La cámara oscura de Ilan Wolff

En las instantáneas del fotógrafo israelí de Ilan Wolff (Nahariya, 1955) dominan los colores negros y naranjas. Las sombras y ese matiz anaranjado evocan en quien las contempla una sensación de constante despedida. El misterio tiene su explicación. Wolff es un virtuoso de la antigua técnica de la cámara oscura que permite captar la imagen proyectada por la luz en un habitáculo cerrado. Sus 26 instantáneas, que ha reunido el Centro Andaluz de la Fotografía para el Festival de Fotografía de Huelva Latitudes 2009, están realizadas desde su caravana (utilizada como cámara fotográfica) durante los viajes realizados por Israel, París, Nueva York y Almería. Son imágenes de monumentos, de edificios y de paisajes bajo el título Antología y fotografías recientes.

La filosofía del fotógrafo es "involucrar al máximo la naturaleza en el proceso de la creación de la imagen", explica. Esa prioridad que el artista da a lo natural le permite prescindir de la tecnología. Sus instantáneas constituyen un regreso a los orígenes de la fotografía. Wolff tiene la habilidad de fabricar una cámara de cualquier recipiente, desde una lata de refresco hasta un pimiento.

"Sólo necesitamos imaginación. Todo el mundo puede hacer originales y fantásticas fotografías sin depender en exceso de los avances tecnológicos", subrayó. Las imágenes del artista no dejan indiferente. En una de ellas figura la Torre Eiffel desgarrándose, como si luchara por desprenderse del suelo y, en otras, irrumpen algunas partes del cuerpo (manos y piernas) en mitad de la instantánea como si quiera con ello reforzar su afirmación de que "con la fuerza del ser humano y la energía de la naturaleza" se pueden crear fotografías. El Festival de Fotografía de Huelva lo conforman 10 exposiciones de fotógrafos reconocidos a nivel mundial como Pierre Gonnord, Magdalena Correa, Ramón Masats, Steve McCurry, Pablo Pérez Mínguez y Jean Gaumy.

En el Museo Provincial de Huelva. Hasta el 31 de marzo. Gratuita.