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Yellen se estrena con la promesa de seguir con el recorte de estímulos

La presidenta de la Fed solo modificará el itinerario previsto si hay un cambio “notable” Los tipos de interés seguirán en el 0% hasta que el paro baje del 6,5%

Janet Yellen antes de comenzar su comparecencia en el Congreso.
Janet Yellen antes de comenzar su comparecencia en el Congreso. T.J. Kirkpatrick (AFP)

Janet Yellen no se distancia ni un milímetro de la estrategia monetaria marcada hasta ahora por la Reserva Federal (Fed). Este martes lo dejó claro en la Cámara de Representantes. Solo se planteará una pausa en el repliegue de los estímulos si hay un cambio “notable” en la marcha de la economía de EE UU. Ni la debilidad del dato de empleo de los últimos dos meses ni las turbulencias en algunos mercados emergentes, reiteró la nueva presidenta del banco central estadounidense, lo justificarían en este momento.

La máxima responsable de la política monetaria intervino ante el Comité de Servicios Financieros de la Cámara, cuando no lleva ni dos semanas en el nuevo cargo. Aunque conoce bien el plan diseñado por la Fed con su predecesor, Ben Bernanke, al frente. Lo elaboró junto a él siendo la vicepresidenta de la institución que ahora dirige. Por eso lo que dijo durante las más de cuatro horas que duró su testimonio podía sonar a como si ya lo hubiera dicho antes. Fueron las mismas palabras y las mismas proyecciones.

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El mensaje de Yellen a Wall Street es simple: la Fed va a seguir el curso marcado. Eso, en la práctica, significa que seguirá reduciendo los estímulos de forma progresiva mientras la economía vaya mejorando y que los tipos de interés seguirán al 0% aunque el paro baje del 6,5%. De esta manera vino a decir también que ese nivel de referencia para el desempleo no es un objetivo fijo, sino, más bien, una guía, y que no hay un curso preestablecido.

“Si el Comité [de Mercado Abierto] juzga que hay un cambio en las previsiones, entonces reconsideraremos lo que es adecuado hacer”, indicó en respuesta a los congresistas. Sí admitió que le había sorprendido la debilidad de los datos de empleo de diciembre y de enero. Pero también consideró que es prematuro sacar “conclusiones sobre lo qué significa”, porque hay factores coyunturales que pudieron jugar en contra, como el mal tiempo.

Sus palabras sobre la marcha de la economía, de hecho, fueron más bien optimistas y Wall Street las recibió con un alza del 1,2% en la sesión. La tasa de paro en enero bajó al 6,6%, con lo que se colocó a solo una décima del nivel de referencia. Yellen repitió que los tipos a corto plazo seguirán en el 0% hasta “bien pasado” el 6,5%.

La Fed empezó a retirar los estímulos en diciembre pasado. Comenzó por reducir el ritmo de compra de deuda, en dos bajadas consecutivas ha pasado de adquirir 85.000 millones de dólares (62.321 millones de euros, según el cambio de este martes) al mes a 65.000 (47.657). La idea es que el programa esté desmantelado para final de año, aunque en el mercado anticipan que podría haber una pausa en marzo. Yellen indicó que esto solo sucederá si hay un cambio significativo en las previsiones de crecimiento e inflación.

Tampoco parece que vaya a hacerle replantearse las cosas la volatilidad en los mercados. “Entendemos que en este momento los últimos desenlaces no representan un riesgo sustancial para las perspectivas económicas de EE UU”, precisó. Es decir, la Reserva Federal se muestra más reactiva que proactiva sobre lo que pasa fuera y se limita a cumplir los objetivos de su mandato.

La próxima reunión de la Reserva Federal está prevista para mediados de marzo. Para entonces tendrá otro dato de empleo publicado y más indicadores económicos sobre la mesa. Yellen sí recordó que pese a los avances de los últimos años, el mercado laboral sigue “lejos” de volver a una situación de pleno empleo. Por eso defendió la continuidad de los estímulos en la actualidad y los tipos al 0%.

Janet Yellen está considerada como una paloma, por su tendencia favorable a la laxitud a la hora de aplicar la política monetaria. Y lo demostró en su intervención al hablar del paro de larga duración y de la desigualdad creciente en las rentas. Aunque no lo ve como una amenaza para la economía, sí que se mostró muy preocupada con la tendencia y sus efectos estructurales a largo plazo, por eso pidió una acción al Congreso.

Yellen se mostró así como una banquera central “sensible” y recordó que la estrategia actual responde a una situación económica “inusual” que requiere de una acción extraordinaria, que aún continúa cinco años después de estallar la crisis. En este sentido alabó el trabajo hecho por Bernanke para evitar el colapso. La presidenta de la Fed testificará este jueves ante el Senado.

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