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Reportaje:TENIS | Cuartos de final de la Copa Davis

La conjura de las cucarachas

España busca las semifinales con un modelo de equipo opuesto al estadounidense

"Yo soy un pobre emigrante y traigo a esta tierra extraña en mi pecho un estandarte con la alegría de España". Los tenistas españoles llegan a Austin escuchando de boca de su presidente, José Luis Escañuela, los lamentos de Juanito Valderrama, que les recuerda a los millones de compatriotas emigrados a Texas. La canción es un síntoma. La selección, que domina 1-2 a Estados Unidos en cuartos de la Copa Davis, atiende a pautas muy distintas a las de sus rivales. En ningún otro equipo viajan todos los técnicos de los jugadores. Solo en este los tenistas eligieron a un capitán que antes fue su compañero. Pocos conjuntos tienen un ceremonial interno como el español, el pegamento de la selección. Con cuatro Copas Davis, España es el mejor grupo del siglo XXI. En Austin prefieren otra etiqueta: The Cockroach Spanish Team. El equipo cucaracha.

"Jugar por tus compañeros te hace luchar más...hasta el final", cuenta Feliciano

"Hacemos un gran esfuerzo por venir aquí, tal y como está el calendario, pero lo hacemos porque tenemos un buen rollo increíble entre nosotros, la motivación de ganar por nuestro país y la responsabilidad de competir por nuestros compañeros", explica Feliciano López, que ayer fue sustituido por Marcel Granollers en el dobles que enfrentó al catalán y a Fernando Verdasco, derrotados por 7-6, 4-6, 4-6 y 4-6 por los hermanos Bryan. "Jugar por tus compañeros", continúa el toledano, vencedor el viernes por 6-4, 3-6, 6-3, 6-7 y 8-6 de Mardy Fish; "te hace luchar más, hacerlo hasta el final, dar un poco más en la pista, aunque lleves cuatro horas compitiendo...el capitán ha conseguido crear una gran unión".

Los lazos que ensamblan a los españoles también les separan de sus rivales estadounidenses. El equipo cucaracha, mote elegido por la abundancia de esos bichos en Texas, se subdivide en los bats (los murciélagos, que son los físios y el doctor); el new balance (Feliciano, que está loco con sus nuevas zapatillas)... Antes de jugar, los tenistas se cimbrean bailando salsa, dirigidos todos por el toledano, que se atreve con todas las posiciones que sugieren Don Omar y su Danza Kuduro. El equipo estadounidense es lo contrario. "Jim Courier, ni miraba a su jugador", decían ayer desde el vestuario español sobre el capitán estadounidense. Los mellizos Bryan no vieron en directo el partido del viernes de Roddick. El exnúmero uno destrozó todas sus raquetas en el vestuario tras perder con David Ferrer 6-7, 5-7 y 3-6. En el lado contrario, el banquillo fue clave en la victoria del alicantino. Ferrer había cedido el primer set. Granollers le indicó que pidiera la revisión electrónica del tiro que le habían dado como malo. Tenía razón. Ferru ganó ese parcial, y con él el encuentro. ¿Por qué? "Porque todo el banquillo estaba prendido en el encuentro, atento".

Los tenistas se concentraron un día antes de lo que suelen para adaptarse a la pista. "Aquí, los que están, ni Rafa ni no Rafa", se dijeron, según fuentes del vestuario, en referencia a la ausencia del número dos mundial, tres veces campeón de la Davis.

"Intento que sean felices, que se sientan fuertes en la pista. Tienen talento para ganar en todas las superficies", explica Albert Costa, el seleccionador. "Intento que cuando hay que entrenar se haga seriamente, que se adapten lo antes posible, que tengan claro que representan a su país, que es una responsabilidad grande. Luego, fuera, intento que vean que esto es un grupo, que no son solo los jugadores, que somos todos los que estamos alrededor, que hay que pasárselo bien", añade. "Cuando se formó este equipo, les dije que ellos mismos sabían qué era ganar una Davis, qué era ganar una eliminatoria muy complicada, porque lo habían logrado en Mar del Plata 2008", sigue. "El año pasado, ante Francia, nos quedamos con mal sabor de boca (5-0). Con esa lección, han estado un poquito más atentos".

El verdugo de 2010 espera en semifinales al vencedor del EE UU-España. En Austin, hoy (desde las 21.00), dos equipos radicalmente distintos dirimen una batalla: Ferrer contra Fish y, si es necesario, López contra Roddick.

Feliciano López durante el partido ante Fish.
Feliciano López durante el partido ante Fish.MATTHEW STOCKMAN (AFP)

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