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Reportaje:vida&artes

Huchas más vacías y milagros a fin de mes

El ahorro de las familias cae por primera vez en dos años - En crisis hace falta analizar y priorizar cada euro para economizar

Ahorrar. Retener el gasto. En los peores momentos de la crisis triunfó un viejo lema que figura en algunas huchas caseras: "No hay mejor ahorrar que poco gastar". Lo siguieron a rajatabla muchas familias cuando empezó la ya larga crisis. Las que han podido, lo han hecho de mil maneras: en huchas, en fondos de inversión, de pensiones o en el banco.

Pero las frías estadísticas dicen ahora que se ahorra menos. No es que no se haga. Lo que ocurre es que la hucha colectiva ya no se llena tanto. La tasa de ahorro alcanzó picos del 18% de la renta disponible en 2009. Eso significa que cuando más nubarrones económicos había las familias llegaron a reservar prácticamente uno de cada cinco euros a su disposición. Pero a final de 2010 esta tasa cayó, por primera vez en dos años, hasta el 13,1%.

En 2009, los hogares reservaron uno de cada cinco euros disponibles
La proporción de la renta percibida que no se gasta ha bajado al 12,2%
Si el filtro del aire del coche está en buen estado se gasta menos
Los impuestos y las expectativas futuras influyen en la contención del gasto
Para economizar, se aconseja definir primero los gastos indispensables
La inflación alta tampoco ayuda porque se come el esfuerzo del ahorro

En el primer trimestre de este año el ahorro ha vuelto a caer. El último día de junio el Instituto Nacional de Estadística (INE) ha certificado que en los 12 meses transcurridos entre abril de 2010 y marzo de 2011 el ahorro de los hogares e instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares descendió hasta el 12,2% de la renta disponible, nueve décimas menos que en 2010.

Es una buena noticia porque si el ahorro baja significa que crece el consumo. Pero no todos pueden ahorrar ni gastar. Para muchos sigue siendo posible, pero para otros -también muchos- llegar a fin de mes es una cuestión de supervivencia y guardar algunos euros resulta imposible.

Cómo ahorrar para los que se han visto pillados por una crisis que ha fabricado 2,2 millones de nuevos parados y ha situado el total de desempleados en 4,9 millones (21,2% de tasa de paro). Cómo ahorrar para los 1,4 millones de familias que tienen a todos sus miembros en paro, según la Encuesta de Población Activa (EPA). Cómo hacerlo para los empleados públicos a los que el sueldo les ha bajado una media del 5%, y para la legión de trabajadores que cobran sueldos de mileuristas e incluso menos.

Adrián Castro es uno de esos ciudadanos para los que llegar a fin de mes es un asunto de tenacidad. Controla el gasto al milímetro. Tiene 23 años y vive en Sevilla. Estudió el grado superior de Administración y Finanzas de Formación Profesional y cobra 940 euros netos al mes, en una empresa que trabaja con una contrata para una gran compañía de transporte de viajeros. "No sé quien dice que ahorra, pero yo apenas puedo. Y creo que como yo hay muchos. Digan lo que digan, entre el alquiler del piso, los gastos de luz, gas y del coche se llega justo a final de mes y normalmente no queda nada", dice. Y eso que comparte piso con dos amigos. Pese a todo, este joven es de los que tiene hucha y se esfuerza por echar algo de vez en cuando. "Hay meses que puedes guardar 50 euros, pero llega cualquier gasto extra y el dinero se va".

Más que ahorrar, para muchos la prioridad es llegar a fin de mes. El porcentaje de personas que no pueden o lo hacen con gran dificultad ha caído ligeramente; pero es alto. El año pasado fueron el 30,4% los que dijeron llegar a duras penas frente al 30,5% en 2009, según la Encuesta de Condiciones de Vida del INE. Pero el porcentaje de los que no tienen capacidad para afrontar gastos imprevistos sube al 36,7%, frente al 34% el año anterior.

A la espera de los datos de este año que el INE publicará en octubre, los que no se pudieron permitir ir de vacaciones al menos una semana el año pasado fueron el 39,7%, con un aumento de 0,8 puntos respecto a 2009. Y el 7,7% de los hogares dice que suele tener retrasos en los pagos al abonar gastos de la vivienda principal (hipoteca o alquiler, electricidad, recibos de gas, de comunidad...). Este porcentaje ha ido aumentando a lo largo de los últimos seis años y ha pasado del 4,7% de hogares en 2005 al 7,7% en 2010, siempre según el INE.

