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Unicaja y Liberbank inician conversaciones para su fusión

Las dos entidades se disparan en Bolsa tras confirmar que hay conversaciones aunque aseguran que no hay nada cerrado

Íñigo de Barrón

La caída de los tipos del BCE hace cuatro años y la necesidad de cubrir las pérdidas a crisis ha secado los márgenes de la banca. Ante este panorama, que no ha terminado, fusionarse es una solución. Unicaja y Liberbank admitieron este miércoles que negocian una integración, que podría precisar una ampliación de capital, para ser la sexta entidad española. Las conversaciones son preliminares y no se espera una decisión al menos hasta enero, pero ambas se dispararon en Bolsa. La clave serán los ahorros de costes y la complementariedad geográfica y del negocio.

 Una oficina de Liberbank en Madrid
Una oficina de Liberbank en Madrid Álvaro García

El Banco Central Europeo (BCE) y el Banco de España llevan años reclamando integraciones en el sector porque creen que así se forman entidades más solventes, capaces de sobrevivir en un entorno de bajos márgenes en donde son necesarias fuertes inversiones en tecnología digital. Es decir, se necesitan economías de escala. Aunque ha habido experiencias negativas de fusiones en el pasado, los analistas e inversores recibieron este miércoles con optimismo el anuncio de apertura de negociaciones entre Unicaja y Liberbank, adelantado por Expansión.

La entidad malagueña subió un 15,93% en Bolsa, con lo que alcanzó un valor bursátil de 1.909 millones. Liberbank se revalorizó un 13,95% y se situó en una capitalización de 1.348 millones. Con esta valoración, Unicaja tendría el 58% del capital y su socio el 42%, si sigue adelante la operación. Entre ambos bancos suman 10.849 empleados (casi 7.000 son de Unicaja) y 1.866 oficinas (unas 1.200 son de la entidad andaluza). Los expertos consultados apuestan por que Unicaja ampliaría el capital para realizar el canje con los títulos de Liberbank.

Ambas entidades aseguraron, mediante hechos relevantes a la CNMV, que eran "conversaciones preliminares para analizar eventuales oportunidades entre ambas entidades". También afirmaron que la operación "no se ha sometido a los órganos de gobierno de Liberbank". En parecidos términos se manifestó Unicaja.

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Conversaciones desde septiembre

Ambos bancos han contratado asesores: Mediobanca está con Unicaja y Deutsche Bank con los asturianos de Liberbank. También están siendo ayudados por las auditoras PwC y Deloitte respectivamente.

Si al final se produce la fusión, eso daría lugar al sexto banco por activos de España, con casi 96.000 millones de balance, y estaría por encima de Bankinter, Kutxabank, Abanca, Ibercaja y Cajamar, dentro del grupo de bancos que supervisa el BCE.

Ambas entidades empezaron a negociar en septiembre pasado, pero dejaron las conversaciones porque las cotizaciones bursátiles estaban bajas y los números de la fusión no eran positivos, según fuentes cercanas a las entidades. El problema es que cuando se realiza una fusión por absorción (de Liberbank por Unicaja) es necesario calcular las provisiones que se van a necesitar en los dos próximos años y se deben cargar contra capital. Es la denominada pérdida esperada.

Además, hay que poner a valor de mercado toda la cartera de deuda y cargar también contra capital las posibles pérdidas. Estos dos cálculos no eran favorables en octubre porque precisaban una ampliación de capital relevante. Los bancos cotizan por debajo de su valor y ampliar capital en esas condiciones supone una dilución muy fuerte para los actuales accionistas. Por eso la operación quedó en espera de mejora de la situación. Según algunas fuentes, la decisión no se tomará hasta febrero o marzo.

Unicaja es un banco con sede en Málaga, fundado en 2011 por la Caja de Ahorros de Ronda, Cádiz, Almería, Málaga, Antequera y Jaén. Liberbank es del mismo año y se creó con la fusión de los activos de Cajastur, Caja de Extremadura, Caja Castilla-La Mancha y Caja Cantabria. Las fundaciones de ambos bancos son los socios mayoritarios, que se reconvirtieron por imperativo de la Comisión Europea.

Azuaga (Unicaja) y Menéndez (Liberbank) pilotan la negociación

Unicaja y Liberbank se han estudiado con detalle desde hace meses. Según fuentes del mercado, Manuel Azuaga, presidente ejecutivo de Unicaja desde 2016 (en sustitución de Braulio Medel) y presidente de Cecabank, ha llevado la batuta. En cuanto a los asturianos, Manuel Menéndez, consejero delegado y primer ejecutivo de la entidad, ha sido el responsable de negociar. En el mercado se apuesta por este esquema de mando, si es que la operación llega a buen puerto, algo que no está claro todavía. Los supervisores hubieran preferido que un banco grande adquiriera Liberbank, pero no hay apetito comprador. Unicaja aportaría negocio minorista en zonas de crecimiento (Cádiz y Málaga) y Liberbank, sus empresas en Cantabria, Asturias y Extremadura, principalmente.

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Sobre la firma

Íñigo de Barrón
Es corresponsal financiero de EL PAÍS y lleva casi dos décadas cubriendo la evolución del sistema bancario y las crisis que lo han transformado. Es autor de El hundimiento de la banca y en su cuenta de Twitter afirma que "saber de economía hace más fuertes a los ciudadanos". Antes trabajó en Expansión, Actualidad Económica, Europa Press y Deia.

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