricultores dicen que no se está cumpliendo, y el presidente Pedro Sánchez ha prometido fortalecerla—. Mencionó los 4.000 millones comprometidos al sector primario en ayudas directas. Destacó que el problema no es exclusivo español y tiene dimensión europea. Y quiso lanzar el mensaje de que no ha habido abandono por parte de las instituciones. “El Gobierno de España es el gobierno de los ganaderos y de los agricultores”, insistió.

El titular de Agricultura, Luis Planas, reveló que se están dando pasos para cumplir con algunas de las reivindicaciones de los agricultores. Dejó abierta la puerta a cambios en la Política Agraria Común (PAC), al asegurar que están trabajando junto a las comunidades autónomas en medidas de simplificación para proponerlas en Bruselas. Y se mostró de acuerdo con incluir las llamadas cláusulas espejo en los acuerdos comerciales que firme la UE con terceros países para obligar a que los productos extracomunitarios cumplan con las mismas normas ambientales, sanitarias y de bienestar animal que se imponen a los elaborados en Europa. El proceso eso sí, se antoja lento y farragoso: requiere de una mayoría de apoyos en la UE y de la autorización de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

Tanto Planas como la vicepresidenta primera del Gobierno y ministra de Hacienda, María Jesús Montero, argumentaron que los agricultores están siendo objeto de un intento de manipulación con fines partidistas, e incluso los utilizan para emplear la violencia. El vicesecretario de Política Autonómica del PP, Elías Bendodo, afirmó en Barcelona que su partido se desmarca de los actos violentos sucedidos durante las protestas. “Eso no está en el ADN del PP”, defendió. Y se distanció de quienes alientan una marcha hasta la sede del PSOE en Madrid.

Garamendi pide “moderación”

Bruselas también salió al paso de las críticas de los agricultores al acuerdo de libre comercio UE-Mercosur (el bloque que incluye a Brasil, Bolivia, Argentina, Uruguay y Paraguay). El vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis, enfrió las perspectivas de que haya un entendimiento a corto plazo, al asegurar que el final de la negociación para su entrada en vigor “no es inminente”.

En el flanco empresarial, el presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, trasladó el apoyo de la patronal a los agricultores y ganaderos, pero en medio de los avisos desde la plataforma 6F de que la marcha de Madrid puede provocar problemas de suministro, pidió “moderación” para no perjudicar a otros sectores. Garamendi cree que no se debe responsabilizar solo a Europa, y que el Gobierno español tiene margen de actuación, y criticó la excesiva burocracia que afecta especialmente a los pequeños agricultores, obligados a lidiar con “papeles y más papeles que les suponen un esfuerzo enorme”.

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