El campo agita las protestas ante el cierre paulatino de explotaciones

Las movilizaciones de agricultores y ganaderos reflejan la tensión del sector

Jaén - 30 mar 2009 - 00:00CEST

No corren buenos tiempos para la agricultura andaluza. La situación de crisis económica no ha hecho más que poner al descubierto las carencias de un sector que vive sus momentos más críticos por el cierre paulatino de explotaciones -10.000 el pasado año, según Asaja- y la pérdida de competitividad derivada del incremento de los costes de producción y el enorme diferencial entre los precios en origen y destino, que en muchos productos llega incluso al 1.000%.

El mejor reflejo de la tensión que se vive en estos momentos en el sector primario son las continuas movilizaciones que, un día sí y otro también, realizan en todos los puntos de Andalucía los agricultores y los ganaderos. Desde el sector hortofrutícola almeriense, que se movilizó por los efectos del tratado entre Marruecos y la Unión Europea, hasta las manifestaciones del sector olivarero por el desplome de los precios en origen, pasando por las protestas de los ganaderos por el incremento de los piensos.Todo el malestar del sector lo ha metido en una coctelera la organización agraria Asaja, que ha convocado a miles de agricultores y ganaderos para mañana en Sevilla bajo el lema "por la supervivencia del campo andaluz y el empleo en el medio rural". Mientras, el Gobierno pide al sector agrario que no se generalice la situación de crisis de todos los cultivos. El secretario de Estado de Medio Rural y Agua, Josep Puxeu, considera que la situación de este sector, aun siendo complicada, es mejor que la de otros. Puxeu apunta que la agroalimentaria es la primera industria española y europea por delante de la química orgánica y de la automoción y "debe sacar pecho en momentos de crisis".

Asaja cree que este año podrían desaparecer 20.000 explotaciones

La producción se encareció 2.610 millones para los agricultores en 2008

La renta agraria cayó un 8% el pasado año y el relevo generacional está cada vez más amenazado por la falta de incentivos para los jóvenes. Tanto el Gobierno como la Junta esgrimen, por su parte, que el campo está sirviendo de refugio para desempleados de otros sectores. Puxeu indica que en el último trimestre se absorbieron 80.000 empleos, en parte por el peso de la campaña de aceituna.

En todo caso, se trata de empleos temporales que a veces tienen que buscar en otras provincias. Antonio Marcos, secretario de la Federación Agroalimentaria de UGT en Jaén, advierte que este año muchos jornaleros no podrán computar los 35 jornales con los que percibir el subsidio agrario.

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Según el Observatorio de Precios creado por COAG, UCE y CEACCU, el diferencial entre precios de origen y de destino de los productos agrícolas alcanzó el 500% el mes pasado, mientras que el diferencial medio del conjunto de los productos agrícolas y ganaderos es del 462%, mientras que la participación de los productores en los precios finales pagados por el consumidor no alcanza en muchos casos el 25%. Al mismo tiempo, se ha producido un incremento de los costes de producción de los agricultores de 2.610 millones de euros en 2008, lo que supone un sobrecoste anual por explotación de 6.525 euros. "El año pasado se cerró con una caída de renta por el alza en costes de producción, especialmente los combustibles y fertilizantes, y es cierto que han bajado los precios de algunos alimentos como los cereales, pero estamos en la senda de una cierta recuperación", vaticina Josep Puxeu, que ensalza la fortaleza del sector agroalimentario andaluz, que el pasado año facturó más de 13.000 millones de euros, el 22% de toda la industria.

Casi 700 de los 770 municipios andaluces tienen una fuerta actividad agraria. Asaja vaticina que, si no se ponen remedios, este año podrían desaparecer unas 20.000 explotaciones agrarias y ganaderas. "La situación del sector agrario es crítica. Ganaderos, citricultores, cerealistas, olivareros y otros productores se encuentran en bancarrota y sin liquidez alguna, con el agravante de que además el Gobierno les niega el apoyo que está concediendo a otros sectores", asegura Ricardo Serra, presidente de Asaja en Andalucía, que pide para el sector primario un plan de rescate similar al que el Gobierno aprobó para los bancos, una propuesta que rechaza el secretario de Estado de Agricultura: "¿Un plan de rescate con 7.600 millones de ayudas comunitarias?", se pregunta Puxeu. De esa cantidad, 1.800 millones anuales es la cifra que tiene garantizada Andalucía hasta el año 2013.

Protesta

La organización agraria Asaja repartirá mañana en Sevilla más de 25.000 kilos de alimentos, aportados por los agricultores de las ocho provincias, una acción con la que quieren poner de manifiesto la crisis por la que atraviesa el sector y recordar a los consumidores que, con los actuales precios en origen, si no se toman medidas, el campo no tiene futuro.

El reparto de alimentos tendrá lugar junto a la sede de Asaja-Andalucía, en la avenida de San Francisco Javier de Sevilla, a partir de las 10 de la mañana, en un acto previo al inicio de la manifestación convocada y que finalizará en la Casa Rosa, sede del Gobierno andaluz. Junto a los productos aparecerá una tablilla con el precio en origen y el de venta al público, para informar de la brutal diferencia entre ambos, que en muchos productos es hasta del 1.000%, como ocurre con las lechugas, las naranjas y los limones.

Asaja demanda planes de viabilidad con carácter urgente y herramientas financieras que faciliten la salida de la actual situación activando el circulante y los préstamos sin interés. Otras reivindicaciones son la simplificación administrativa en la tramitación de ayudas y un régimen laboral, fiscal y societario que fomente la contratación e incentive la actividad.