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Teresa Ribera: “No podemos asumir un sacrificio sobre el que no nos han pedido opinión”

España rechaza la propuesta de Bruselas de recortar un 15% el consumo de gas: “A diferencia que otros países, los españoles no hemos vivido por encima de nuestras posibilidades desde el punto de vista energético”

La ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera.Foto: EFE | Vídeo: EUROPA PRESS

España pasa al ataque frente a la última propuesta de Bruselas, que plantea que todos los países europeos recorten en un 15% su consumo de gas hasta la próxima primavera sea cual sea su grado de exposición a Rusia. “No podemos asumir un sacrificio desproporcionado sobre el que ni siquiera nos han pedido opinión previa”, ha afirmado la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera, en una rueda de prensa prácticamente monotemática celebrada horas después de que la Comisión Europea desvelase un plan que no considera “ni el más eficaz, ni el más eficiente, ni el más justo”. Pase lo que pase, ha dicho, “las familias españolas no van a sufrir cortes de gas ni luz en sus casas”.

La responsable de Energía del Gobierno ha apostado por “el ahorro y la eficiencia” en el consumo de gas, pero ha asegurado que el Ejecutivo no baraja la hipótesis de restringirlo a “ningún tipo de consumidor”. España, ha afirmado, defiende los valores europeos y será solidaria con el resto de la Unión, “pero no a costa de los consumidores domésticos e industriales”, que pagan “desde hace mucho una factura muy elevada” y que “no se merecen restricciones ni racionamientos”. “España es un país comprometido con la solidaridad, pero tenemos que ver cuál es la mejor manera de ofrecer solidaridad, que probablemente está más vinculada a la capacidad de utilizar nuestras infraestructuras para dar apoyo a los Estados miembros que dependían del gas que llegaba por gaseoducto”.

Las declaraciones de Ribera, que ha empleado un tono inusualmente duro sobre la propuesta de Bruselas, llegan horas después de que los responsables comunitarios propusieran un recorte lineal en el consumo de gas frente a las amenazas de Putin, sin distinción por países. Es algo llamativo, puesto que la dependencia del gigante euroasiático es muy variable entre unos países y otros, pero el argumento comunitario es que esto liberaría capacidad de exportación en proveedores alternativos a Rusia.

La dureza también contrasta con el buen ambiente general con las autoridades europeas, especialmente después de que estas diesen el visto bueno —tras varios tiras y aflojas— a la llamada excepción ibérica, el mecanismo que ha permitido fijar un tope sobre el precio del gas que alimenta las centrales de ciclo combinado y que ha posibilitado una rebaja de alrededor del 20% en la factura de la luz para los hogares que cuentan con una tarifa regulada.

“No hemos vivido por encima de nuestras posibilidades energéticas”

“Nuestra solidaridad es mucho más útil si podemos hacer uso de nuestras infraestructuras para poder aportar gas al resto de los europeos, pero no a costa de unos consumidores domésticos e industriales que vienen pagando desde hace mucho una factura muy elevada”, ha puntualizado. España lleva años invirtiendo ingentes sumas de dinero —que las empresas y los hogares han pagado vía mayores cargos— para dotarse de una potente red de regasificadoras que, en una situación como la actual, brilla con luz propia. “A diferencia que otros países, los españoles no hemos vivido por encima de nuestras posibilidades desde el punto de vista energético”, ha recalcado.

Por ello, la ministra ha instado a los socios comunitarios a “debatir de forma abierta, transparente y respetuosa” sobre la mejor manera de apoyarse en este respecto. Y ha destacado el papel “fundamental” que puede jugar España como “puerta de entrada” de más del 30% del gas natural licuado (GNL) a Europa, con unas infraestructuras preparadas para dar respaldo “a sus vecinos”. “España ha hecho los deberes en este ámbito, pagando más que muchos socios europeos, (...) y se resiste a la imposición de obligaciones por encima en términos de esfuerzo a lo que nos corresponde y se pide a otros socios comunitarios”. De esta manera, Ribera ha remarcado que España irá a la cumbre de ministros de Energía del martes que viene a “defender los intereses de todos los españoles con una propuesta solidaria, eficaz, eficiente y coordinada”.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, habla en una rueda de prensa en Bruselas.Foto: REUTERS | Vídeo: EPV

Gran capacidad de regasificación

En este sentido, ha recordado que España tiene “una gran capacidad de regasificación y también una gran capacidad de almacenamiento y reexportación a través de pequeños metaneros”, y el Gobierno opina que los consumidores españoles, “más allá del esfuerzo que puedan hacer, no deben sufrir las consecuencias de algo por lo que han estado pagando durante muchos años”, su propia seguridad de aprovisionamiento.

La capacidad de regasificación española representa más del 30% del total de la europea y, por lo tanto, España es “el principal puerto de entrada de gas natural licuado a Europa”, lo que “se ha reflejado en facturas de consumidores domésticos e industriales de gas que, por tanto, no se merecen restricciones”. “Sí, creo que hay que apostar por el ahorro y la eficiencia; y sí creo que hay que buscar de qué modo se pueden sustituir unos consumos por otros, hasta donde se puedan sustituir. Pero no consideramos la hipótesis de introducir racionamientos ni restricciones a ningún tipo de consumidor”, ha manifestado Ribera.

“Convicción generalizada” de que Rusia cerrará el grifo

La responsable de Transición Ecológica ha destacado que existe una “convicción generalizada de que, antes o después, Rusia va a dejar de suministrar a Europa”. Y ha apuntado que la UE, aunque hoy no ha adoptado sanciones al país por la invasión de Ucrania, sí quiere prescindir de él como suministrador principal de gas, carbón, petróleo y uranio enriquecido. Tras señalar que en la actualidad Rusia es un país fundamental para los suministros energéticos en Europa, ha recordado que no lo es “tanto para España” porque su volumen de importación de gas “es muy limitado”.

Ribera ha enmarcado el anuncio del presidente ruso, Vladímir Putin, de que reabrirá el gaseoducto Nord Stream 1, el principal entre Rusia y Alemania, en un juego de “chantaje energético” por parte del Kremlin: “Desde hace más de un año empezaron a reducir el gas almacenado o los flujos de gas que procedían de Rusia hacia Europa a través de los distintos gasoductos activos. (...) Es muy probable que siga jugando con los volúmenes de gas que exporta hacia Europa”, ha sentenciado.

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