El PSE critica la "inutilidad" del departamento

El Grupo Socialista en el Parlamento vasco acusó ayer al Departamento de Agricultura de resultar "absolutamente inútil" para defender los intereses de los profesionales del sector agrario. Su portavoz sectorial, José Luis Anda, reprochó a la consejería que dirige Gonzalo Sáenz de Samanigo de mostrarse "incapaz" de controlar, mediante todos los instrumentos de inspección del departamento o de la Fundación Kakitatea, "los fraudes que se están produciendo en determinados sectores claves de nuestra economía, como el queso de Idiazabal, el txakoli, etcétera".

Igualmente, le criticó por retrasar "injustificadamente" los pagos a los agricultores "en temas tan sensibles como las ayudas agroambientales [de la UE], el gasóleo profesional, o la firma de determinados convenios nominativos de colaboración con determinadas asociaciones".

Ayudas "retenidas"

José Luis Anda afirmó en un comunicado no entender que, "cuando casi todas las comunidades autónomas ya han pagado estas ayudas a sus agricultores, el Gobierno vasco las tenga retenidas sin ninguna justificación". El portavoz socialista, que se ha caracterizado por su labor de oposición y control a Sáenz de Samaniego, considera que, además de no ser capaz de pagar en los plazos reglamentarios las subvenciones que vienen de Europa, el departamento tampoco muestra "ningún interés en sacar adelante normas fundamentales para nuestro sector primario". Entre ellas cita el Plan Sectorial Agroforestal, el Plan Estratégico de Calidad Alimentaria, el Plan Estratégico de la Industria Alimentaria, la Ley de Política Agraria y el Estatuto del Joven Agricultor.

En su crítica a Samaniego, el parlamentario socialista se pregunta para qué sirve el departamento y en qué emplea su tiempo su titular, además de en "hacer declaraciones en los medios de comunicación que sólo están generando inquietud, incertidumbre y confusión en todo el sector primario y en toda la ciudadanía".

Anda afirma que la situación del sector necesita actuaciones urgentes que el Gobierno autónomo no es capaz de acometer. "Con un lehendakari que aún está buscando un lugar en el mundo para Euskadi", concluye, "no es en absoluto extraño que su Gobierno no haya descubierto dónde y cómo ubicar el sector agrario vasco".