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El Corte Inglés pacta con los bancos la refinanciación de 2.600 millones de la deuda

El acuerdo permite a la compañía tomar aire para encarar su recuperación tras las pérdidas históricas registradas en 2020

Cristina Galindo
Marta Álvarez, presidenta de El Corte Inglés, e Ignacio Garralda, presidente de Mutua Madrileña.
Marta Álvarez, presidenta de El Corte Inglés, e Ignacio Garralda, presidente de Mutua Madrileña.El corte inglés

El Corte Inglés ha cerrado con la banca la refinanciación de 2.600 millones de euros de deuda. El acuerdo, suscrito con una veintena de entidades, permite ampliar los plazos de devolución hasta marzo de 2027, con la posibilidad de extensión de dos años y, según el grupo de distribución, conlleva una mejora de las condiciones actuales. La compañía logra así tomar aire para impulsar su recuperación tras registrar las primeras pérdidas de su historia en 2020 (el último ejercicio anual con las cuentas publicadas) por la pandemia.

La entrada del Grupo Mutua en el capital ha allanado el camino para renegociar con los bancos una mejora de la deuda. La operación, anunciada en octubre, incluye la compra de un 8% de El Corte Inglés por 555 millones y la adquisición de la mitad de su división de seguros por otros 550 millones, por lo que el montante total asciende a 1.105 millones y está previsto que la mayoría se destine a reducir deuda. Aunque ese importe aún no se ha desembolsado, dado que la transacción está pendiente de las autorizaciones administrativas pertinentes, ha dado un impulso a la capacidad renegociadora de la empresa presidida por Marta Álvarez.

El acuerdo pactado con la banca supone la refinanciación total del anterior contrato, firmado en 2020, junto antes del estallido de la pandemia. La operación se estructura en un préstamo a largo plazo de 919 millones y una línea de crédito de hasta 1.081 millones, según ha indicado este viernes en un comunicado El Corte Inglés. A esto se añade un nuevo tramo de 600 millones para amortizar una de las dos emisiones de bonos que el grupo mantiene en el mercado de capitales, un paso importante para reducir el coste financiero porque estas emisiones tienen mayores costes que la actuales condiciones que ofrecen las entidades financieras.

La cadena de grandes almacenes cerró el año de la pandemia con unas pérdidas inéditas de 2.945 millones de euros, incluyendo provisiones y deterioros de 2.500 millones. Su ejercicio fiscal (que va de marzo a febrero) se vio muy impactado por el confinamiento y las restricciones posteriores. La deuda total terminó el ejercicio en 3.811 millones.

En el primer semestre fiscal de 2021 —entre marzo y agosto—, el grupo mejoró los ingresos un 25%, hasta 5.503 millones, pero no especificó la evolución del resultado neto. La deuda cerró ese periodo con un crecimiento de 129 millones, hasta 3.940 millones. El ejercicio fiscal completo se cerró el 28 de febrero y en unos meses se publicarán los resultados, que se prevé que supongan una mejora importante tras el año negro de la pandemia.

En la última Junta de Accionistas, celebrada en julio del año pasado, se aprobó un plan estratégico para el periodo 2021-2026 para recuperar la rentabilidad. El objetivo es alcanzar un resultado bruto de explotación (Ebitda) de 1.700 millones en cinco años, reducir un 60% la deuda y multiplicar la venta online hasta representar el 30% de su facturación. La reducción de la deuda pasa por continuar con las desinversiones en activos no estratégicos. Para ello, la empresa lanzó un plan el año pasado para deshacerse de algunos de sus inmuebles y centros menos rentables.

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Sobre la firma

Cristina Galindo
Es periodista de la sección de Economía. Ha trabajado anteriormente en Internacional y los suplementos Domingo e Ideas.

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