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Reportaje:

Los cromos se democratizan

Equipos de fútbol de Vigo y O Morrazo venden colecciones de sus jugadores

Hay algo casi sacro en los cromos de fútbol, en sus álbumes, míticos contenedores que albergan a quienes han llegado a la cima. Algún futbolista no se sintió tal hasta que se vio en esas postalillas, hasta que supo que era moneda de cambio en los recreos de los colegios y pasaba por el filtro del sipi y el nopi. Algo así sienten los integrantes de las categorías inferiores del Alondras desde hace 15 días. Fue justo en la semana de Reyes cuando les llegó el regalo. "Hacía dos meses que habíamos hecho las fotos y todos los días nos preguntaban: los niños... y los padres", comenta Roberto Martínez, entrenador en la base del club de Cangas. Habían llegado a un acuerdo con una empresa de Vigo, Sport Crom, que les había propuesto editar una colección de cromos con todos los integrantes del club, desde iniciación y prebenjamines al equipo que compite en Tercera División.

La empresa viguesa Sport Crom trabaja ya con 16 clubes y negocia con otros
El Alondras ha vendido cerca de 2.000 sobres en solo dos semanas

En dos semanas han vendido cerca de 2.000 sobres y ya esperan la recepción de una nueva tanda para que la demanda no llegue a ser mayor que la oferta. "Se ha superado cualquier expectativa. Es un verdadero aluvión. La gente se ha enganchado porque es un magnífico recuerdo. No es una simple foto, nadie a estas edades o a este nivel tan modesto espera verse en un cromo o en un álbum. ¡Es como si fueras de Primera!", exclama Martínez.

En Sport Crom son cautos con los detalles, pero no con las ambiciones. "No nos ponemos fronteras, queremos trabajar a nivel nacional", anticipa Roberto Villarabid, uno de sus tres socios. La idea no es novedosa, pero su recorrido semeja ilimitado porque no sólo florecen los equipos de fútbol, sino que en la empresa piensan también en otras disciplinas: "Los que hemos lanzado esta iniciativa somos gente del mundo del deporte: unos hemos jugado al baloncesto, otro corre maratones y tenemos hijos pequeños que juegan al fútbol. Estábamos confiados en que cuajara. Es una manera de fomentar y potenciar el deporte base, pero también sabemos que el hecho de que una entidad con jugadores desde cinco años a senior pueda hacer una colección como ésta ayuda a que todos se conozcan y que pueda tener una función social". El proyecto germinó en el fútbol modesto de Vigo, en el Navia, Balaídos, Nieto o el Alerta Traviesas. La cartera de clientes de Sport Crom es ya de 16 clubes solo en la provincia de Pontevedra. "Y varios en negociaciones", apostillan.

"Yo tenía la idea de hacer algo así, llevaba dos o tres años dándole vueltas al tema, pero lo había aparcado hasta que un día apareció en el campo una persona de esta empresa, presentaron su proyecto y se llegó a un acuerdo", detalla Miguel del Ojo, coordinador de la cantera del Moaña, donde esperan los cromos para final de mes y la ansiedad ya desborda cualquier previsión, a la vista de lo sucedido con los vecinos de Cangas. "Siempre tratamos de tener un detalle con los chicos, de ofrecerles un recuerdo de la temporada", explican en el club. Ahora quedarán bien e ingresarán dinero porque los álbumes se entregan gratis, pero cada sobre de siete postalillas vale un euro. Cada club negocia sus propios acuerdos con la empresa, pero en torno a una cuarta parte de cada venta se queda en la entidad, que asume la distribución de los cromos y no tiene que hacer ningún gasto. "Nosotros los vendemos en el propio campo de fútbol, o bien en la cantina o en las mismas oficinas del club. Cuando llegan los chicos a entrenar se paran a comprar los sobres y a cambiar los repetidos, pero lo sorprendente es que mientras ellos están en el campo el relevo lo toman los padres en la grada", explica Roberto Martínez. "En Moaña, el campo no está en el centro y por eso hemos hablado con dos padres de jugadores que regentan quioscos para que nos echen una mano y se puedan adquirir también ahí. Todo el mundo está esperando que lleguen y se puedan poner a la venta porque las fotos no eran precisamente de carné sino haciendo gestos deportivos, conducciones de balón, remates, paradas o incluso chilenas. Por eso creo que puede quedar muy bien", sugiere Miguel del Ojo.

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Las colecciones están pensadas para que puedan completarse. No habrá, como en las de los profesionales, cromos en busca y captura. Aquellos que la completen pueden optar además a un sorteo con premios como una videoconsola o entradas para partidos de fútbol. En el Alondras son unos 240 jugadores federados más una veintena de entrenadores. En el Moaña aún más, porque se han incorporado a la colección las escuelas de iniciación. Lo normal es que con un gasto en sobres que no vaya mucho más allá de los 60 euros se pueda rellenar el álbum. ¿Quién dijo, de todos modos, que coleccionar cromos fuera un capricho barato?

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