Alemania concentra el 40% de las ayudas a hogares y empresas en la UE desde el inicio de la crisis energética

El mantra europeo del terreno de juego equilibrado está más en entredicho que nunca, después de que Alemania haya roto definitivamente la baraja europea de ayudas a hogares y empresas. Berlín lleva concedidos 268.000 millones de euros a consumidores domésticos y compañías, casi el 40% de los 681.000 millones puestos encima de la mesa por los Veintisiete desde septiembre de 2021 —el inicio de la crisis energética—, según los datos publicados este lunes por el centro de estudios bruselense Bruegel.

Aunque el país germano es uno de los mayores afectados por las consecuencias de la guerra de Ucrania, tanto por su enorme dependencia del gas ruso como por la gran exposición de su industria al precio de la energía, el despliegue es mucho mayor de lo que le correspondería por tamaño de su economía: su PIB es el 25% del total de la UE.

Para poner en contexto el tamaño del salvavidas alemán, que está permitiendo a su sector doméstico y privado superar de mejor manera la sacudida de precios —agravada por la guerra, pero que comenzó mucho antes— que sus vecinos, basta compararlo con las ayudas anunciadas por el resto de grandes economías del bloque. Francia, la segunda en discordia, suma ayudas por valor de 92.100 millones, poco más del 13% del total, a pesar de que su economía supone el 17% del PIB comunitario. En esa cifra no está incluido, sin embargo, el colchón que ha supuesto que la eléctrica semipública EdF —en proceso de renacionalización—, haya absorbido con cuantiosas pérdidas buena parte del golpe sobre los consumidores finales.

Italia, la tercera mayor nación del bloque, lleva anunciados 99.300 millones de euros, algo menos del 15% del total y bastante más de lo que le correspondería por su PIB (el 12% del total de la UE). Y España ha desplegado ayudas por valor de 40.200 millones, dos puntos menos de lo que le correspondería por tamaño de su economía (el 8% del bloque).

Más de 3.200 euros por habitante

Las ayudas desplegadas por Alemania en el último año y medio superan los 3.200 euros por habitante, según el recuento de Bruegel. Solo dos países del bloque —dos de los más ricos: Luxemburgo y Noruega— han anunciado mayores ayudas por habitante que el gigante germano: casi 3.800 y 3.500 euros, respectivamente.

Berlín ha actuado o propuesto actuaciones en prácticamente todos los frentes para tratar de salvar su mayor papeleta económica en los últimos años: reducción de impuestos, intervención en los precios minoristas, transferencias específicas a grupos vulnerables, gravámenes sobre los sectores que lejos de verse perjudicados han sacado tajada de la crisis y apoyo directo a los sectores a los que ha pasado factura la crisis energética.

Líder también en ayudas al sector energético

En el caso específico de las ayudas a las empresas energéticas, que no solo no se han visto beneficiadas sino que han sufrido por su exposición al gas que antes llegaba desde Rusia, Alemania es el país del bloque que más dinero ha dedicado a líneas de créditos o a rescates: 68.000 millones de euros casi siete veces más que Francia y 30 veces más que España. Únicamente los tres nórdicos —Suecia, Dinamarca y, sobre todo, Finlandia—, han puesto más carne en el asador que Alemania en este frente respecto a lo que les correspondería por PIB.

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