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festivales

Abrazo de culturas en Petra

Un magno festival hace de Jordania un punto de encuentro entre Oriente y Occidente

Un escenario de ensueño. Una de las instalaciones artísticas más grandes que se hayan realizado nunca al aire libre (500 metros cuadrados con 90 fotografías de mujeres y hombres de los cinco continentes, obra del artista suizo Beat Streuli) permanecerá montada durante el mes de agosto en Petra, la legendaria ciudad caravanera cavada en la roca. El proyecto es el más espectacular del I Festival Jordano, que durante cinco semanas convierte a Ammán, Petra, Gerasa y el mar Muerto en punto de encuentro entre Oriente y Occidente. El festival combina en su año cero, con un mestizaje que sus organizadores quieren convertir en seña de identidad, a la cantante y pianista Diana Krall con el tenor Plácido Domingo o la mezzosoprano Julia Migenes, y a intérpretes muy populares entre los jóvenes de Oriente Próximo, como Mika y Elissa (ambos de origen libanés), con otros del norte de África como el argelino Khaled, el rey del rai.

Anoche le tocaba el turno en el mar Muerto a Mika y sus divertidas canciones
En Ammán y Gerasa han actuado Diana Krall, Elissa y Khaled
Plácido Domingo: "El intercambio de ideas es la ambición de este festival"
La 'habanera' de 'Carmen', en la voz de Julia Migenes, encandiló al público
Beat Streuli: "Me tentó la idea de exhibir fotos urbanas en Petra"
El artista suizo coge su cámara y capta imágenes de seres anónimos en la calle

Con sede en la capital, Ammán, una ciudad que vive un boom urbanístico y económico sin precedentes sólo enturbiado por la crisis derivada del alza del precio del petróleo, el festival intenta contribuir al desarrollo cultural de un estado de seis millones de habitantes en el que la situación de la mujer no resulta tan opresiva como en otros países del mundo árabe. De hecho, con la agradable temperatura de las noches del verano, las jóvenes jordanas, vestidas a la occidental, se han volcado tanto en los conciertos al aire libre de música árabe en la colina de la ciudadela de Ammán como en el recital de Plácido Domingo, Julia Migenes y la joven soprano Mónica Yunus en el anfiteatro romano de Gerasa.

Anoche le tocaba el turno, en el mar Muerto, a Mika y su espectáculo Life in cartoon motion (La vida en una película de dibujos animados), de ritmo incontenible, divertido y loco, sin concesiones a la tristeza, que es el que lleva de gira el cantante de origen libanés afincado en Londres. Un ejemplo de la apertura que marca el festival en un país musulmán: las canciones fetiche de la gira de Mika se titulan, significativamente, Grace Kelly y Lollipop (en castellano, piruleta).

Un espíritu desenfadado que le viene muy bien a Jordania. El país se vuelca ahora en los negocios disfrutando de una estabilidad que surge tras años de conflictos en la zona y situaciones de emergencia como la llegada en los últimos años de casi un millón de desplazados por la guerra de Irak. Con Siria al norte, Arabia Saudí al sur, Irak al este e Israel al oeste, Jordania vive en el ojo del huracán. Pero, pese a ese delicado emplazamiento, los problemas principales parecen ser en este momento sólo económicos, por el alza de precios (el metro cuadrado construido se ha doblado en los últimos años, al igual que los alimentos básicos desde que el petróleo comenzó a dispararse), y sociales, por la sensación de que las corruptelas empañan tanto el sector público como privado.

Sede de organismos internacionales que buscan su tranquilidad, Ammán fue no por casualidad la elegida por los iraquíes desplazados de mayor nivel cultural (se calcula que alcanzan un 10% de los dos millones de habitantes). Pero un vistazo a la cartelera cinematográfica de la ciudad -plagada de banales películas de acción de Hollywood-, la escuálida oferta de exposiciones y conciertos, y la fama que arrastra de lugar "demasiado tranquilo" -frente, por ejemplo, a la creativa y bulliciosa Beirut-, resalta la importancia del festival jordano, una iniciativa apoyada por el rey Abdalá.

Y el cuartel general desde el que se organiza el evento es el hotel de lujo Le Royal, una construcción de 21 plantas en forma de zigurat, ajena por completo al concepto de contención arquitectónica. "Very Gulf" ("Muy del Golfo"); los ammaníes resumen así la atmósfera del hotel, marcada por los jeques de blanco que atraviesan el vestíbulo a cada rato. Van seguidos por mujeres de negro con sólo los ojos al descubierto y en cuyos pies asoman las zapatillas último modelo de Puma, blancas y con una franja de color pistacho.

Por eso, cuando Plácido Domingo, Julia Migenes, Mónica Yunus y los otros despreocupados artistas de la industria musical islámica y occidental roban protagonismo en estos días a los jeques en su paseíllo por el vestíbulo de Le Royal, los organizadores del festival jordano ven cumplido simbólicamente su cometido: enfrentar a los vientos regresivos y opacos que llegan del golfo Pérsico los aires de una cultura abierta y libre.

