_
_
_
_
_

Los músicos tendrán un censo propio en Internet

¿Cuántos músicos hay en Cataluña? Responder a esa pregunta es imposible, porque no existe ningún censo. Para cubrir esta laguna, el Instituto Catalán de las Industrias Culturales (ICIC) está preparando en Internet un portal de Música hecha en Cataluña cuya primera fase estará lista en verano. "Es un intento de tener censados de una vez a todos los músicos residentes en Cataluña. Será también una herramienta útil para exportar su trabajo, porque al tratarse de Internet se podrá consultar en cualquier país", explica el director del Área de Música del ICIC, Josep Maria Dutrèn.

Junto a esta iniciativa, el ICIC impulsará otras acciones para intentar reanimar un sector musical que padece crisis estructurales de difícil solución, como el impacto de la piratería. Así, ya está poniendo en marcha un programa de intercambio de artistas para favorecer que los músicos catalanes tengan un hueco en los festivales de otras comunidades autónomas e, incluso, de algunas regiones foráneas.

De Galicia a Valonia

La propuesta, según Dutrèn, se basa en la reciprocidad y los primeros acuerdos previstos son los que se van a cerrar con Galicia, Euskadi, Andalucía, Baleares y Valonia (Bélgica). A cambio de programar en sus citas musicales a intérpretes catalanes, el ICIC favorecerá la presencia de los artistas de estas comunidades en los festivales de Cataluña con un plus de subvención a sus programadores u otros incentivos.

Lo que parece más difícil de encarrilar, sin embargo, es el apartado de la industria discográfica. "Es evidente que en este campo tenemos una estructura empresarial débil. La piratería ha sido un lastre implacable, porque en los últimos cinco años las ventas de discos han descendido el 60%. Además, desde hace un año vivimos una crisis económica que agrava la situación. Lo sucedido con una parte de Discos Castelló es un ejemplo más. La crisis en la venta de discos es muy importante y nada fácil de arreglar", lamenta Dutrèn, que recuerda que el ICIC lanzó el año pasado una línea de ayudas a las discográficas, dotada con 450.000 euros, para que reorienten su negocio con nuevas actividades.

Su reedición está por decidir: dependerá de si ese apoyo de la Administración ha sido realmente útil. "Está claro que si las discográficas no se reinventan no sobrevivirán, porque de la venta del CD ya no se puede vivir", concluye Dutrèn.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_