Carlos S., de 61 años, es uno de los muchos ciudadanos que tienen que mirar cada céntimo de sus gastos. Casado y con dos hijos ya independientes, lleva dos años en el paro. El desempleo le ha cambiado la vida en el último tramo de su vida laboral. "Antes podía ahorrar. Ahora es imposible. Cuando te quedas sin trabajo y baja tu nivel de ingresos tienes que mirar bien tus necesidades básicas y los gastos prescindibles", explica en la puerta de una oficina de empleo en Barcelona. Lo que cobra del paro no llega a los 1.000 euros al mes, "mucho menos" de lo que percibía por su anterior empleo de administrativo en una empresa de alimentación barcelonesa en la que trabajó 30 años. "En casos como el mío, miras tus gastos básicos para vivir y todo lo demás desaparece o queda reducido al mínimo. Y de ahorrar nada", insiste Carlos. "Gracias a que soy propietario del piso puedo ir un poco mejor, pero se acabó salir por ahí, se acabaron las vacaciones o ir a espectáculos. Y coger el coche poco".

Begoña A., en cambio (pide que no salga su apellido) es de las personas que puede ahorrar cada mes. Percibe un sueldo de 2.400 euros mensuales por su empleo de funcionaria de nivel alto. Tiene 53 años. Vive sola y paga hipoteca. No tiene hijos y reconoce que, pese al recorte del 5% del sueldo que ha sufrido como todos los empleados públicos, es capaz de guardar algo de dinero en la hucha cada mes. Consume marcas blancas siempre que puede, vigila el consumo de agua en casa con el control de la cisterna del lavabo, usa bombillas de bajo consumo y ha puesto "doble cristal en las ventanas para mantener el calor y ahorrar calefacción". Paga 700 euros al mes de hipoteca y planifica los gastos con meticulosidad para poder ahorrar.

"Hace poco negocié el precio del ADSL con mi empresa de telefonía y también voy a los bancos a pactar condiciones. Recomiendo hacerlo, se consiguen cosas". Begoña tiene sus ahorros invertidos en algunas acciones y guarda los dividendos y algo de sueldo. Aun así, reconoce que le cuesta.

¿Existe un nivel mínimo de ingresos para poder ahorrar? ¿Cómo hacerlo? "Es muy difícil determinar con que nivel de ingresos mínimo se puede ahorrar. En teoría, cuantos más ingresos se tienen más posibilidades hay de hacerlo. Pero también hay quien no ahorra y tiene ingresos elevados; y en cambio hay jubilados que cobran pensiones bajas y ahorran porque viven en zonas rurales donde la vida es mucho más barata que en Madrid, por ejemplo", explica Antonia Díaz, profesora titular de Macroeconomía de la Universidad Carlos III de Madrid.

Controlar el presupuesto euro a euro es una necesidad para muchas familias. De ello depende llegar a fin de mes. Para lograrlo, lo primero que hay que hacer es "saber qué gastos son indispensables (suministros, comunidad, alimentación, seguros, transporte...) y a partir de ahí tratar de ahorrar en ellos", recomienda David Hurtado, portavoz de la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU). Una vez sabida la cantidad que quedará tras pagar los gastos fijos se podrá saber "hasta dónde podemos llegar con aquellos que pueden ser más extraordinarios", añade Hurtado.

Las recetas para gastar menos son de todo tipo. En la cesta de la compra, una recomendación es comprar productos de temporada, que son más baratos, y marca blancas, que pueden ahorrar mucho, recomienda la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU). En los consumos de electricidad, el consejo es buscar electrodomésticos de bajo consumo (los señalados con la etiqueta energética A o superior). La lavadora y el lavavajillas deben estar llenos cuando se usen y algunos tienen programas de lavado más eficiente. Y en el coche, se recomienda tener en buen estado el filtro del aire porque ahorra combustible. La presión de los neumáticos es crucial para no malgastar combustible. Llevarlos demasiado bajos puede suponer gastar un 2% más de carburante cada 0,2 bares de menos en las ruedas. Son algunos consejos que dan los consumidores pero también el Ministerio de Industria, a través del Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE).

Si ahora se ahorra menos que hace dos años, ¿significa que aquellos que pueden llenar la hucha se han confiado porque creen que lo peor de la crisis ha pasado?

