El precio del gasóleo es un 17% más caro que a principios de verano y el de la gasolina un 11%

Los carburantes suman ya 12 semanas consecutivas encareciéndose en España. Desde principios de verano no han dejado de crecer los precios de la gasolina y el gasóleo. Este último se ha llevado la peor parte: ir al surtidor ahora mismo es un 17,3% más caro que en la primera semana se julio, de acuerdo con los últimos datos del Boletín Petrolero de la Unión Europea, publicados este jueves. En el mismo periodo, la gasolina ha subido un 10,6%. La tradicional subida de los combustibles cuando llegan los meses de vacaciones (lo que los expertos explican por la mayor demanda) en esta ocasión coincide con una subida internacional de los precios del petróleo, que arrancó el verano en el entorno de los 70 dólares por barril de brent (el crudo de referencia para Europa) y ahora parece haberse estabilizado en torno a los 90 dólares. El resultado es una subida de precios de los carburantes, que están siendo también protagonistas del repunte de la inflación.

De media, esta semana el litro de gasolina se paga en España a 1,760 euros. Es un 0,5% más que la semana pasada, siempre según las referencias de la estadística europea, pero supone que la escalada que se inició a principios de julio no encuentra techo. Como hasta el pasado diciembre se aplicaba el descuento obligatorio de 20 céntimos por litro que el Gobierno aprobó tras el estallido de la guerra de Ucrania, el importe que ahora pagan los conductores con vehículos de gasolina es en realidad el más alto desde julio de 2022. Respecto a lo que se pagaba en la última semana del pasado diciembre, cuando acabó la ayuda, ir ahora al surtidor sale un 29% más costoso.

En el caso del gasóleo, el precio se mantiene por debajo de la gasolina, con una media de 1,686 euros por litro. Pero la distancia entre ambos combustibles cada vez se recorta más, ya que el diésel es el que más está acusando la última escalada con casi un 17% de subida en 12 semanas. Respecto a siete días atrás, el encarecimiento es del 1,1%. Sin embargo, en enero este combustible estaba más caro y desde que se acabó el descuento la subida acumulada es menor que con la gasolina: un 17%. Uno de los motivos a los que han apuntado los expertos es que, como a partir de febrero Europa empezó a aplicar restricciones al gasoil ruso, las empresas hicieron acopio para afrontar la situación. Eso ayudó a contener los precios a finales del invierno y durante parte de la primavera. Sin embargo, en la última subida se está comportando de manera más desbocada que la gasolina, a lo que también contribuye el descontrol de los precios en la propia Rusia.

La nueva coyuntura internacional, que los expertos vinculan a los recortes de producción de Arabia Saudí y la subida de los precios del petróleo, está provocando que llenar el depósito se parezca cada vez más a lo que pasó en los primeros meses tras la invasión rusa de Ucrania. No obstante, para un depósito de tamaño mediano (55 litros) todavía no se superaría la barrera psicológica de los 100 euros ni con la gasolina (96,8 euros esta semana) ni con el diésel (92,7 euros). En lo peor de la crisis energética, llenar un vehículo de estas características se situó en torno a los 105 euros, aunque contando entonces con la ayuda de 20 céntimos por litro.

La escalada de precios de las últimas semanas está produciéndose en toda Europa, lo que permite que España siga con importes por debajo de la media de la eurozona (1,923 euros por litro de gasolina y 1,855 euros por litro de diésel) y de la Unión Europea (1,840 euros la gasolina y 1,796 euros el gasóleo). Malta es el país comunitario con carburantes más baratos, mientras que la gasolina supera de media los 2 euros por litro en cuatro territorios (Dinamarca, Finlandia, Grecia, Italia y Holanda, el país más caro). En el caso del gasóleo, el más caro es el sueco (2,225 euros) y solo en otro país, Finlandia, se superan los 2 euros por litro.

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