_
_
_
_
_

Borges se abona al cultivo

La filial de frutos secos del grupo buscará 30 millones de euros en Bolsa para triplicar su producción agrícola

Marc Rovira
Vista de la fábrica de frutos secos de Borges en Reus, Tarragona.
Vista de la fábrica de frutos secos de Borges en Reus, Tarragona.

La división de frutos secos del grupo Borges afronta su futura salida a Bolsa con un plan de expansión que pasa por triplicar su capacidad agrícola de producción propia. Hoy la empresa explota directamente 1.400 hectáreas de cultivos en España y California pero prevé incrementarlas en 2.500 más. El objetivo, según la firma, es ganar músculo para exprimir todo el valor de la cadena agroalimentaria y mejorar la rentabilidad de la comercialización.

Los nuevos sembrados, donde fundamentalmente se van a plantar más de medio millón de almendros, se están comprando en Andalucía, Extremadura y Portugal. La compañía afirma haber cerrado la adquisición de 87 hectáreas en Badajoz y dice tener “negociaciones avanzadas” para hacerse con otras 750 hectáreas más en breve.

David Prats, consejero delegado de la firma, anunció ayer que el plan de crecimiento se ha concebido a cinco años vista. La inversión, calculada en torno a los 30 millones de euros, se financiará con una ampliación de capital que ha sido aprobada esta misma semana por la junta de accionistas. La familia Pont se asegura conservar el control de la compañía al mantener el 70% de las acciones. La ampliación de capital prevé la emisión y puesta en circulación de 1.127.000 nuevas acciones con un valor nominal de 3,01 euros cada una.

Presente en 56 países

La filial Borges Agricultural & Industrial Nuts (BAIN) —que saldrá a Bolsa—, opera en 56 países y cerró el último ejercicio con unas ventas de 206 millones de euros. Prats apuntó que ahora la capacidad de autoabastecimiento de la empresa es solo del 6,8%. La nueva estrategia, “inédita en España dentro de este sector”, según Prats, busca incrementarla dentro de un plazo máximo de siete años. “Es el tiempo que necesitan los almendros para dar pleno rendimiento”, afirmó.

La mayoría de los 350 empleados que emplea BAIN trabajan en las dos fábricas que tiene la empresa en Reus (Tarragona). La planta dedicada exclusivamente a la producción de almendras procesa 20.000 toneladas anuales de este fruto seco, lo que equivale al 9% del consumo de almendra de Europa. Sin embargo, el plan de expansión se va a desarrollar en el sur de la Península. La compra de terrenos se concentra en Andalucía, Extremadura y zona sur de Portugal.

La empresa busca minimizar los riesgos con el suministro de productos en una eventual escasez del mercado. A su vez, la integración vertical de la cadena de negocio hace prever que “si sube el porcentaje de producción propia mejorará el margen”.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_