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Avangrid, filial de Iberdrola, pide anular los contratos de su plan estrella de eólica marina en EE UU

La compañía considera que el proyecto no es viable en las condiciones actuales

Avangrid
Instalación de energía eólica marina de Avangrid en una imagen facilitada por la empresa.
Miguel Jiménez

Avangrid, la filial de Iberdrola en Estados Unidos, ha pedido descartar los actuales acuerdos de comercialización de su plan estrella de Commonwealth Wind, su proyecto para el mayor parque eólico marino de Nueva Inglaterra, con 1.232 megavatios y una inversión de 4.000 millones de dólares (unos 3.800 millones de euros, al cambio actual). La empresa consideraba que el proyecto no era viable económicamente en las condiciones pactadas y pidió renegociar los contratos, pero las distribuidoras de electricidad se han cerrado en banda. Ahora, pide pasar página y ofrecer la energía del parque en la convocatoria prevista para el 23 de abril.

La empresa se adjudicó a finales del año pasado acuerdos a largo plazo (PPA) para comercializar la energía futura que produzca Commonwealth Wind. En octubre registró una moción ante el Departamento de Servicios Públicos (DPU) de Massachusetts en la que pedía una suspensión de un mes en los procedimientos de revisión de esos contratos con las compañías de distribución eléctrica, como adelantó EL PAÍS. Las compañías distribuidoras que firmaron los contratos a largo plazo son filiales en la zona de los grupos Eversource, National Grid y Unitil, que no han querido renegociar. ”Avangrid se ha sentido decepcionada por la negativa de las empresas de distribución eléctrica a comprometerse inmediatamente en este asunto”, ha declarado en un comunicado.

”Para avanzar en este proyecto lo más rápidamente posible, Avangrid ha presentado hoy una moción ante el Departamentos de Servicios Públicos para desestimar la revisión de los contratos de Commonwealth Wind, lo que permitirá a todas las partes la oportunidad de seguir un camino expedito hacia adelante, abriendo el camino a la inclusión de los 1.200 megavatios en la próxima licitación de energía eólica marina programada para abril de 2023”, ha explicado la compañía.

Ahora es el regulador el que debe tomar una decisión. De aceptarse, Avangrid se ha comprometido a presentar la oferta de Commonwealth Wind en esa convocatoria del 23 de abril. Confía en obtener ahí nuevos contratos que permitan una rentabilidad adecuada para el proyecto.

La filial de Iberdrola alega que los contratos firmados inicialmente son inviables ante los aumentos de los precios de las materias primas, las subidas de los tipos de interés y los problemas en la cadena de suministro. Avangrid quiere seguir adelante con el proyecto a través de esos nuevos contratos de comercialización y sigue trabajando en la obtención de los permisos y el desarrollo del parque.

En su petición de suspensión de octubre, Commonwealth Wind LLC, la sociedad que desarrolla el proyecto, ya había advertido de que había aumentado significativamente el coste previsto. “En consecuencia, el proyecto ha dejado de ser viable y no podrá seguir adelante si no se modifican los PPA”, dijo entonces.

Iberdrola tiene la vocación de incorporar socios a este proyecto, como ha hecho con el parque eólico marino de Vineyard Wind 1, de 800 megavatios, en el que Copenhagen Infrastructure Partners (CIP) tiene un 50%, pero eso no es posible con un proyecto inviable.

Según argumentó Iberdrola al adjudicarse los contratos, el proyecto de 1.232 megavatios creará el equivalente a 11.000 puestos de trabajo a tiempo completo durante la vida del proyecto y generará energía suficiente para abastecer a 750.000 hogares. Commonwealth Wind incluye dos iniciativas innovadoras que transforman antiguas centrales termoeléctricas de carbón en centros de energía limpia. En Brayton Point (Somerset) se instalará la primera fábrica de cables submarinos de Massachusetts, operada por Prysmian, y en Salem Harbor se levantará una nueva terminal para proyectos eólico-marinos, que dará servicio a los proyectos de Park City Wind (un parque eólico de 800 megavatios en Connecticut) y el propio Commonwealth Wind.

Los contratos afectaban a la compra de energía del parque eólico marino de Iberdrola, Commonwealth Wind, y también a Mayflower Wind, impulsado por la petrolera angloholandesa Shell y por Ocean Winds, una alianza entre la eléctrica portuguesa EDP Renovables y la francesa Engie.

Sobre la firma

Miguel Jiménez
Corresponsal jefe de EL PAÍS en Estados Unidos. Ha desarrollado su carrera en EL PAÍS, donde ha sido redactor jefe de Economía y Negocios, subdirector y director adjunto y en el diario económico Cinco Días, del que fue director.

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