El cazador de magia
José Luis Guerin es el maestro. Después han venido muchos otros, por supuesto, pero el primero fue Guerin. Su amor por las sensaciones, su apuesta por películas más allá de lo narrativo -"porque me gusta pensar en el cine como un arte del retrato", ha declarado- han fundamentado una carrera colosal: Innisfree, Tren de sombras, En construcción... Este otoño presentará nueva película, pero antes aún hay tiempo de degustar su anterior trabajo, En la ciudad de Sylvia, 85 hipnóticos minutos en pos de Pilar López de Ayala por las calles de Estrasburgo.
El viernes, en la Filmoteca Española (Santa Isabel, 3), a las 20.00, la proyección de esta poesía plástica se completará con Unas fotos en la ciudad de Sylvia, un documental en vídeo que, como aseguró en su momento el director, muestra "la elipsis que hay entre una foto y otra, el tiempo que se fuga". Es curioso, porque aunque lo que se estrenara en los cines fuera la película, en el documental hay más Guerin, más de su forma de ver el arte. Entre ambas proyecciones el mismo cineasta responderá a preguntas del público y tal vez, solo tal vez, desvele su secreto para atrapar la magia -y traspasarla a la pantalla- de López de Ayala.