Las direcciones de CEOE y los sindicatos aprueban el pacto para regular el teletrabajo

Las direcciones de la patronal CEOE y de los sindicatos UGT y CC OO han aprobado el preacuerdo para regular el teletrabajo al que llegaron el lunes por la tarde sus negociadores junto con los del Ministerio de Trabajo. Era el paso previo que faltaba para convertir en oficial el pacto alcanzado. Ahora solo resta la aprobación por el Consejo de Ministros este mismo martes, que se hará a través de un decreto-ley que tendrá que ser ratificado por el Congreso.

Las reuniones de las ejecutivas de las tres organizaciones socioeconómicas se han reunido a las nueve de la mañana. Después de algo más de una hora, han dado el visto bueno, tal y como se esperaba. En su comunicado, los empresarios han destacado que lo han aprobado por unanimidad.

Los pasos seguidos con el preacuerdo para regular el teletrabajo han sido los mismos que se han seguido en los últimos pactos a los que ha llegado el Gobierno con los agentes sociales, especialmente los de los ERTE: se alcanza un principio de acuerdo in extremis entre el Ministerio de Trabajo, los sindicatos y los empresarios que se ratifica por las ejecutivas de los agentes sociales y después sale adelante en el Consejo de Ministros.

“Es un acuerdo importante que regula una realidad que se ha impulsado mucho en los últimos meses. Y la realidad era muy desregulada en España. Se regulan una serie de cuestiones de una forma nítida. Los costes tienen que correr a cargo de las empresas. Los trabajadores y trabajadoras tiene que tener horarios, hay que regular la desconexión digital”, ha expuesto el secretario general de CC OO, Unai Sordo, tras la reunión. “Es un primer paso que tendremos que ir desarrollando. Este parto ha sido un parto de concesiones”, ha admitido Pepe Álvarez, líder de UGT, en una entrevista en Antena 3.

Por su parte, los empresarios señalan en su comunicado que lo pactado “permitirá avanzar de forma ordenada en esta modalidad, especialmente una vez se supere la excepcional coyuntura con motivo de la covid-19”, en referencia a que la mayor parte de la norma no se aplicará al trabajo a distancia que se produce como consecuencia de la pandemia. No obstante, la disposición adicional que regula este punto sí especifica que los gastos y los medios que requiera el trabajador, también en este caso, deben correr por cuenta de la empresa.

Últimos escollos

En los primeros borradores sobre los que versó la negociación, el texto legal dejaba claro el carácter voluntario del teletrabajo, y que debía existir un acuerdo previo entre trabajador y empresario. En él se deberá recoger “el inventario de los medios, equipos y herramientas que exige el desarrollo del trabajo a distancia concertado, incluidos los consumibles y los elementos muebles”. Otro punto destacable del acuerdo se centra en “una enumeración de los gastos que pudiera tener la persona trabajadora por el hecho de prestar servicios a distancia, así como forma de cuantificación de la compensación que obligatoriamente debe abonar la empresa”, e igualmente debe quedar claro “el horario de trabajo de la persona trabajadora y dentro de él, en su caso, reglas de disponibilidad”.

Uno de los aspectos que había enturbiado la negociación entre Gobierno y CEOE hacía referencia al porcentaje de jornada a partir del cual se considera que un empleado teletrabaja y, por tanto, se le aplica la regulación específica. Teniendo en cuenta que la patronal reclamaba que estuviera por encima del 20%, el ejecutivo ha decidido fijarlo finalmente en un 30%, cuya aplicación supondrá tener que trabajar a distancia al menos dos días a la semana.