En este sentido, el nombre de Petra, la ciudad-encrucijada de la ruta de las especias convertida en el principal destino turístico de Jordania, se convierte en un símbolo. Beat Streuli es el artista suizo encargado de cubrir con sus fotos la gigantesca empalizada que conduce al desfiladero del Siq. Por este espacio fantasmagórico se entra en la milenaria ciudad de los nabateos dos veces redescubierta, una en 1812 por el suizo Johann Ludwig Burckhardt, y otra por Steven Spielberg en 1989 cuando rodó allí escenas de Indiana Jones y la última cruzada. Y Beat Streuli no se lo pensó dos veces, pese a las complicaciones de un montaje que no ha acabado aún (se prevé que los turistas, muchos montados a caballo, que se dirigen al Siq puedan ver la instalación completa en los primeros días de agosto). Le sirve de apoyo al artista su experiencia en grandes instalaciones, a veces en plena calle, como la que presentó en 1998 en la Bienal de Sidney, o en el Centro Internacional de la Fotografía de Nueva York (2003). En España, tanto el Macba de Barcelona, en 1998, como el CGAC de Santiago de Compostela, en 2004, abrieron sus salas a las composiciones de Streuli, un fotógrafo de caras y fragmentos corporales entresacados de las multitudes.

"Me tentó la idea de exhibir fotografías urbanas de habitantes de muchas ciudades del mundo en este contexto, en este paisaje increíble de Petra, abierto a través del turismo a las influencias de viajeros de todo el mundo", dice el artista. "Las fotografías reflejarán así la diversidad de los visitantes de Petra, dándoles la bienvenida e introduciendo un contraste contemporáneo, urbano, dialogante y humano a la espectacularidad del emplazamiento geográfico".

En proyectos como éste, Beat Streuli coge su cámara y se lanza a la ciudad, donde capta imágenes de seres anónimos en movimiento. Transportados por la atmósfera de simple cotidianidad callejera, las caras de estos desconocidos emergen poderosas como una revelación. El comisario del proyecto, el francés Cyril Pigot, destaca la obra de Beat Streuli por su sutileza e inteligencia, y subraya que la "dimensión espiritual" de Petra le viene como anillo al dedo. "Es un artista muy riguroso que juega aquí con el contraste entre los retratos tomados al azar de habitantes de las ciudades del mundo y la arquitectura milenaria de un emplazamiento sublime como es Petra", explica.

Y de Petra, situada a más de 200 kilómetros de Ammán, a Gerasa, la hermosa ciudad de las columnas a 50 kilómetros de la capital. "La ambición de este festival es el encuentro e intercambio de ideas", dijo Plácido Domingo momentos después de actuar el pasado lunes, ante más de 2.000 personas, en su espléndido y muy bien conservado anfiteatro. El trío formado por Domingo, Migenes y la joven soprano Mónica Yunus dio un recital con la Orquesta Sinfónica de El Cairo, dirigida por Eugene Kohn, con arias de ópera que se entrelazaron con fragmentos de zarzuela o de musicales de Broadway. Entre todo destacó la célebre habanera de Carmen, de Bizet, que la sensual y descarada Julia Migenes (quien saltó a la fama con la versión filmada de Francesco Rossi) convirtió en un manifiesto de feminidad libre. Y así lo entendió el público, que despidió a la mezzosoprano entre ovaciones.

Shireen Abu-Khader, una joven formada en Estados Unidos como directora de orquesta y de coros que ha regresado a Jordania, estaba en primera fila en la conferencia de prensa que dieron los cantantes. "Necesito encontrarme con esta gente, necesito verlos", dice. "Necesitamos talleres, lugares de encuentro y de relación con otros artistas. La situación cultural está mejorando comparada con lo que había hace cinco años, pero la evolución es lenta. Aquí tienes que tener contactos fuera y todos esperamos que este festival contribuya a mover la cultura", agrega.

Shireen Abu-Khader ha colaborado en la organización de un encuentro de coros que llevará a Petra a grupos procedentes de Líbano, Siria, Suecia, Irak, Jordania y los territorios ocupados. Será en agosto, y muchos turistas que pasen por allí tendrán la oportunidad única de escuchar, entre los templos tallados en las rocas rojas y rosas, los ecos de las voces de la ciudad perdida.

Plácido Domingo, con un miembro de la Guardia Real jordana en el desfiladero de Petra. El festival ha reunido al tenor español, la canadiense Diana Krall, el libanés Mika y el argelino Khaled.
Plácido Domingo, con un miembro de la Guardia Real jordana en el desfiladero de Petra. El festival ha reunido al tenor español, la canadiense Diana Krall, el libanés Mika y el argelino Khaled.AFP
Fachada helenística del templo del Tesoro, la imagen por la que los turistas se enamoran de Petra.
Fachada helenística del templo del Tesoro, la imagen por la que los turistas se enamoran de Petra.AP

Ritmos e imágenes

- Beat Streuli. La instalación del artista suizo en Petra, que permanecerá abierta durante agosto, está a la entrada del sitio arqueológico (la taquilla abre en verano de 6.00 a 17.30, aunque se puede pasear por el recinto hasta la puesta de sol). La entrada a Petra cuesta unos 21 euros.

- Arte contemporáneo. Dentro del Festival Jordano 2008 se presenta, en el Zara Center de Ammán, una muestra, comisariada por Cyril Pigot, que incluye litografías del cineasta David Lynch, fotografías de Steve McCurry (autor de la famosa imagen para National Geographic Chica

afgana), Youssef Nabil (que pinta fotografías en blanco y negro en las que evoca la época dorada del cine en El Cairo), Nadim Asfar y una videocreación del artista palestino Taysir Batniji en la que denuncia la situación en Gaza. Hasta el 9 de agosto.

- Actuaciones. En la ciudadela de Ammán actuarán en los próximos días Diana Karason y Assi el Halani (el 1 de agosto), y otros artistas árabes el 2 y el 7 de agosto. El 9 de agosto, el artista Amr Diab actuará en el anfiteatro

de Gerasa.

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