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Garamendi se opone a una subida salarial del 5% como proponen los sindicatos para mitigar los efectos de la inflación

UGT y CC OO y CEOE y Cepyme chocan sobre cuánto subir los salarios en el nuevo marco de negociación colectiva. La patronal augura que las negociaciones se resolverán antes de que acabe el mes.

Gorka R. Pérez
Negociación salarios
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, interviene en un acto este jueves en Madrid.Alberto Ortega (Europa Press)

El primer encuentro entre sindicatos y patronales para alcanzar un nuevo acuerdo interconfederal de negociación colectiva y para el empleo (AENC) ha servido para escenificar las diferencias existentes entre los agentes sociales a la hora de delimitar un marco de actuación que sirva de referencia para futuras negociaciones laborales. El aspecto más delicado tiene que ver con la subida de los salarios, y que organizaciones sindicales como UGT sitúan en el 5%, atendiendo a la pérdida de poder adquisitivo acumulada durante los últimos años. Sin embargo, tanto la patronal CEOE como Cepyme han rechazado esta cantidad, apelando a las dificultades que todavía sufren las empresas para recuperarse de los efectos de la crisis del coronavirus. Fuentes presentes en el encuentro aseguran que no ha sido más que “una toma de contacto” y que todas las partes han adquirido el compromiso de presentar propuestas de cifras concretas para la próxima reunión, que tendrá lugar el 9 de marzo.

El acuerdo interconfederal de negociación colectiva y para el empleo (AENC) es el marco de referencia para las empresas y los representantes de los trabajadores a la hora de negociar un convenio de trabajo. Sin embargo, esta hoja de ruta no tiene carácter vinculante, aunque las formaciones sindicales, UGT y CC OO, y las patronales CEOE y Cepyme, estampan su firma en el documento resultante. La negociación que ha comenzado este martes tiene como objeto firmar el quinto AENC, después de que el anterior, que comprendió los años 2018, 2019 y 2020, no fuera renovado como consecuencia de la irrupción del coronavirus.

El punto central de las negociaciones tiene que ver con una mejora de los rendimientos salariales de los trabajadores, que se han visto directamente afectados durante la crisis por el encarecimiento del coste de la vida por la inflación. Sin embargo, sindicatos y patronales chocan a la hora de delimitar su cuantía. Horas antes de que concluyera la primera reunión, el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, consideraba inapropiada la propuesta de una subida del 5% propuesta por UGT. “Cuando hablemos con los datos, con los números, desde el plano de la economía, de las empresas, de los costes... nos daremos cuenta de que [una subida del 5%] no es razonable”, ha señalado. Del mismo modo, el líder de los empresarios también ha advertido sobre las consecuencias de una subida desorbitada: “Si tenemos un proceso inflacionista con respecto a los salarios, realmente vamos a generar un problema muy importante en España”. Sin embargo, Garamendi sí ha abogado por trabajar en un pacto de rentas: “Es la línea en la que queremos trabajar”.

En un comunicado posterior a la celebración de la primera reunión de este jueves, Cepyme, la patronal de las pequeñas y medianas empresas, ha señalado que “la productividad de las empresas debe ser un indicador clave en la negociación de salarios”, y que “se debe tener en cuenta el conflicto bélico de Ucrania, cuyas consecuencias son incalculables”.

Adaptación de la reforma laboral

Mari Cruz Vicente, secretaria de Acción Sindical de CC OO, reconoce que en la reunión “no se ha hablado de cifras concretas”, ―el propio Garamendi tampoco ha querido referirse a ellas―, aunque sí se han puesto sobre la mesa las distintas materias que se han de abordar en los sucesivos encuentros, además de la revalorización de los salarios. Es el caso de la formación, la digitalización, la transición energética y de aquellos aspectos de la reforma laboral que derivan en la negociación colectiva. El nuevo marco laboral que aprobó el Gobierno determina la prevalencia del convenio sectorial en materia de salarios sobre el de empresa, como venía sucediendo hasta el momento. En cuanto a la duración de esta negociación, ha sido el propio presidente de la CEOE quien ha asegurado que no debería irse más allá del mes de marzo. “Con o sin acuerdo, esto debería estar cerrado antes del 30 de marzo”, ha indicado.

En paralelo con esta negociación del quinto AENC, el Gobierno se reunirá con sindicatos y empresarios el próximo lunes para tratar de impulsar un pacto bilateral de rentas entre los agentes sociales, que pueda servir como factor de “confianza y estabilidad” para los ciudadanos y las empresas. Así lo ha calificado la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, quien ha especificado que la evolución de los salarios, de los beneficios y dividendos empresariales y las medidas de apoyo a los colectivos vulnerables serán los tres aspectos fundamentales a tratar dentro de este pacto.

“Desde el Gobierno queremos impulsar ese diálogo bilateral y ayudar”, ha indicado Calviño. “Confío en que [los agentes sociales] sigan actuando con la responsabilidad que han tenido desde el principio de la pandemia, porque están teniendo un papel muy importante en la vertebración de nuestro país”, ha remachado la vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital.

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Sobre la firma

Gorka R. Pérez
Es redactor de la sección de Economía y está especializado en temas laborales. Ha desarrollado la mayor parte de su carrera en EL PAÍS. Antes trabajó en Cadena Ser. Es licenciado en Periodismo por la Universidad del País Vasco y Máster en Información Económica de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo.

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