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El Gobierno asegura que la huelga de transportistas apenas está teniendo incidencia

El paro ha provocado incidentes aislados en Lugo y retenciones en varias carreteras, pero no ha afectado a la llegada de mercancías a las grandes ciudades

Camiones en la entrada de Mercamadrid este lunes, en la primera jornada de huelga de transportistas.
Camiones en la entrada de Mercamadrid este lunes, en la primera jornada de huelga de transportistas.KIKE PARA
Ramón Muñoz

El Gobierno y distintas asociaciones de transportistas han asegurado este lunes que el paro nacional indefinido convocado por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte, que agrupa principalmente a pequeñas empresas y camioneros autónomos, que se inició a las 00.00 de hoy, apenas está teniendo incidencia. El paro de transportistas, que no secundan las asociaciones de las grandes empresas, apenas se ha dejado sentir en la A-27 a la altura de Tarragona, sentido al puerto, donde han llegado a registrarse retenciones de un kilómetro durante esta mañana. También en la A-2 a la altura de Torrejón de Ardoz (Madrid), donde el tráfico se ha visto afectado puntualmente por la circulación en fila de sucesivos camiones, ralentizando la marcha de otros vehículos.

Asimismo, se han registrado varios piquetes que cortaron a primera hora de esta mañana uno de los accesos al polígono de O Ceao de Lugo. Estos provocaron importantes retenciones en la carretera Nacional VI a su paso por la ciudad gallega. Y ha provocado paros parciales a lo largo de la mañana en las instalaciones del Puerto de Bilbao. No obstante, en los grandes mercados de abastecimiento de productos frescos como Mercamadrid o Mercabarna no se ha detectado ningún incidente, y las mercancías están llegando sin problemas, según los responsables de estos centros.

Con todo, el acto más visible ha sido la protesta que decenas de camioneros han llevado a cabo este lunes ante las ministras de Transición Energética, Teresa Ribera, y de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, cuando asistían a la inauguración de una planta de hidrógeno verde en el municipio mallorquín de Lloseta.

Llamamiento a la calma

La ministra de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, Raquel Sánchez, ha apelado a la “calma y la serenidad” ante el paro de los transportistas de mercancías, aunque ha asegurado que por ahora no está teniendo “demasiada incidencia”. El departamento que dirige Sánchez está realizando un seguimiento “exhaustivo”, coordinado con el Ministerio del Interior. “La situación está controlada”, ha enfatizado la ministra.

Una versión que no comparte el portavoz de la Plataforma en Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera, Manuel Hernández, que ha asegurado que el sector de las pequeñas y medianas empresas de transporte está “prácticamente parado”, por lo que la jornada de huelga ha transcurrido “muy bien”, aunque admitió que “las grandes empresas” han trabajado con normalidad. Hernández ha llamado a los transportistas a “aguantar” y ha advertido al Gobierno del gran problema social que se podría generar si no se sientan a hablar con ellos.

La organización convocante no tiene representación en el Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC), único interlocutor al que el Gobierno reconoce como válido y con el que ya negoció en diciembre un acuerdo, del que salió el real decreto ley aprobado el 1 de marzo por el Consejo de Ministros, por el que el Ejecutivo se comprometió a una serie de medidas como el derecho a repercutir en sus tarifas el impacto de las subidas del gasóleo habidas en los últimos 12 meses.

La principal reivindicación de la Plataforma del Transporte, que dice no sentirse representada por el CNTC, en el que se integran las grandes asociaciones del sector, es la prohibición de la contratación de los servicios de transporte por debajo de los costes de explotación, siendo la referencia el importe del coste, y de manera oficial, el Observatorio de Costes que publica el Ministerio de Transportes (con actualización mensual). Además, pide que se incluyan sanciones de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia en caso de incumplimiento, limitar la intermediación en el contrato de Transporte a un solo contratista (estableciendo responsabilidad directa al cargador principal en caso de impago de los servicios al transportista) y un plazo de pago máximo a 30 días, unido también a un régimen sancionador por su incumplimiento.

Sin problemas de abastecimiento

Tanto la titular de Transportes como el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, han señalado que no habrá desabastecimiento alimentario en España, aunque este último ha avanzado que se está trabajando para importar algunas materias primas de fuera de la UE, por el impacto de la guerra en Ucrania, para tener un mayor aprovisionamiento.

“No es una situación ni mucho menos de las más graves, tenemos un nivel altísimo de abastecimiento alimentario y es un motivo de orgullo. Tenemos un nivel de autonomía alimentaria que me permite decir que no hay ningún problema de desabastecimiento, a pesar de las imágenes que están saliendo de acaparamiento de productos, que no tiene sentido”, ha asegurado Planas durante su participación en un desayuno informativo organizado por Europa Press.

Sin embargo, el ministro sí que ha reconocido que España tiene “elementos de vulnerabilidad” como es el caso del maíz, donde importa el 22% de Ucrania, o el medio millón de toneladas que se compra de aceite de girasol. “Estamos tratando de dar una respuesta a esas compras mediante la facilitación de importaciones a la UE”, ha asegurado. Además, ha detallado que ya se está avanzando en contactos para traer materias primas de Argentina y Estados Unidos, entre otros mercados.

El Gobierno está abierto a “revisar a la baja la fiscalidad” de los productos más afectados por las elevadas tasas de inflación, entre ellos los carburantes, como parte del paquete de medidas que prepara para hacer frente al impacto económico de la guerra en Ucrania. Así lo ha avanzado este lunes la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, quien ha declinado entrar al detalle de qué sectores y productos pueden ser objeto de esta bajada de impuestos porque el propósito del Ejecutivo es consensuarlo primero con agentes sociales y formaciones políticas. “Vamos a estudiar un paquete de medidas, algunas de ellas pasarán por revisar a la baja la fiscalidad de algunos sectores o productos que estén claramente impactados por el incremento de la inflación (...) Con eso avanzo bastante respecto a la actitud del Gobierno”, ha indicado.

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Sobre la firma

Ramón Muñoz
Es periodista de la sección de Economía, especializado en Telecomunicaciones y Transporte. Ha desarrollado su carrera en varios medios como Europa Press, El Mundo y ahora EL PAÍS. Es también autor del libro 'España, destino Tercer Mundo'.

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