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Sanahuja buscará nuevos socios y diluirá su participación en Metrovacesa

Amanda Mars

La división del que fue el primer imperio inmobiliario de España se acerca a su culminación. La familia Sanahuja, que grosso modo se quedó con la pata española del grupo Metrovacesa, es decir, con la propia Metrovacesa, presentó ayer la solicitud de autorización de una oferta pública de adquisición (OPA) por el 100% de la compañía a 83,21 euros por título.

Los Sanahuja debían lanzar esta oferta por la totalidad de las acciones al superar el 50%, ya que poseen el 70,52%, pero su intención es diluir posteriormente su presencia hasta alrededor del 50% a través de una oferta pública de suscripción (OPS) y dar entrada a nuevos socios institucionales, tanto españoles como extranjeros, entre los que podrían figuran fondos y firmas financieras.

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El precio de la oferta, presentada a través de la sociedad Undertake Options, del grupo Sanahuja, es 1,36 euros superior al cierre de la Bolsa ayer, en que acciones acabaron en 81,85 euros, con un alza del 0,06%.

Los pequeños accionistas tienen un plazo de un mes para vender ahora y embolsarse esta plusvalía, o bien pueden optar por mantenerse en el accionariado de Metrovacesa, sujetos a la evolución futura del precio de los títulos, y cobrar dos euros por acción a cuenta de los beneficios de 2007, 15 días después de que se liquide la OPA de Sanahuja por el 100%, alrededor del mes de marzo.

Gecina, pendiente

Pero para que finalice la segregación de activos del grupo inmobiliario, aún debe resolverse el traspaso de activos de Gecina, la antigua participada de Metrovacesa en Francia que quedó en manos del ex presidente de Metrovacesa, Joaquín Rivero, y su socio Juan Bautista Soler, a raíz del acuerdo de segregación firmado en febrero de 2007.

Rivero y Soler deben traspasar a los Sanahuja un lote de 37 edificios y 400 millones de euros, pero el órgano supervisor del mercado de valores en Francia aún no ha aprobado la OPA sobre acciones propias de Gecina, operación a través de la cual se llevará a cabo esta segregación de activos.

Aunque firmaron la paz hace casi un año, Sanahuja y el tándem Rivero-Soler se miran de reojo: ambos accionistas se comprometieron a pagar una indemnización de 600 millones de euros, como mínimo, si incumplían el acuerdo para repartirse la inmobiliaria. Y el empresario catalán le recordó el pasado diciembre a Rivero esta posible multa a la que se enfrenta si no entrega los activos franceses.

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Sobre la firma

Amanda Mars
Directora de CincoDías y subdirectora de información económica de El País. Ligada a El País desde 2006, empezó en la delegación de Barcelona y fue redactora y subjefa de la sección de Economía en Madrid, así como corresponsal en Nueva York y Washington (2015-2022). Antes, trabajó en La Gaceta de los Negocios y en la agencia Europa Press

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