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Las empresas del Ibex reducen por primera vez su presencia en paraísos fiscales

La mitad de las sociedades del selectivo español eliminaron filiales en estos territorios

J. S. GONZÁLEZ

Las empresas del Ibex 35 redujeron por primera vez su presencia en paraísos fiscales durante el año pasado, según el informe que Oxfam Intermón publica anualmente desde 2009. Las grandes empresas españolas tienen 996 filiales en territorios con baja fiscalidad o que ofrecen cierta opacidad. Delaware, uno de los estados más pequeños de Estados Unidos, Holanda, Irlanda y Luxemburgo, acogen a tres de cada cuatro de las filiales españolas citadas en el informe.

El edificio de CT Corporation, en Wilmington, es la sede fiscal de casi 300.000 empresas
El edificio de CT Corporation, en Wilmington, es la sede fiscal de casi 300.000 empresasJ.FAUS

Aunque no puede considerarse un paraíso fiscal como tal, Delaware es conocido por ser sede fiscal de grandes corporaciones mundiales. Empresas como Coca-Cola, Google, Apple, American Airlines... tienen sucursales en este pequeño estado americano. Aunque ofrece ventajas fiscales, no son tan grandes como las que se pueden encontrar en otros lares. Lo que valoran las empresas es la agilidad de sus tribunales para resolver conflictos, la facilidad para crear una sociedad y cierta opacidad en las operaciones corporativas.

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Y las empresas españolas no son inmunes a este encanto. "Todas las empresas del Ibex 35 salvo una, Aena, tienen en estos momentos presencia en territorios considerados como paraísos fiscales sin estar en principio directamente vinculada a la práctica principal de su negocio", señala Oxfam Intermón en un informe difundido este jueves.

Entre los países que esta organización considera como refugios fiscales están Holanda (con 157 delegaciones españolas), Irlanda (83 sucursales) y Luxemburgo (con 80 filiales). Estos tres países, junto a Delaware, concentran a tres de cada cuatro de las filiales españolas identificadas por Intermón en territorios que sirven como refugios fiscales.

En realidad tener filiales en paraísos fiscales no es ilegal. En la mayoría de las ocasiones las empresas españolas mantienen delegaciones en estos territorios, sobre todo en Delaware, porque lo exigen algunos inversores con los que hacen negocios. En casos de problemas, algunos inversores prefieren someterse a los procesos judiciales de este estado, muchos más ágiles, que perder el tiempo en los procelosos juzgados españoles. No obstante, los territorios de baja fiscalidad despiertan suspicacias porque en el pasado se ha conocido que algunas empresas los han utilizado para escabullirse del fisco. Pero el año pasado 15 de las 35 empresas del selectivo español redujeron su presencia en estos territorios conocidos como offshore.

"2016 marca un cambio en la tendencia. Por primera vez desde 2009, el total de fíliales en paraísos fiscales se ha reducido", destaca la organización. Y prosigue: "Las empresas del Ibex 35 contaban en 2016 con 22 sociedades menos en paraísos fiscales, apenas un 2,2% de caída con respecto al record de 1.018 filiales de 2015. Es pronto para celebrar que este sea un cambio estructural en las prácticas de las principales empresas españolas". Y advierte: "A este ritmo necesitaríamos más de 45 años para acabar de borrar su rastro de estos territorios tan tóxicos para la economía mundial".

Las grandes empresas informan ya en sus cuentas anuales sobre las filiales en estos territorios offshore aunque no todas son igual de transparentes. Intermón destaca a Caixabank, BBVA y Repsol como las que más esfuerzos hacen para difundir su estrategia fiscal.

Repsol y ACS mejoran su imagen

"Entre 2009 y 2016, el total de filiales en paraísos fiscales del conjunto de empresas del Ibex 35 se ha multiplicado casi por cuatro", recuerda la organización no gubernamental. Algunas de las empresas deslocalizaron filiales por intereses fiscales, en busca de plazas con menores impuestos. Pero el incremento de filiales offshore también se debe a la compra de empresas extranjeras que ya tenían presencia en estos territorios, por la expansión en busca de nuevos mercados ante la crisis en España o simplemente porque algunas multinacionales se han hecho con contratos en el extranjero que le obligan a tener una sucursal en alguno de estos países considerados como refugio fiscal.

Es el caso de Bankinter, cuando compró el banco luxemburgués Van Lanschot andió numerosas filiales registradas en Luxemburgo, calificado como refugio fiscal por Intermón por los ventajasos acuerdos fiscales que ofrece a las grandes corporaciones. Algo parecido le sucedió también a Repsol al adquirir al grupo energético Talismán. La empresa canadiense tenía 51 sucursales en paraísos fiscales, lo que influyó en la mayor presencia de Repsol en estos territorios. "La empresa española ha puesto en marcha un proceso de retirada activa de sus estructuras en paraísos fiscales", reconoce Intermón.

ACS es la empresa que ha hecho más hincapié en reducir su presencia en paraísos fiscales. El pasado abril, la construtora anunció su intención de liquidar de forma progresiva sus estructuras en paraísos fiscales. Y destacó la retirada de Panamá, islasCaimán, Hong Kong, Singapur y Gibraltar. "Es un cambio notable, asumiendo la responsabilidad más allá del puro cumplimiento y de la más estricta legalidad", explica Intermón.

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Sobre la firma

J. S. GONZÁLEZ
Redactor jefe de Economía y Negocios en EL PAÍS. Estudió Económicas y trabajó cinco años como auditor. Ha cubierto la crisis financiera, contado las consecuencias del pinchazo de la burbuja inmobiliaria, el rescate a España y las reformas de las políticas públicas de la última década. Ha cursado el programa de desarrollo directivo (PDD) del IESE.

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