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Sólo el 17% de los vecinos de Castellón vive con un ruido "adecuado"

María Fabra

El mapa del ruido elaborado en Castellón desvela que, de día, solo el 16,9% de la población soporta un índice de ruido de un nivel "adecuado", mientras que el 64% soporta un nivel "aceptable" y el 19,2% sufre un nivel "mejorable". Durante la noche, el índice de población que vive con un nivel "adecuado" de ruido se rebaja al 11,4%, mientras que el 59,1% soporta un nivel "aceptable" y el 29,6% sufre un nivel "mejorable".

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Las calificaciones dependen de los baremos que marca la ley, que considera "adecuado" el ruido por debajo de los 55 decibelios de día y 45 de noche, "aceptable" si se sitúa por debajo de los 65 de día y 55 de noche y "mejorable" cuando supera los 65 decibelios de día y los 55 de noche.

El mapa, presentado ayer por el concejal de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Castellón, Gonzalo Romero, se ha elaborado a partir de las mediciones tomadas cada 15 minutos en 250 puntos a finales de 2007. Así, se ha redactado un Plan Acústico de Castellón que no solo establece el diagnóstico sino también las medidas de mejora.

Las zonas de ocio de las tascas y de la calle de Lagasca, en el centro de la ciudad, son las que ostentan los niveles superiores de contaminación acústica, por lo que el Ayuntamiento de Castellón elaborará dos Planes de Acción Zonal (PAZ) para la reducción de la emisión de ruidos. Ambos planes incluirán medidas como la no emisión de licencias para apertura de nuevos locales, supresión de los permisos vigentes para los establecimientos que no cumplan los requisitos y la reducción de la hora de cierre.

Según las conclusiones del diagnóstico del mapa de ruido, el tráfico rodado es la principal fuente del 90% del ruido de la ciudad, seguido por el ruido de las zonas de ocio que produce un 5% y la industria y el tráfico ferroviario con otro 5%. Por ello, según manifestó el alcalde de Castellón, Alberto Fabra, otra de las medidas será que el Plan de Movilidad de la ciudad tenga en cuenta la contaminación acústica para proteger del exceso de tráfico las zonas con escuelas y hospitales, fomentar las rondas de circunvalación y potenciar el transporte colectivo. Además, se utilizarán pavimentos absorbentes para las calzadas y se limitará la velocidad.

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El alcalde anunció también la redacción de una nueva ordenanza de ruidos y vibraciones, para lo que pidió la "colaboración" de los grupos del Bloc y del PSPV en el Ayuntamiento.

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