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Crítica:MÚSICA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Al final se lió

Y al final se lió. No podía ser de otro modo, teniendo en cuenta que los fans que acudieron al recinto pensaban que iban a ver un largo concierto de su grupo favorito, Lori Meyers, y en realidad iban a una fiesta en la que actuaban, además, otras dos bandas, todos ellos a tiempo reducido y sin posibilidades de estirar más el precio de la entrada. El cabreo, que se inició cuando a Meyers les obligaron a retirarse antes del escenario, comenzó con un tímido grito de "¡Manos arriba! ¡Esto es un atraco!", para terminar montándose una bulla en la puerta de la sala de conciertos a la que tuvo que poner punto final la Policía Municipal sin que, afortunadamente, llegara la sangre al río.

LORI MEYERS

Noni (voz y guitarra), Alex (voz y guitarra), Sergio (bajo), Alfredo (batería) y antonio (percusión).

Sala Joy Eslava. Precio: 15 euros. Aforo: 1.000 personas. Madrid, jueves 21 de enero.

Evidentemente, el concierto estaba mal anunciado. En lo estrictamente musical es de ley reconocer que este grupo, de Loja (Granada), cumplió las expectativas artísticas. No hay que descubrirles, ya que tres discos avalan una prometedora carrera cuya característica fundamental es su capacidad de identificarse con lo que los jóvenes de su generación -de entre 20 y 30 años- entienden por rock and roll: actitud, energía, letras generacionales (en castellano) y una deuda con el pasado que cualquiera con más recorrido y edad en esto de la música relaciona con el revival del más puro e ingenuo pop de grupos británicos de los años sesenta. Es lo mismo, aunque sin raíz negra y hecho ahora.

La banda aprovechó para tocar algunas de las canciones de su último disco, Cronolánea, un álbum que respira madurez y buen hacer, con guitarras que mandan, teclados que dan el punto psicodélico, voces solistas con personalidad y coros en deuda con los Beach Boys -ya se sabe que todo este tipo de bandas se arrogan parentescos con el maestro Brian Wilson-. Como se ve, sus orientaciones musicales muestran excelentes credenciales, lo que habla bien del recorrido que pueden tener en el ámbito del pop nacional.

Entre lo mejor de la corta actuación, la interpretación de dos de los últimos temas nuevos: el single Alta fidelidad y la sugerente Luciérnagas y mariposas. En conjunto fue una excelente actuación que hizo las delicias de una sala llena de seguidores enfervorizados. Normal que se enfadaran. No les dejaron ni hacer un bis. Es más, cuando el cantante Noni salió a explicar que lo corto de la actuación no era cosa suya, ni siquiera le pusieron volumen para que se le escuchara. Desde luego, los que organizaban la fiesta llenaron la sala. Pero así no se hacen las cosas, que hay mucha crisis y 15 euros para un chaval es mucha pasta.

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