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Jack Ma, fundador de Alibaba, regresa a China tras más de un año en el extranjero

El empresario cayó en desgracia a finales de 2020 y había mantenido un perfil muy bajo que llegó a desatar rumores sobre su detención

Jack Ma Alibaba Group
Jack Ma, fundador de Alibaba, durante una conferencia en Hangzhou (China).Reuters

El multimillonario chino Jack Ma, fundador del gigante de comercio electrónico Alibaba, ha regresado a su país tras permanecer más de un año en el extranjero. El carismático magnate cayó en desgracia a finales de 2020, después de que las autoridades chinas paralizasen la salida a la Bolsa de Hong Kong de Ant Group (el brazo financiero de la empresa), que iba a ser la oferta pública inicial más grande de la historia. Desde entonces, se había mantenido alejado de los focos. Tanto, que llegó a especularse con su detención, hasta que reapareció en Ibiza en octubre de 2021. Después se le ha visto en varios lugares, como Japón y Tailandia. Su vuelta a su natal Hangzhou, anunciada este lunes en exclusiva por el diario hongkonés South China Morning Post (SCMP), propiedad de Alibaba, coincide con un momento en el que el Gobierno ha mostrado indicios del que podría ser el fin de una dura campaña de presión regulatoria y restricciones a la inversión del sector tecnológico.

“Hoy el tiempo en Hangzhou es tan bueno como en Pekín, muy cálido”, escribe este lunes en Weibo, el Twitter chino, Hu Xijing, uno de los comentaristas más cercanos al Gobierno. A su frase le acompaña la que se ha convertido en la imagen del día en el gigante asiático: Jack Ma sentado en una terraza conversando con cuatro personas. Según informa el SCMP, el empresario de 58 años ha acudido esta mañana a la escuela Yungu (fundada en 2017 por directivos de Alibaba) para hablar con la plantilla de los retos que la inteligencia artificial plantea a la educación.

El mensaje de Hu Xijing en la red social más popular de China contaba con más de 7.500 Me gusta en solo tres horas y es una señal de que las autoridades esperan restaurar la confianza de los empresarios privados con la reaparición de Ma. Los inversores tomaron como un signo positivo el regreso de Ma: al inicio de la sesión en el parqué hongkonés, tras la publicación de la noticia, las acciones de Alibaba subieron más de un 4%, aunque han terminado cerrando en rojo.

Caída en desgracia

El antiguo profesor de inglés y filántropo, que dejó las riendas de Alibaba en 2019, es actualmente la séptima persona más rica del país, con un patrimonio neto superior a los 22.000 millones de euros. De origen humilde, logró la hazaña de levantar de la nada una de las compañías de comercio electrónico más valiosas del planeta, con presencia en múltiples industrias tecnológicas, desde servicios financieros hasta inteligencia artificial. En su día fue una figura de alto perfil, un auténtico showman que concedía entrevistas sin tapujos y aparecía como si de una estrella del rock se tratase en las galas de la empresa.

Pero su destino se torció en 2020, cuando en un foro criticó duramente a los bancos y la legislación china en materia financiera. Pekín, que permitió durante años que el sector tecnológico creciese sin demasiadas regulaciones, comenzó entonces una campaña para frenar el crecimiento desbocado de los poderosos sectores de la tecnología y de Internet. Poco después de las declaraciones de Ma, los reguladores suspendieron la salida a bolsa de Ant Group (operación valorada en más de 32.000 millones de euros, al cambio actual), al amparo de una normativa más restrictiva que desencadenó una ofensiva contra los mayores grupos tecnológicos del país. A aquel fiasco se sumó la multa antimonopolio más severa de la historia de China, impuesta a Alibaba en abril de 2021, por un valor superior a los 2.600 millones de euros al cambio actual.

Aquella cruzada iniciada en 2020 se saldó con grandes sanciones para varias empresas y ha provocado que las grandes digitales chinas hayan perdido miles de millones de dólares en valor de mercado tanto en Hong Kong como en Wall Street. Además de la multa a Alibaba, entre los casos más sonados figura la investigación de ciberseguridad sobre Didi Chuxing (la principal plataforma de transporte compartido de la nación) por presunto uso indebido de los datos de los usuarios, que terminó provocando su salida del mercado de valores estadounidense.

El regreso de Ma se produce mientras el futuro de Ant Financial sigue en el aire. El multimillonario cedió el control de la firma de tecnología financiera en enero, reduciendo de esta manera considerablemente su participación en la empresa, un paso que los analistas consideran podría allanar el camino para una cotización en Hong Kong o Shanghái. De acuerdo con Financial Times, las autoridades de la provincia de Zhejiang, donde se encuentra Hangzhou, habrían intentado en los últimos meses acercarse a Alibaba, enviando a altos cargos del Partido Comunista local a la sede central de la empresa y firmando un acuerdo de cooperación estratégica.

Si bien el Partido Comunista chino planea reforzar su control sobre sectores clave (como el tecnológico y financiero) mediante una importante renovación de las instituciones estales, los máximos dirigentes chinos han enviado en las últimas semanas mensajes de tranquilidad a los empresarios privados. Durante su primera comparecencia ante los medios como primer ministro del país, Li Qiang aseguró que estos “disfrutarán de un mejor entorno y de un mayor espacio para el desarrollo”. Días antes, el propio presidente Xi Jinping prometió que el Partido Comunista “incentivará, apoyará y guiará” el desarrollo del sector privado. “Las empresas privadas pertenecen a nuestra familia”, aseguró.

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