Los expertos consultados dicen que esa correspondencia se da, que los que pueden ahorrar lo suelen hacer más cuando las cosas se ponen negras y son propensos a gastar más cuando empiezan a mejorar. El consumo se está recuperando levemente y "es bueno que crezca para que la economía crezca", dice Antonia Díaz. "Pero el nivel de ahorro no tiene que ver solo con los ingresos, sino también con los impuestos, con la inflación, con las expectativas futuras de la gente y probablemente esas se percibían peor hace dos o tres años que ahora", añade esta economista.

Salvador Torra, profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Barcelona, dice: "Para mí, lo importante es no endeudarse demasiado para poder adaptarse a una situación peor cuando viene una crisis. Suelo dar un consejo: que la carga financiera a pagar (suma de intereses y principal a devolver) no supere el 25% del salario líquido", dice este profesor. Torra recalca que "la gente que tiene un empleo consolidado puede ahorrar porque su poder de ingresos se ha mantenido en plena crisis. Pero con la tasa de paro tan alto que tenemos, ahorrar es muy difícil o imposible para muchas personas, aunque algunos se ayudan con la economía sumergida, que se estima que en España puede ser de alrededor del 20% del PIB".

La inflación alta tampoco ayuda a ahorrar porque se come el esfuerzo del ahorro. Y ahora es elevada: un 3,2%. "Cuando los precios bajaban hace dos años, los tipos de interés reales (descontada la inflación) subieron mucho, hasta cinco puntos y eso hizo que el ahorro aumentara. Ahora la situación ha cambiado. La inflación ha subido y los tipos de interés reales no están tan altos, y eso puede afectar a que se ahorre menos y se consuma más", dice la profesora de Macroeconomía de la Universidad Carlos III.

Dos expertos, Domingo J. García Coto y Pedro Calvo, recalcan que el ahorro es necesario para que la economía tire con más fuerza. En el informe Ahorro familiar en España, que ha elaborado la Fundación de Estudios Financieros, ambos recuerdan que el ahorro llegó a caer hasta el 10,7% de la renta disponible hace cuatro años. "Si en los peores momentos de la crisis que comenzó en 2007 en España se acuñó la expresión ahorro del miedo para definir el fortísimo aumento del ahorro privado, la suavización de esa tendencia, visible en 2010 y acompañada de la reducción del desahorro del sector público apunta a un escenario más estable", dicen.

Añaden que las familias ahorraron poco en 2007 cuando las cosas iban bien. Pero señalan: "La operación retorno del ahorro no solo hay que enfocarla como una respuesta de precaución o prudencia por parte de los hogares, es decir, como consecuencia de la crisis. En sí misma, también posee el potencial de contribuir a la reconstrucción de la economía".

GUETTI IMAGES / ALBERTO RUGGIERI

Algunas claves para economizar

La Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) y el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE), del Ministerio de Industria, dan algunas claves para ahorrar.

- Ahorrar en casa, en el coche, en la tienda.

- Usar lámparas de bajo consumo. Duran casi siete veces más y gastan menos.

- Se puede ahorrar más del 30% en energía instalando toldos contra el sol, evitando que entre aire caliente y aislando muros y techos.

- En el coche, controlar el filtro del aire y la presión de las ruedas es fundamental. Un neumático con una presión menor de la normal gasta un 2% más cada 0,2 bares de menos.

- Usar electrodomésticos con etiqueta energética de tipo A o superior. La clase A+ engloba aparatos con un consumo inferior al 42% del consumo medio de un aparato equivalente.

- Cerrar grifos al afeitarse o lavarse los dientes. Los monomando evitan goteos y hay inodoros en los que se puede instalar un sistema que lanzan media descarga de agua.

- En la cesta de la compra, las marcas blancas permiten ahorrar de media un 35% en un año en esos productos. Los alimentos de temporada suelen ser más baratos.

- Los comercios deben evitar mantener las puertas abiertas con la climatización puesta.

- Para usarlos, llenar la lavadora y el lavaplatos al completo. También apagar la placa vitrocerámica antes de acabar de cocinar para aprovechar el calor.

- Al pagar, hacerlo en efectivo o con tarjeta de débito (al contado). Ayuda a saber el dinero que hay en la cuenta y evita sorpresas.

- Se puede ahorrar entre un 8% y un 13% en calefacción colocando válvulas termostáticas en radiadores o termostatos programables.

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