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El Gobierno portugués declara la alerta de “crisis energética” que amenaza el funcionamiento de aeropuertos

Colas en las gasolineras de la capital mientras la policía intenta abrir camino a los camiones cisterna

Aeropuerto de Lisboa.
Aeropuerto de Lisboa.

Una huelga de transporte de combustibles amenaza con paralizar los aeropuertos de Lisboa y Faro en vísperas de las vacaciones de Semana Santa. En Faro se funciona con las reservas desde la tarde de hoy martes. La autoridad aeroportuaria ANA avisa a los pasajeros que se informen en sus compañías contratadas.

La autoridad aeroportuaria ANA ha emitido un comunicado en el que advierte que la huelga, sin servicios mínimos asegurados, compromete el abastecimiento de combustible en los principales aeropuertos del país. El Gobierno ha accionado los recursos para la actuación civil, pero hasta que tenga efectos prácticos su actuación "nuestros aeropuertos pueden tener disrupciones de servicio a nivel operacional".

Según el sindicato de conductores de materias peligrosas (SNMMP), convocante de la huelga, los aeropuertos se quedarán esta tarde sin combustible pues las medidas adoptadas por el Gobierno aún no tendrán su efecto. En declaraciones a la agencia Lusa, Francisco São Bento, portavoz del sindicato, ha señalado que la medida del Gobierno no tiene aún aplicación práctica y que la huelga se mantiene con una adhesión del 100%.

Hace unos meses, el Gobierno utilizó la misma figura legal para abortar la huelga de enfermeros que, según él, no había respetado los servicios mínimos. La figura de la "requisición civil", un mecanismo extremo para cortar el derecho a la huelga, tiene que ser aprobada en Consejo de Ministros, como ayer lunes hizo, "después de haberse constatado que el día 15 de abril no fueron asegurados los servicios mínimos", según la nota emitida por el Gobierno.

Para el sindicalista São Bento, los servicios mínimos están sobredimensionados y con una adhesión a la huelga del 100% son imposibles de cumplir. Según el sindicato, esta mañana el 50% de las gasolineras de Lisboa y Faro estaban sin combustible.

Entrada la tarde, habían cerrado algunas gasolineras próximas a Lisboa y en otras había grandes colas. En Aveira se habían producido momentos de tensión entre huelguistas y fuerzas del orden. Camiones de combustible esperaban cerca del aeropuerto de la capital la llegada de vehículos policiales con el fin de que les abrieran camino hasta las instalaciones. TAP, línea de bandera portuguesa, ha cancelado un vuelo entre Lisboa y Faro y anuncia planes de contingencia por si se alarga la falta de suministro de combustible.

Ya a la noche, el Gobierno ha declarado la alerta nacional debido a la "huelga nacional de conductores de materias peligrosas, aplicando medidas excepcionales para garantizar los abastecimiento". La alerta se mantendrá hasta el día 21. Mientras tanto, vehículos de la Guardia Nacional han escoltado camiones cisterna hasta aeropuertos y gasolineras. El Instituto Nacional de Emergencias ha pedido a la población que deje a las ambulancias pasar primero en las colas de gasolineras del país.

El Estado de alerta significa que todas las fuerzas de seguridad y de protección civil se ponen al servicio de patrullas y escoltas para garantizar las operaciones de abastecimiento y la seguridad del personal que trabaje. Todos los conductores de camiones deben ponerse a disposición de las autoridades.

Por la ncohe representantes del Ejecutivo y del sindicato se han reunido para negociar. El sindicato pide el reconocimiento de categoría profesional específica para los conductores de camiones con sustancias peligrosas.

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