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El Ibex 35 encadena 11 sesiones al alza y registra su mejor racha desde marzo de 2009

Las Bolsas recargan las pilas, pero existen aún riesgos que amenazan la remontada

Matteo Allievi
Un operador de Bolsa en Wall Street.
Un operador de Bolsa en Wall Street.ANGELA WEISS (AFP)

Los inversores no se han ido de vacaciones. Tras enfrentarse a unos tiempos turbulentos ante el temor a una fuerte ralentización económica, la calma se ha apoderado de los parqués financieros. El Ibex 35 ha cerrado este martes al alza (1,01%) por undécima sesión consecutiva, su mayor racha positiva desde marzo de 2009. La sensación de que la escalada de precios puede haber tocado techo y de que los bancos centrales levanten el pie del acelerador en el endurecimiento de su política monetaria han devuelto a los operadores de Bolsa el apetito al riesgo. ¿Pero se trata de una clara inversión de tendencia o de un falso amanecer?

El selectivo español se ha colocado este martes por encima de los 8.500 puntos, algo que no ocurría desde el 10 de junio. En comparación con hace dos meses, cuando la elevada inflación alentaba el pesimismo de los inversores y los descensos anuales de algunos índices europeos alcanzaron un 20%, las bajadas se han ido suavizando: el Ibex 35 ha reducido sus pérdidas a un 2% en lo que va de año; el Dax alemán un 12%; el Cac francés un 8%, el Ftse Mib italiano un 15%. Por su parte, la Bolsa británica, debido a que la composición de su índice la expone al petróleo y a las materias primas, gana un 2%. Wall Street también se beneficia de una fuerte tendencia alcista. Tras entrar en junio en mercado bajista —al perder más del 20% de su valor desde su último pico—, el S&P 500 ha reducido a la mitad su caída interanual, que ahora se sitúa en alrededor de un 10%.

La mayoría de gestores de fondos europeos de inversión confía en la revalorización de los parqués. Un 55% de los entrevistados para la encuesta mensual de Bank of America considera que la renta variable del Viejo Continente seguirá subiendo durante los próximos meses, cuando hace un mes este porcentaje suponía solo el 43% del total. ¿Pero esa remontada es sostenible a largo plazo?

La recuperación de los mercados podría ser fiable siempre que se respeten dos claros puntos: la resiliencia del consumo privado y unos beneficios empresariales fuertes, advierte Javier Molina, analista de eToro. “Pese a los ajustes en las ventas minoristas o los descensos en la confianza del consumidor, no estamos aún en una situación complicada. Sin embargo, si el consumo empieza a contraerse ante el alza de costes, el alza de las Bolsas que se está produciendo puede ser un mero rebote del gato muerto”, agrega.

Las ganancias empresariales del segundo trimestre, que brindaron resultados mejores de lo esperado, también dieron alas a los inversores a comprar títulos. “Sin haber superado las previsiones por un margen tan elevado como en anteriores ocasiones han servido para reducir el miedo del mercado, al apreciarse como las empresas resistían bastante bien a pesar de los aumentos de tipos de interés y los peores datos macroeconómicos”, señala Álvaro Arístegui, analista de Renta 4.

Señales de EE UU

Pero el indicador que más tranquilizó los mercados financieros fue la inflación estadounidense de julio, que aun siendo alta, quedó por debajo de las expectativas, en un 8,5%. La caída de los precios del crudo, que han sido uno de los principales motores de la subida de costes en el último año, ha permitido una tregua. Un dato alentador que, según opinan algunos analistas, abre la puerta a un cierto ablandamiento en la política restrictiva de la Reserva Federal tras las cuatro subidas de tipos de interés implementadas hasta el momento.

El endurecimiento monetario del banco central estadounidense transmite dos señales claves, alerta en una nota Juan Carlos Ureta, presidente ejecutivo de Renta 4: “Por un lado, el mensaje, muy claro, de que se ha acabado la barra libre, y, por otro, el mensaje, un poco más subliminal, de que seguirá habiendo cierto nivel de asistencia financiera para evitar desastres en la economía”. La Reserva Federal —y el Banco Central Europeo, aunque con algo más de retraso— se está haciendo cargo de una misión muy fina: subir el precio del dinero para controlar la inflación sin provocar una desaceleración de la economía.

Un desafío que obliga a las instituciones monetarias a ponderar cada paso, lo que abre el camino a posibles malinterpretaciones por parte de los inversores. De hecho, la Fed ha advertido de que seguirá vigilando de cerca los precios, pero el objetivo de mantener una tasa de inflación en un 2% todavía queda muy lejos. Un escenario que impulsará a Washington a no abandonar su postura agresiva, por lo menos a corto plazo, lo que podrá sorprender a los mercados. “Aquellos que han recibido con alegría el rally de las Bolsas pueden quedarse atrapados. Es cierto que los mercados están descontando las recientes buenas noticias, aunque los vientos de recesión acaban de empezar”, asegura Molina.

Cambios en el consumo

Los tonos cautelosos ante la subida de los mercados globales se hacen oír. BlackRock, la mayor gestora de fondos de inversión del mundo, cree que la remontada actual de los activos de renta variable no es sostenible. “Las ganancias corporativas pueden debilitarse más a medida que cambia el gasto del consumidor y se contraen los márgenes de ganancias”, apunta en un comunicado difundido este martes.

La firma con sede en Nueva York pone sobre la mesa otro motivo por el que las expectativas de los analistas le parecen demasiado optimistas: las grandes diferencias entre sectores. “Los altos precios del petróleo y el gas han supuesto ganancias récord para las empresas de energía, pero a largo plazo esos beneficios podrían verse erosionados por la marcha hacia la descarbonización”, añade la empresa. La incertidumbre sobre la evolución de los hábitos de consumo y la desaceleración del crecimiento plantean riesgos.

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