La inundación del Palau de les Arts causó daños valorados en 16,7 millones de euros

La fuerte tormenta que descargó sobre la ciudad de Valencia la noche del 11 al 12 de octubre pasado provocó unos daños en el Palau de les Arts que un presupuesto del consorcio de compensación de seguros valora en 16,7 millones de euros. El agua que inundó el recinto corría como un río desatado por pasillos, escaleras, talleres, sótanos y varias salas del coliseo de la ópera.

Las empresas que levantaron el edificio pasaron una factura de 14 millones de euros por los trabajos que tuvieron que acometer para restaurar la normalidad. Los responsables del equipamiento escénico pasaron otra factura de 2,2 millones de euros. La empresa proveedora de las butacas, por su parte, pasó otra factura de medio millón de euros. El agua había llegado hasta la tercera fila de la Sala Martín i Soler, que todavía no se había estrenado.

El detalle de las facturas figura en una respuesta parlamentaria por escrito que Gerardo Camps, consejero de Hacienda, remite al diputado socialista José Camarasa. Camps cita "un presupuesto de valoración de daños por inundaciones" que se presentó el 20 de diciembre pasado al perito del Consorcio de Compensación de Seguros, la entidad que afronta los costes de los daños provocados por terremotos, inundaciones extraordinarias o erupciones volcánicas que no cubren las pólizas convencionales de seguro.

Camarasa recordó ayer en rueda de prensa que Francisco Benzo, portavoz del arquitecto Santiago Calatrava, alertó sobre la "inundabilidad" del Palau de les Arts a responsables políticos de la Generalitat y el Ayuntamiento de Valencia desde 1997. "El estudio de arquitectura se ha dirigido muchas veces por escrito a diferentes responsables de las dos administraciones para exponerles su preocupación por la inundabilidad del teatro de ópera que se hace realidad cada vez que llueve", según un comunicado emitido por Benzo el 15 de octubre pasado.

El portavoz de Calatrava recordaba que el jardín ejecutado por el Ayuntamiento al norte del Palau "convierte el edificio en inundable porque lo coloca en el lecho más bajo del cauce del Turia".José Camarasa aireó la correspondencia entre Benzo, el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat para recordar que el estatuto legal del consorcio de seguros establece que "no serán indemnizables los daños o siniestros" que sean "debidos a vicio o defecto propio de la cosa asegurada". Del mismo modo, la ley de contratos de seguro establece "el asegurado deberá emplear los medios a su alcance para aminorar las consecuencias del siniestro".

El diputado socialista señaló "conductas negligentes y culposas" de parte de los dirigentes políticos, técnicos de las obras de construcción del Palau de les Arts y miembros del consejo de administración de CACSA que evitaron tener en cuenta las advertencias que el arquitecto formuló desde que se levantó el jardín ante la fachada norte del edificio. Apuntó que el consorcio podría ampararse en los vicios de construcción del complejo que rodea el edificio para evitar el pago de las indemnizaciones. Y fue más allá, Camarasa exigió tanto responsabilidades políticas como "responsabilidades patrimoniales" a los posibles responsables de la inundación. "Los 16,7 millones de euros que nos ha costado la inundación no los debemos pagar todos los valencianos", sentenció, "que los responsables los paguen de su bolsillo".

Precedente

Un incidente previo a la inundación, el accidente que sufrió la plataforma de la maquinaria escénica en diciembre de 2006, tuvo un coste de reparación de más de medio millón de euros, según revelan las memorias de gestión de la Fundación Palau de les Arts de 2006 y 2007. El documento consigna unos fondos propios negativos de 512.000 euros en 2006 y anota: "Este déficit se ha generado fundamentalmente por los costes extraordinarios surgido del accidente sufrido por la maquinaria escénica en diciembre", cuya reparación costó 541.000 euros.

La versión oficial atribuía el pago de esas reparaciones a las empresas que instalaron la plataforma escénica pero, un año después, la memoria de gestión de la Fundación Palau de les Arts mantiene el mismo apunte negativo que el año anterior y añade: "La inundación sufrida en 2007 ha provocado un aplazamiento de la resolución del expediente de daños y perjuicios" que debería cubrir los costes de reparación de la maquinaria escénica "que se espera razonablemente sea favorable en el futuro".