Mayordomo recuerda una Castilla olvidada
Perniculás es un territorio mágico que funde paisajes de una Castilla rural y olvidada con un tiempo que repetía costumbres aprendidas hace siglos. De ese reino devenido en leyenda que muchos conocieron y recuerdan con nostalgia, de esos caminos resecos, amarillos y festoneados de flores y viejas historias, de esos días que se alargaban hasta quebrar el tiempo en una epifanía de grillos y misteriosos sonidos, nace Relatos del corazón de la tierra, que ha publicado Joaquín Mayordomo (Villares de Yeltes, Salamanca, 1954) en la Librería Cervantes (Salamanca). El libro está ilustrado con dibujos de Luis Morán.
Por los relatos de Mayordomo pasean buhoneros y brujas, campesinos y charlatanes, curas y barberos, alcaldes y mozas, viejas enlutadas y tratantes de ganado... El paisaje se puebla de arboledas, heredades y ríos en los que reinan los rituales de matanzas, sementeras y cuaresmas. La realidad y los sueños se entremezclan a lo largo del ciclo completo de un año. El viejo mundo acoge la llegada del primer tractor y del primer televisor, al tiempo que desaparecen oficios y costumbres.
"He escrito este libro porque hay un momento en el que me doy cuenta de que hay que recuperar la memoria de nuestros padres y abuelos. El mundo ha ido tan deprisa... Yo siempre me imagino a un señor como mi padre, que tiene 82 años, de pie junto a la puerta de su casa y recordando todo lo que ha vivido: los oficios que ha tenido, el lenguaje, los dichos, los animales, los instrumentos para desplazarse... Todo eso ha desaparecido", relata Mayordomo, que estudió periodismo en Madrid y ha trabajado en prensa, radio y televisión. Mayordomo ha publicado reportajes en Cinco Días y EL PAÍS (cientos de artículos sobre temática sanitaria le avalan como un experto en este campo). Puso en marcha el programa Salud al día en Canal Sur en 2001. Vive a caballo entre Sevilla y Marruecos, país en el que ha residido más de 10 años en varias etapas.
"Me motiva para escribir mis narraciones el deseo de recuperar ese mundo, de que quede constancia escrita de él... ", dice. Mayordomo ha apostado por "dejar testimonio de esa experiencia que se acaba en los años setenta en España". "En 1975, estaba segando en el campo con mi padre y le dije: 'esto no merece la pena'. Y me marché a Suiza", evoca el escritor y periodista, que es autor del libro En el corazón de la salud, historias de un hospital, sobre el complejo hospitalario Virgen del Rocío de Sevilla.
"Se me ocurrió la idea de contar la historia a través de experiencias cotidianas. Son 12 meses del año en los que los personajes van y vienen por los distintos relatos. Hay unos personajes que están en varios relatos. Perniculás es un espacio real, un valle cercano a Villares de Yeltes. Pero también lo trasciendo y convierto en el pueblo donde viven los personajes del libro", señala.
"Perniculás es un pueblo típico castellano de no más de 500 habitantes con relaciones bastante endogámicas. Todo el mundo se conoce. Casi todo el mundo es familia. Tiene su carpintero, su sastre, su barbero, su herrero, su zapatero, su cura, su médico, su maestro, su boticario, su alcahueta, su casamentera, su bruja... Había personajes que comunicaban ese pueblo con otros pueblos. Por ejemplo, el buhonero, que venía a vender ligas, medias para las mujeres, botones, telas para hacerse vestidos... El Güeverín venía con una furgoneta y cambiaba el azúcar, el arroz y los fideos por huevos, gallinas, judías...", recuerda.
"Ahora veo todo esto como una cosa onírica. Sólo recuerdo lo bueno. He vivido en Madrid, en Ginebra... He estado en Nueva York, Australia, México, Roma, París... Y recuerdo aquel mundo tan sencillo y tan simple, con tantas carencias de comunicación. Allí éramos felices, con nuestras pequeñas cosas, con nuestro bar, donde jugábamos al subastado o al tute, con nuestras celebraciones", concluye.
