La Generalitat llama al orden a Seat y busca una salida pactada con la plantilla

En los buenos tiempos para el motor, Seat fabricaba 2.100 coches cada día. Es lo que da de sí la fábrica de Martorell. El bache económico y financiero ha reducido la cifra a 1.600. Y anoche, la crisis laboral desatada en la empresa, a resultas de 330 despidos individuales por supuesto bajo rendimiento, comportó dejar de producir al menos 300 coches Ibiza por falta de piezas. Los componentes debían llegar del centro de la Zona Franca y la Zona Franca permaneció paralizada otro día más. Así seguirá, en principio, hasta hoy al mediodía.

Si la situación no se desbloquea, los problemas afectarán ya hoy, además, a la línea de producción del Exeo y a las del Leon y el Altea, además de a la planta de Volkswagen (VW) en Pamplona y de otras fábricas del consorcio en Alemania, que ayer ya empezaron a resentirse.

Ahora mismo, la única vía que se vislumbra para un posible desbloqueo de la situación es la cita que a instancias de la consejera de Trabajo, Mar Serna, celebrarán este mediodía en su departamento representantes de la dirección de Seat y los sindicatos. Al optar por despidos individuales, la empresa que preside James Muir ha puenteado a los sindicatos, que denuncian un expediente de regulación de empleo (ERE) encubierto y piden a la compañía que ponga el contador a cero. Después, durante cuatro horas, el comité informará a la plantilla en asamblea, en la que se parará la actividad.

Seat subrayó que su posición no ha variado un ápice por el hecho de haber aceptado acudir a una reunión tripartita reclamada por la Generalitat. "Vamos a escuchar, no a negociar", enfatizó. Enfrente tendrá a unos sindicatos airados por lo que consideran una larga lista de agravios y "un peligroso precedente sobre cómo cargarse el derecho laboral", en palabras del presidente del comité de empresa, Matías Carnero, que acusó a Muir de practicar "una purga en toda regla, si no una vendetta". Los sindicatos quisieron que se visualizara su frente común en una rueda de prensa conjunta de UGT y CC OO, a la que asistieron los responsables de Industria de ambas centrales, Isabel Martínez y Javier Pacheco. CGT forma parte del frente común. David Matellán, secretario general de la Secció Sindical Intercentres de CC OO de Seat, resumió así la vía de entendimiento que sugieren los sindicatos: un plan colectivo de prejubilaciones al que pueda acogerse quien quiera, "que ya resolvería un 70% del problema", y un plan de bajas incentivadas voluntarias.

Carnero, además, criticó que Seat haya presentado ante la opinión pública que es una medida "para cuatro jefes" -la empresa dice que hay más de 50 directivos y cargos fuera de convenio, intermedios, de los 330-, cuando, de los afectados conocidos, "sólo uno de cada seis es directivo".

La intervención de la Generalitat fue reclamada por su relevante papel en la adjudicación a Martorell del Audi Q3, que supuso la congelación del sueldo a cambio del compromiso de que se mantendría el empleo.