Gestamp confirma su recuperación con unas ganancias de 101 millones hasta septiembre, pero no llega a los niveles de antes de la crisis
La firma de componentes de automóvil reduce la deuda en 300 millones respecto a hace un año y en 600 en relación a 2019
Gestamp, firma líder en la fabricación de componentes para la automoción, ha confirmado en septiembre la recuperación de los beneficios que ya había logrado en el primer trimestre y tras la caída por la crisis de la pandemia que le llevó a perder 92 millones en 2020. El grupo ha obtenido unas ganancias netas de 101 millones de euros, en comparación con las pérdidas de 92 millones del mismo periodo del año anterior y el beneficio de 128 millones logrado en igual periodo de 2019. Además, la compañía experimentó una “significativa” reducción de 300 millones de su deuda neta hasta 2.048 millones de euros el pasado mes de septiembre. Comparado con 2019, la diferencia es de 616 millones.
Según la empresa que preside Francisco Riberas, la mejora de resultados es consecuencia de la reducción de los gastos financieros y del mayor control de las variaciones del tipo de cambio. No obstante, apunta que el beneficio neto se vio afectado por la evolución del margen de Ebitda (beneficio bruto de explotación) “en un entorno de mercado más volátil”, así como por depreciaciones y amortizaciones, puesto que los volúmenes “están muy por debajo” de la capacidad de utilización prevista.
Entre enero y septiembre, la empresa registró una facturación de 5.879 millones, con un 15,6% de incremento en comparación con los ingresos de 5.083 millones que logró en el mismo periodo del año previo, en el que habían caído un 19,5% respecto a los 6.572 millones de 2019. Es decir, todavía no está al nivel de antes de la pandemia.
Al cierre de los nueve primeros meses, Gestamp contabilizó un beneficio operativo de 274 millones, multiplicando por más de 15 el registrado un año antes, mientras que el margen operativo alcanzó el 4,7%, frente al 0,4% de dichos meses de 2020. Además, el beneficio bruto de explotación fue de 701 millones, mejorando en un 52% los 460 millones registrados el pasado ejercicio.
A raíz de los resultados positivos experimentados en los primeros nueve meses del año, la compañía ha confirmado sus objetivos anunciados previamente para el conjunto del año, que contemplan lograr un margen de Ebitda por encima del 12%, así como mantener un perfil de inversiones de capital “moderado”, por debajo del 6,5% de las ventas, y reducir su deuda neta en más de 100 millones de euros respecto a 2020.
