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Repsol suma 360.000 clientes de luz al comprar el 50% de la séptima mayor eléctrica de España

La petrolera se hace con la mayoría del capital de CHC y su cuota de mercado salta del 4,9% al 6,6%

La sede de Repsol, en Madrid, a finales de marzo.
La sede de Repsol, en Madrid, a finales de marzo.Eduardo Parra (Europa Press)
Ignacio Fariza

La mayor petrolera española, Repsol, ha anunciado a primera hora de la tarde de este martes la compra del 50,01% de la séptima eléctrica de Espala —CHC Energía— a CIDE, la patronal de las pequeñas distribuidoras eléctricas. La operación, que —como había adelantado este diario— también ha recibido este mismo martes el visto bueno de la junta de accionistas de CIDE, permitirá a la empresa que dirige Josu Jon Imaz sumar 356.000 nuevos clientes, según las últimas cifras de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el 1,7% de los contratos activos en el mercado libre de la luz. De esta forma, la cuota de Repsol pasará del 4,9% actual al 6,6%. Se mantendrá como la cuarta mayor comercializadora, pero cada vez más cerca de Naturgy, que cuenta con 2,4 millones de clientes, el 11,8% del total.

La operación permitirá a la empresa que preside Antonio Brufau consolidar el negocio de CHC en sus cuentas de resultados y superar dos años antes de lo previsto en su plan estratégico el objetivo de dos millones de clientes de luz y gas. Y llega en un momento en el que tanto la compañía como prácticamente todos sus competidores tratan de sacudirse la etiqueta de petrolera para convertirse en una “multienergética”: una empresa con intereses mucho más allá de lo fósil, que busca las cero emisiones netas de su negocio para mediados de siglo.

El pacto garantiza la continuidad del equipo gestor, con la directora general Mariola Martínez Herrera al frente. E incluye un acuerdo de gobernanza que garantiza que cualquier decisión estratégica sobre la compañía tendrá que tener el visto bueno tanto de Repsol como de CIDE. El presidente de esta última es el jefe de la Confederación Española de la Pequeña y la Mediana Empresa (Cepyme), Gerardo Cuerva.

La operación de CHC —cuyas líneas generales avanzó Expansión la semana pasada— es la mayor de Repsol en el sector eléctrico en un lustro, desde la adquisición de Viesgo. Aquella transacción, valorada en más de 730 millones de euros, marcó un antes y un después en la estrategia de la petrolera en el mercado eléctrico español y le permitió rebasar los 750.000 clientes. Después llegaron otras dos compras de menor entidad: la de Gana Energía —participada por el presidente de Mercadona, Juan Roig, que le aportó 37.000 clientes y 25 millones de facturación en 2021—; y la de una cartera de Capital Energy, que le permitió añadir otros 25.000 contratos más a principios del año pasado.

El mercado eléctrico, cada vez en menos manos

En una lectura más macro, la compra de CHC por parte de Repsol supone, también, un potente acelerón en la cada vez más evidente tendencia de menor competencia en el sector —los mismos activos, cada vez en menos manos—, un patrón nacido de la crisis energética, que ha sacado del mercado a decenas pequeñas comercializadoras en los dos últimos años y que ha agrandado las carteras de clientes de los grandes nombres del sector.

En los últimos años, el número de clientes de CHC se ha mantenido más o menos estable —en 2019 rozaba los 400.000; en 2022, los 360.000—, en un entorno de constante crecimiento del mercado libre a raíz de la crisis y de expansión especialmente acelerada de los grandes nombres del sector. Esa tendencia de fuga de clientes del regulado solo está empezando a dar señales de corrección ahora, después de varios meses en los que el primero ha sido más económico que el segundo.

El 100% del capital de CHC Energía está en manos de CIDE desde febrero de 2021, cuando compró a la portuguesa EDP —con la que hasta entonces compartía la propiedad— el 50% que aún no tenía, en una operación cuyo monto —como en esta ocasión— no se desveló. Las últimas cuentas de CHC disponibles en el Registro Mercantil, las de 2021, arrojaban unos ingresos de 222 millones de euros y un beneficio neto de 7,3. Un año antes, en 2020 (el año de la pandemia), ganó casi 11 millones. Sus previsiones pasan por superar los 270 millones de ingresos en 2025, con un crecimiento centrado en movilidad eléctrica y autoconsumo, dos ámbitos en los que Repsol también está siendo particularmente activa.

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Sobre la firma

Ignacio Fariza
Es redactor de la sección de Economía de EL PAÍS. Ha trabajado en las delegaciones del diario en Bruselas y Ciudad de México. Estudió Económicas y Periodismo en la Universidad Carlos III, y el Máster de Periodismo de EL PAÍS y la Universidad Autónoma de Madrid.

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