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Rusia legaliza el contrabando ante las sanciones impuestas por EE UU y la UE

El Kremlin publicará una lista de bienes susceptibles de ser importados a pesar de las prohibiciones de Occidente

Una tienda en Moscú de Zara, que dejó Rusia como consecuencia de la guerra en Ucrania.
Una tienda en Moscú de Zara, que dejó Rusia como consecuencia de la guerra en Ucrania.Oleg Nikishin (Getty)
El País

Las autoridades rusas mirarán a otro lado cuando se vendan en el país algunos productos extranjeros sin el consentimiento de sus fabricantes. El primer ministro, Mijaíl Mishustin, ha firmado la ley que legaliza lo que su Gobierno ha denominado “las importaciones paralelas” a Rusia. Es decir, el contrabando de facto. “Este enfoque nos permitirá garantizar el suministro de bienes incluso a pesar de las acciones hostiles de los políticos extranjeros”, afirmó el alto cargo en una comisión para proteger la economía frente a las sanciones internacionales provocadas por la invasión de Ucrania.

La lista de bienes susceptibles de ser objeto de contrabando será elaborada próximamente por el Ministerio de Industria y Comercio de acuerdo con las recomendaciones que le transmitan el resto de agencias gubernamentales. Según este organismo, el “agotamiento de los derechos de marca” no se aplicará a todos los productos, sino solo a aquellos necesarios “para completar el mercado de consumo”.

Industria explicó días antes los grandes matices de esta ley. “Es importante entender que la importación paralela no significa la legalización de las mercancías falsificadas. Nosotros hablamos de la importación de bienes originales a través de canales alternativos”, explicó el ministerio de Industria en una notificación a la agencia de noticias TASS. El Gobierno ruso recalca también que la “importación paralela”, o “mercado gris”, como lo llama, estará sujeta “a todos los controles y trámites aduaneros necesarios”, y los productos tendrán una garantía de la que se hará responsable el importador.

Las sanciones de Estados Unidos, la Unión Europea y numerosos países más, entre ellos Japón, Suiza, Australia y Canadá, por la invasión de Ucrania han provocado que un sinfín de multinacionales suspendieran sus actividades o incluso se marchasen del mercado ruso. Aunque estas restricciones comenzaron hace poco más de un mes y no se ha producido aún un desabastecimiento notable en las tiendas rusas, a las autoridades les preocupa que esto pueda suceder próximamente.

Acopio de medicamentos

Por ejemplo, el Ministerio de Salud anunció este miércoles un proyecto de ley que le dará derecho a hacer acopio de “medicamentos individuales que no están en circulación” para redistribuirlos en las zonas donde escaseen; y según publicó el diario Kommersant, la viceministra Tatiana Golikova ordenó buscar fármacos que no se producen ni en Rusia ni en los países amigos en caso de que falten los importados de naciones hostiles, entre ellos 39 medicamentos para tratamientos de cáncer.

Por su parte, el diario RBK ha publicado que las tiendas de productos electrónicos cuentan en sus almacenes con existencias “para dos o tres meses”. Mientras que algunos fabricantes como Samsung o Apple han parado sus ventas, otras compañías como la china Xiaomi han reducido a la mitad sus exportaciones de teléfonos móviles, según publicó el periódico The New York Times. La desprotección de los fabricantes es un paso más en la ruptura de Rusia con la Organización Mundial de Comercio (OMC), que también vela por la protección de la propiedad intelectual en sus países socios.

“El objetivo de nuestro mecanismo es satisfacer la demanda de bienes desarrollados por la actividad intelectual. Hasta ahora no podían venderse en nuestra nación sin el permiso del titular de los derechos de autor”, afirmó Mishustin. Su país ingresó en la OMC en 2012 tras unas largas negociaciones, y una década después podría abandonarla.

La organización internacional recibió a mediados de marzo de 14 de sus miembros “una declaración de intenciones” para retirar a Rusia el estatus de nación más favorecida en el comercio, lo que supondría, de aplicarse, que pague aranceles muchos más altos. Entre ellos, Estados Unidos, Japón y la Unión Europea, que al hacerlo conjuntamente contaba como un solo miembro. Asimismo, también solicitaron suspender el proceso para la adhesión de Bielorrusia, cuyo régimen sirvió de base para que las tropas rusas comenzasen su ofensiva contra Kiev el pasado 24 de febrero.

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