El PIB brasileño cae un 1,5% el primer trimestre y muestra los primeros signos de la pandemia

El Producto Interior Bruto (PIB) brasileño del primer trimestre de 2020 ha retrocedido un 1,5% en relación con los tres meses anteriores, según datos facilitados este viernes por el Instituto brasileño de Geografía y Estadística (IBGE). En comparación con el mismo periodo de 2019, la actividad económica tuvo una variación negativa del 0,3%. Los datos del PIB divulgados solo revelan los impactos iniciales de la crisis generada por la pandemia de la covid-19 en la economía brasileña, ya que las medidas de aislamiento social para reducir el ritmo de diseminación del virus no se implantaron hasta la segunda quincena de marzo, los 15 últimos días del primer trimestre. Un tiempo corto para el tamaño de la retracción, que se podría haber atenuado si el desempeño de la actividad económica hubiese sido mejor en el arranque del año.

La caída del PIB se vio impulsada por el desempeño negativo de la industria (-1,4%) y de los servicios (-1,6%). Por su parte, el sector agropecuario avanzó un 0,6%. Los efectos de la pandemia también influyeron en la caída del 2% en el consumo de las familias, el primer descenso desde 2016. “Ha sido el mayor retroceso desde la crisis de energía eléctrica en 2001”, ha explicado Rebeca Palis, coordinadora de Cuentas Nacionales del IBGE. “Es una crisis completamente diferente. Por lo general, empezaba en la industria. Ahora, empieza por el sector servicios. Es difícil prever una recuperación, porque el mercado de trabajo tarda en recuperarse”, ha completado. El consumo del Gobierno se mantuvo prácticamente estable (un 0,2%) durante el primer trimestre de este año, en el mismo nivel del último trimestre de 2019.

Los datos del PIB arrojan que las inversiones públicas y privadas, que cayeron el año pasado, han vuelto incluso en plena pandemia. La Formación Bruta de Capital Fijo, una medida que muestra la inversión de las empresas para la expansión de la capacidad productiva, tuvo un desempeño destacado con un aumento del 3,1% sobre los tres meses anteriores, impulsado por la importación de máquinas y equipos por parte del sector de petróleo y gas. En el sector externo, las Exportaciones de Bienes y Servicios tuvieron una contracción del 0,9%, mientras que las Importaciones de Bienes y Servicios crecieron un 2,8% con respecto a los tres meses anteriores.

Peor resultado trimestral desde 2015

La caída del PIB del primer trimestre de este año acaba con una racha de cuatro trimestres de crecimientos seguidos y registra el resultado más bajo desde el segundo trimestre de 2015 (-2,1%). Así, según el IBGE, el PIB está en un nivel parecido al que se encontraba en el segundo trimestre de 2012.

Según Palis, el motivo de la retracción de la economía se debe, principalmente, al retroceso en los servicios, sector que representa el 74% del PIB. “Ha pasado en Brasil lo mismo que en otros países afectados por la pandemia: el retroceso en los servicios destinados a las familias por el cierre de los establecimientos. Bienes duraderos, vehículos, vestuario, salones de belleza, gimnasios, hotelería y alimentación han sufrido bastante con el aislamiento social”, ha explicado.

Guedes habla de recuperación en V “medio torcida”

Tras la divulgación de la retracción del PIB, el ministro de Economía, Paulo Guedes, ha pedido solidaridad para la recuperación de la economía. “Necesitamos cooperación, colaboración, comprensión, solidaridad”, ha dicho el ministro durante un seminario virtual del BNDES, el Banco de Fomento brasileño. Guedes ha afirmado que el dibujo de la recuperación en el país puede ser en forma de V “medio torcida”. “Hemos caído rápido, y la vuelta depende de nosotros mismos. Digo lo de la (recuperación en) V porque los signos vitales de la economía brasileña se mantienen, pero, evidentemente, dependiendo de nuestra reacción, puede ser una U o convertirse en una L”, ha dicho Guedes. “Prefiero centrarme en la V, puede que sea medio torcida, con una subida un poco más lenta”, ha añadido. Asimismo, el ministro ha tildado de “cretinos” a quienes atacan al Gobierno en vez de ayudarlo en estos momentos de crisis.

Tras el ritmo flojo de 2019, con un crecimiento del 1,1%, cualquier expectativa positiva que existiera a principios de 2020 cayó por tierra con la llegada del coronavirus. Se esperan efectos mucho mayores de la pandemia de la covid-19 en el segundo trimestre, periodo en el que la cuarentena continuó. Esta semana, otro estudio del IBGE, que ya incluye el mes de abril, da una dimensión del estrago que se alargó durante el cuarto mes del año: el país perdió 4,9 millones de puestos de trabajo entre febrero y el mes pasado. El Ministerio de Economía ya ha pasado a proyectar una contracción del PIB en 2020 del 4,7%, cuando en marzo era de un aumento del 0,02%. Este sería el peor resultado de la serie histórica que comenzó en 1900. Ante un panorama tan desfavorable para la actividad, la expectativa de un futuro mejor reside en la reapertura de la economía que, a su vez, depende de la evolución de los casos de coronavirus en diferentes regiones del país.

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