Enterrado López Raimundo en una ceremonia íntima
Una ceremonia laica e íntima en el tanatorio de Collserola sirvió ayer para dar el último adiós al histórico dirigente del PSUC, Gregorio López Raimundo, fallecido el pasado sábado a los 93 años de edad. Al acto asistieron los miembros de la familia y los amigos más allegados, como el ex presidente de la Generalitat Pasqual Maragall y su esposa, Diana Garrigosa; si bien por la mañana, la capilla ardiente fue visitada por otras personalidades destacadas de Cataluña, como dirigentes de Iniciativa Verds o el ex fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, José Maria Mena.
La familia del fallecido -su esposa y sus cuatro hijos- había expresado su deseo de que el funeral se celebrara en la más estricta intimidad. No obstante, para hoy -a las ocho de la tarde en la plaza de Sant Jaume- el PSUC-Viu, del que López Raimundo era su presidente honorífico, ha convocado un acto de reconocimiento a su trayectoria política.
El sábado, toda la clase política catalana, sin distinción de ideologías, mostró su pésame por la muerte del histórico dirigente comunista y su lucha por las libertades públicas durante el franquismo. Y ayer, fue Diana Garrigosa quien recordó la estrecha relación que su familia mantuvo con López Raimundo.
El fallecido en los primeros años en Cataluña vivía en una pensión y su trabajo consistía en "hacer la revolución", como lo describió Pasqual Maragall, pero fingía que abandonaba cada día la vivienda para ir a trabajar. Fue en estas circunstancias en las que el padre de Garrigosa ofreció al luchador antifranquista su casa como "lugar de trabajo" y, de esta forma, no tener que deambular por las calles de Barcelona. "Mi padre y López Raimundo tenían la misma sonrisa cordial y ambos compartían una visión positiva de la vida", rememoró ayer Diana Garrigosa.
Militancia en el PSUC
También el presidente del PP catalán, Daniel Sirera, lamentó ayer la muerte del dirigente del PSUC, de quien valoró, "pese a la distancia ideológica", su "compromiso con la lucha por la recuperación de los valores democráticos y la libertad". Nacido en Tauste (Zaragoza) en 1914, López Raimundo inició a los 20 años su militancia política en las Juventudes Socialistas. En 1936 participó en la creación de las Juventudes Socialistas Unificadas y se afilió al PSUC. Durante la Guerra Civil fue comisario político en el frente de Aragón, y se exilió al finalizar el conflicto. En 1956 fue designado máximo responsable de la organización del PSUC y en 1965, elegido secretario general, alternando la actividad clandestina en Cataluña con estancias en el extranjero. Tras ser legalizado el partido en 1977, ocupó la presidencia y un escaño en el Congreso.
