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Opinión
Texto en el que el autor aboga por ideas y saca conclusiones basadas en su interpretación de hechos y datos

La nueva era verde y digital

Sin duda, la pandemia ha aumentado la conciencia medioambiental en los inversores

Ilustración Negocios
Maravillas Delgado

Las Bolsas han experimentado en 2020 una fuerte volatilidad, siguiendo la tendencia de subida de 2019, con ganancias en los principales índices. Desde diciembre de 2018 hasta mediados de febrero de 2020, el S&P 500 sube un 40%; el Nasdaq, un 53,7%, y el EuroStoxx 50, un 28,6%. El 14 de febrero de 2020, cuando se tuvo conciencia de la situación de pandemia por el coronavirus, se produjo un cambio de signo en el mercado, con una caída generalizada hasta el 20 de marzo del 31,8% en el S&P 500, del 29,3% en el Nasdaq Composite y del 33,6% en el EuroStoxx 50.

A medida que se fueron abriendo las economías en mayo y junio, se produjo un repunte en el crecimiento y las Bolsas reaccionaron en positivo. A pesar de la segunda ola de contagios, la tendencia continuó con la esperanza de la vacuna. Desde el mínimo de marzo los mercados americano y asiático han superado los niveles prepandémicos. La Bolsa de Shanghái tuvo una reacción anticipada con máximo anual en julio por la reactivación de su actividad. El Dow Jones, el 24 de noviembre superó por primera vez los 30.000 puntos, el S&P 500 está en máximos históricos, con un crecimiento del 10,1% en el año, mientras que en Europa estamos todavía lejos de los niveles previos a la covid-19 y el EuroStoxx 50 sintetiza una caída en el año del 6,3%.

Dos factores

Hay dos factores que explican esta situación, por un lado, el mayor peso de los sectores de servicios con mayor interacción personal en la eurozona, y, por otro, la importancia que tienen las grandes tecnológicas en el mercado americano. Como ejemplo las llamadas FAANG (acrónimo de Facebook, Apple, Amazon, Netflix y Google, ahora Alphabet), mientras que Europa no tiene ninguna gran compañía tecnológica con tanto potencial. Las cinco grandes tecnológicas americanas tienen tanto peso que han compensado la caída del resto de valores en sus índices. En concreto, las FAANG crecieron extraordinariamente desde el 20 de marzo hasta el máximo de noviembre: Facebook, el 96%; Apple, 108%; Amazon, 85%; Netflix, 54,6%, y Google, 64,8%.

Esta recesión ha sido muy distinta de las anteriores. Las medidas de confinamiento necesarias para contener la pandemia han significado cambios de comportamiento. Los países han tenido una evolución asimétrica y los más afectados son los que dependen en mayor medida de los sectores de servicios con mayor componente de interacción personal. En conjunto, la eurozona tiene el 19% de comercio, hostelería y transporte, mientras que EE UU tiene el 16%, China el 16% y Corea del Sur el 14%. España es uno de los países más penalizados, con una expectativa de caída del 12,8% de su PIB, ya que un 24% de su actividad es comercio, hostelería y transporte. Otro de los factores que pueden observarse es que la pandemia ha acentuado la disparidad de valoraciones entre las compañías que se consideran de valor y de crecimiento y el gran potencial que supone la economía verde y el sector tecnológico.

El anuncio de Pfizer y, posteriormente, el de Moderna de la eficacia de sus vacunas produjeron una gran euforia en el mercado, y los valores de sectores que más habían sufrido con la pandemia en nuestro país, como es el sector de aerolíneas y el turístico, tuvieron subidas espectaculares, del 40% de IAG, y del 37%, Meliá. La noticia posterior de AstraZeneca es muy positiva, ya que su vacuna plantea menos dificultades logísticas desde el punto de vista de la conservación.

El 20 de enero de 2021 se producirá la investidura de Joe Biden como presidente de EE UU. Aunque la distribución del Senado será una incógnita hasta el 5 de enero, los sectores más beneficiados por el cambio político serán muy semejantes: tecnología, consumo y salud. La propuesta de Biden sobre el New Green Deal supone un enorme gasto federal en economía verde de dos billones de dólares durante cuatro años, con un gasto federal que alcanza el 2,5% del PIB anual y una cifra de 500.000 millones de dólares anuales.

Sin duda, la pandemia ha aumentado la conciencia medioambiental en los inversores y la economía verde se perfila como un sector de enorme potencial. Las cotizaciones de las grandes empresas tecnológicas y de la green economy han experimentado crecimientos espectaculares y se afianzan como sectores clave de la nueva era. España tiene ahora una gran oportunidad de transformación si sabe utilizar los recursos del Fondo Europeo de Recuperación.

Petra Mateos es catedrática de Economía Financiera.

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