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Goldman Sachs invertirá 1.000 millones para liderar el sector del biometano en España y dar el salto a Europa

El banco de inversión estadounidense echa mano de dos ejecutivos de su máxima confianza, Fernando Bergasa y Cristina Ávila, ex de su antigua participada Redexis

Ignacio Fariza
Una planta de biometano en A Coruña, en una imagen tomada en octubre pasado.
Una planta de biometano en A Coruña, en una imagen tomada en octubre pasado.Naturgy

El banco de inversión Goldman Sachs se ha comprometido este lunes a invertir 1.000 millones de euros en biometano en los cuatro próximos años. La apuesta, que canalizará a través de la empresa Verdalia Bioenergy, un nuevo negocio centrado en esta alternativa al gas natural, comenzará su actividad en España para luego expandirse por el resto de Europa. Tras la escalada de precios del gas en el último año —y pese a la reciente distensión en el mercado comunitario—, el metano generado a partir de residuos agrarios y urbanos ya es capaz de producir de tú a tú en precio con su par fósil.

Verdalia se centrará, según ha anunciado Goldman Sachs, en “el desarrollo, adquisición, construcción y operación de plantas de biometano” a lo largo y ancho del continente, invirtiendo “tanto en proyectos en fase inicial de desarrollo como en activos operativos de mayor tamaño”.

La compañía ya ha sellado su primer acuerdo para hacerse con una cartera de proyectos de biometano en desarrollo en España de 150 gigavatios hora (GWh) anuales. Para poner esta cifra en contexto, el consumo español de gas natural —del que el biometano es sustitutivo perfecto: la molécula es idéntica y fluye por las mismas redes de distribución— fue de algo más de 360.000 de GWh.

En esta nueva aventura, el gigante estadounidense echará mano de dos ejecutivos de su plena confianza: Fernando Bergasa y Cristina Ávila, hasta hace un año directivos de Redexis, una de las mayores distribuidoras de gas de España y participada por Goldman Sachs hasta 2018. “Cuentan con un sólido historial de creación de valor y excelencia operativa en el sector del gas natural”, valora la nota en la que ha detallado su desembarco en este sector en auge. “Bajo su liderazgo, Verdalia aspira a convertirse en un operador líder de biometano, empezando por España y expandiéndose posteriormente por toda Europa”.

“El gas renovable será una herramienta clave para que Europa alcance su compromiso de ser neutra en carbono para 2050″, enfantiza Bergasa, presidente ejecutivo de Verdalia, que reafirma la intención de convertir a la empresa en “un actor europeo líder en la industria del biometano”.

El envite europeo de Goldman Sachs tiene un espejo interno en el que mirarse: hace una década, el coloso financiero estadounidense creó Japan Renewable Energy, hoy uno de los mayores nombres nipones en materia de renovables, entre ellas el biogás. “El mercado europeo del biometano está experimentando un cambio estructural similar impulsado por las fuertes tendencias de descarbonización, economía circular e independencia energética”, remarca.

La patronal gasista española, Sedigas, calcula que el biometano podría cubrir, por sí solo, la tercera parte de la demanda nacional de este combustible en 2030. El objetivo comunitario, de 370 TWh de producción de biometano en esa fecha, supone multiplicar por diez la cantidad que se genera en la actualidad y requerirá —según la Asociación Europea del Biogás— una inversión de entre 70.000 y 80.000 millones de euros.

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Sobre la firma

Ignacio Fariza
Es redactor de la sección de Economía de EL PAÍS. Ha trabajado en las delegaciones del diario en Bruselas y Ciudad de México. Estudió Económicas y Periodismo en la Universidad Carlos III, y el Máster de Periodismo de EL PAÍS y la Universidad Autónoma de Madrid.

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