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Ocho de cada diez trabajadores considera fundamental llevarse bien con su jefe para aceptar un empleo

El salario sigue siendo el principal motivo para decantarse por una empresa, según el último informe de Randstad

Gorka R. Pérez
Empleo
Un trabajador pinta un establecimiento en Madrid.Claudio Álvarez

A pesar de que las cifras oficiales evidencian que el mercado de trabajo cuenta con un modesto número de vacantes sin cubrir —148.091 en el segundo trimestre de 2023, según el INE—, las empresas están en serias dificultades a la hora de encontrar personal para determinados puestos. Ya sea por falta de formación, o por discrepancias entre lo que se oferta y lo que demandan los trabajadores, las compañías están tratando de adaptarse a estas reclamaciones, modificando tanto los beneficios materiales que ofrecen, como los inmateriales. Entre los segundos destaca la necesidad de crear un buen ambiente de trabajo que resulte un aliciente para atraer mano de obra y mantenerla. Este buen ecosistema con compañeros y superiores resulta fundamental para ocho de cada diez trabajadores, según se recoge en las conclusiones del estudio Randstad Employer Brand publicado este lunes.

“Existe un enorme desajuste entre lo que las empresas piensan que resulta atractivo y lo que las personas buscan, y es por ello que se enfrentan a una situación de escasez de talento”, ha indicado Oriol Mas, director general de Learning y Consultoría de Randstad. “La incertidumbre internacional, junto con la relacionada con la incorporación de las nuevas tecnologías, como la inteligencia artificial, o las nuevas formas de consumo, están detrás de esta situación”, ha profundizado. El informe de Randstad desgrana qué buscan las personas a la hora de decantarse por una empresa en la que desarrollarse, y ha sido elaborado con los resultados de 163.000 encuestas, repartidas en 32 mercados y referidas a más de 6.000 empresas. En España la muestra comprende a 7.000 personas de entre 18 y 64 años.

Uno de los resultados más llamativos del estudio, a nivel nacional, es el que resuelve que uno de cada cinco trabajadores preferiría estar desempleado que formar parte de una empresa que no comparta sus valores. Al mismo tiempo, uno de cada tres tiene intención de cambiar de empresa en los próximos seis meses; aunque, según los datos del portal de empleo, solo uno de cada siete lo consigue. “Es un dato que crece casi un 8% respecto al 2022, entre otras razones por el aumento de la rotación a nivel global, algo que provoca una enorme dificultad en la retención del talento”, ha justificado Mas.

Entre los cinco criterios más importantes a la hora de elegir una empresa para un trabajador en España están, por este orden, el salario y los beneficios; la conciliación de la vida profesional y personal; el buen ambiente de trabajo; la seguridad laboral; y las oportunidades de desarrollo profesional. De entre todos estos factores, destaca la necesidad de un buen entorno laboral, tanto con compañeros como con los superiores, que se ha incrementado respecto a anteriores muestras. Para el 78% de los consultados (a nivel nacional) las relaciones con sus compañeros son fundamentales para aceptar un empleo; mientras que para el 76% lo son también las relaciones con su jefe.

Diferentes preferencias

El orden de prioridades para los trabajadores españoles, sin embargo, no es el mismo que el recogido por la muestra en otros países. El salario, por ejemplo, no es el primer factor a tener en cuenta para aceptar un empleo ni en Alemania, Italia o Estados Unidos (sí en Japón). En estos dos últimos países es la posibilidad de conciliar la que sirve de filtro para aceptar o no determinadas ofertas laborales. A pesar de que el salario prima por encima del resto de intereses en España, para la mitad de los encuestados no disponer de suficientes opciones de conciliación de vida laboral y personal sería motivo suficiente para abandonar su trabajo, seguido de la falta de un plan de desarrollo y formación dentro de la compañía.

Algunas de las herramientas laborales que ayudan a sincronizar las distintas facetas vitales de una persona están utilizándose cada vez menos, elevando el número de abandonos. Es el caso del teletrabajo: según el estudio de Randstad, solo el 31% de las personas consultadas puede acogerse a él en sus trabajos (es un 6% menos que en el mismo estudio del año pasado), mientras que el porcentaje de personas que puede hacerlo hoy a jornada completa se ha reducido hasta el 7%.

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Sobre la firma

Gorka R. Pérez
Es redactor de la sección de Economía y está especializado en temas laborales. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en Cadena Ser. Es licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco y Máster en Información Económica de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

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